El encierro estaba desesperando al niño Williams Gómez, de 8 años. Llevaba un año en Estados Unidos, donde se exilió junto a sus padres y extrañaba salir a jugar beisbol como lo hacía en su natal Sébaco, Matagalpa. Su mamá Vanessa García preocupada por ver triste a su hijo, buscó en Google los parques cercanos a su zona y dio con uno donde entrenaba la academia HTX Gold Rush, que tras confirmar sus habilidades con la pelota lo becó y ahora viajará a Dallas, Texas, para participar el 27 de junio en la Serie Mundial de Beisbol Infantil.
“Es el único niño hispano de la academia”, cuenta Vanessa García, mamá de Williams, que se exilió en los Estados Unidos hace año y medio. “Al tercer día de estar entrenando la coach me dijo que había pasado la prueba. Ahí le dan todo lo que necesita. La coach me ha dicho que es muy talentoso, que batea, agarra y juega con amor. Es muy disciplinado”, relata Vanessa, quien cada fin de semana ella y su esposo Efrén Gómez, llevan a su hijo a los diferentes campos. “La entrenadora está muy contenta con él porque ha ayudado al equipo, me dijo que nunca había ganado nada la academia y en febrero fueron campeones en un torneo de verano”, afirma.
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Williams, quien es fans de Fernando Tatis Jr., dio los primeros pasos a los cinco años en Sébaco. Su abuelo Carlos García lo llevaba junto a sus otros nietos para enseñarle beisbol en los campos, donde jugaban con bolas de calcetines y bates de madera. “Al principio fue duro para mí papá, pero ahora le hago videollamadas para que lo vea jugar y está feliz por mirar sus avances y todo lo que ha logrado en poco tiempo”, cuenta Vanessa, quien ya tiene parte del dinero ahorrado que necesita para acompañar a su hijo al torneo de beisbol, donde los niños están invitados a asistir al estadio para ver el duelo de Grandes Ligas entre los Astros y Rangers el 30 de junio.
Amenazados y despojados
Vanessa es una comerciante de Sébaco que participó en todas las marchas y publicó en sus redes sociales todo lo relacionado con las protestas desde abril de 2018. Su activismo le ocasionó una serie de asedio y amenazas que complicó la existencia de su familia. “En el 2019 simpatizantes del Gobierno en Sébaco robaron y desmantelaron la mototaxi en la que nos transportabamos al mercado. En el 2020 le quitaron un tramo en el mercado a mi esposo. Llegaron de la alcaldía diciendo que iban a remodelar, terminaron y él fue a preguntar que cuando se lo iban a entregar y dijeron que había orden del alcalde que no le dieran nada porque yo era opositora y tranquera”, relata Vanessa, quien a pesar de todo se mantuvo firme en su postura.
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Las limitaciones originadas por el arrebato del tramo y el temor de ser agredida por algún simpatizante del Gobierno, obligaron a Vanessa y Efrén a exiliarse en Estados Unidos, una travesía llena de muchos peligros. “En el camino lo difícil fue en Guatemala porque nos dejaron en un camino oscuro y montoso. Pasando por un alambrado se me perdió el niño, fueron momentos de mucha angustia, pero una muchacha me lo había agarrado. Pasamos dificultades porque comíamos uno o dos tiempos en el día”, cuenta Vanessa, aliviada de haber superado esos malos momentos, ahora que está a punto de recibir sus documentos migratorios, mientras su hijo persigue su sueño en el beisbol.