Características. Cuentan con uno o varios motores eléctricos, transformando en movimiento el 90 por ciento de la energía eléctrica de sus baterías recargables. Todos son automáticos y solo incluyen un sistema de reducción de las revoluciones. No emiten gases y tampoco producen sonido de motor, lo que puede poner en riesgo a los peatones, por lo que algunas marcas han incluido en sus modelos un generador de ruido. Tienen menos piezas móviles que los vehículos de gasolina, por lo que requieren menos mantenimiento. La mayoría de los vehículos eléctricos tiene un rendimiento (autonomía) de alrededor de 200 a 300 kilómetros con una carga completa de batería, pero algunos nuevos modelos pueden llegar a 500 e incluso 1,000 kilómetros.
Batería. El alto precio de los autos eléctricos se debe fundamentalmente al costo de la batería, que representa alrededor del 40 por ciento del total del vehículo. La vida útil de la batería depende del uso y del clima. Normalmente dura unos 8 a 10 años y suele situarse en la parte inferior del vehículo, lo que permite un espacio interior más amplio que en los carros a gasolina.
Carrito chino. Entre las ofertas más curiosas del mercado de vehículos eléctricos, se encuentran los miniautos fabricados por China. Uno de ellos es el Chang Li CL-JP, que puede adquirirse en el portal de ventas en línea Alibaba y cuesta 2,192 dólares. Es prácticamente un cuadraciclo llevado a más, con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y una autonomía que oscila entre 40 y 100 kilómetros. Puede usarse en zonas urbanas con calles en perfecto estado y con una tarifa eléctrica que permita conectarlo al enchufe de 7 a 10 horas.
Precios. Por décadas el costo de manufactura de los autos eléctricos ha retardado su avance en el mercado. Aunque hay carritos eléctricos a muy bajo precio, los modelos más interesantes y funcionales no cuestan menos de 20,000 dólares, incluso en marcas chinas, que son más asequibles. Actualmente el modelo que ofrece más por menos es el rumano Dacia Spring, fabricado en China para el mercado europeo. Se trata de un SUV de amplio tamaño, con un costo de alrededor de 23,000 dólares, velocidad máxima de 125 kilómetros por hora, autonomía de 230 kilómetros y carga completa en 13 horas conectado a un enchufe doméstico. También existen modelos como el Mercedes Vision, con una autonomía de hasta 1,000 kilómetros y un precio de más de 125,000 dólares.
Agua. No porque un auto eléctrico se inunde implica que sus ocupantes morirán electrocutados. Lo que sucederá es que, como con cualquier vehículo, se arruinará el tapizado, la alfombra, la radio y mucho más. Lo que sí se ha confirmado, durante el paso de huracanes en Florida, es al quedar sus cables sumergidos en agua salada se producen cortocircuitos que pueden acabar en incendios muy difíciles de apagar.
China. En 2014 el presidente chino Xi Jinping declaró que el desarrollo de los vehículos eléctricos era la única manera de que su país pudiera pasar de ser “un gran país automovilístico a una potencia automovilística”. China fijó un objetivo agresivo: el 20 por ciento de sus ventas de coches nuevos serían vehículos eléctricos para 2025. En la actualidad, las marcas que más venden son BYD, Tesla y XPeng, seguidas por Li Auto y NIO. Salvo Tesla, las demás son chinas. Según la Agencia Internacional de Energía, China lidera el mercado de autos eléctricos, con el 60 por ciento de las ventas mundiales en 2022.
Invento viejo. Aunque hoy se les considera una novedad, los vehículos eléctricos llevan casi 200 de existencia. El primer prototipo se atribuye al escocés Robert Anderson, quien lo construyó entre 18332 y 1839, la fecha no se conoce con exactitud. En los años posteriores otros inventores se dedicaron a desarrollar muchos modelos, pero su batería no recargable los volvía poco prácticos. Las cosas cambiaron en 1859, cuando el científico francés Gaston Planté inventó las baterías recargables de plomo-ácido, mejoradas en 1881 por su compatriota Camille Alphonse Faure, y eso hizo posible que los vehículos funcionaran con energía almacenada, impulsando su producción a escala industrial.
Declive. Se estima que para 1900 el 25 por ciento de los vehículos que circulaban en Estados Unidos eran eléctricos y el futuro se avizoraba prometedor para esta industria. Los carros eléctricos incluso habían batido registros de velocidad y distancia, como el caso de Camille Jenatzy y su vehículo en forma de bala ‘Jamais Contente’, que en 1899 alcanzó la entonces increíble velocidad de 105.88 kilómetros por hora. Igual que hoy, el avance de estos vehículos se vio obstaculizado por la falta de infraestructura eléctrica. Pero, además, fue afectado por la aparición de la cadena de montaje del modelo T de Ford y la llegada del petróleo barato.
Medioambiente. Más de un tercio de la contaminación por carbono creada por un vehículo eléctrico durante toda su vida útil proviene de su fabricación, principalmente debido a la manufactura de las baterías de litio ion. Sin embargo, en todo su ciclo de vida, genera menos emisiones que los automóviles a gasolina. Un análisis del Wall Street Journal comparó el ciclo de vida de un Tesla Model 3 con el de una Toyota Rav 4. Demostró que, aunque se producen más emisiones para fabricar el Tesla, a los 33,000 kilómetros las emisiones de gas de efecto invernadero provenientes de manufacturar y conducir ambos autos son aproximadamente iguales. Y hacia los 160,000 kilómetros la RAV4 tiene un 77 por ciento más de emisiones acumuladas que el Model 3. Se espera que esos números continúen mejorando para los vehículos de enchufe.
Nicaragua. Desde febrero de 2022 la compra de vehículos eléctricos está exonerada de impuestos en Nicaragua. Eso no ha sido suficiente para crear un parque vehicular eléctrico en el país. En octubre de 2021 el régimen de Daniel Ortega importó los primeros dos vehículos eléctricos. Se los entregó a la Empresa de Transmisión Eléctrica (Enatrel): dos Volkswagen ID.3 color cian que fueron exhibidos en un parqueo. Un año más tarde, en octubre de 2022, se inauguraron los primeros 67 puestos de carga en tres estaciones. 42 estaciones están en Managua; 12 en San Juan del Sur, Rivas; y 13 en Villanueva, Chinandega. Desde entonces no se han tenido noticias sobre el avance el vehículo “del futuro” en Nicaragua.
