En medio de fuertes amenazas contra el gran capital en Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega pegó esta semana su primer golpe contra uno de ellos. A través del Instituto Nacional de Promoción de la Competencia de Nicaragua (Procompetencia) ordenó una multa de 200 mil dólares contra la Nicaragua Sugar Estates Limited (NSEL, por sus siglas en inglés), acusándola de prácticas anticompetitivas.
Dicha empresa, que forma parte del consorcio del Grupo Pellas, estaba librando un litigio ante Procompetencia, por una denuncia interpuesta por la empresa Corporación Velásquez Pereira S.A., dedicada a cultivos de agroexportación y provisión de caña de azúcar.
En agosto del 2022, la Corporación denunció a la azucarera aduciendo que esta le denegó la renovación de contratos de compra venta de caña de azúcar alegando riesgo legal, lo que a criterio de Procompetencia representa una práctica anticompetitiva a la luz de la Ley 601 de Promoción de la Competencia.
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Fuentes confirmaron a LA PRENSA de la existencia de dicha denuncia desde hace varios meses y calificaron de “absurda” dicha resolución porque “quieren obligar a una empresa privada a comprar a una empresa que está envuelta en un problema legal (pleito de hermanos que alegan que los que tienen la finca le están robando a los otros hermanos o algo así)”.
En ese contexto, el tribunal administrativo Procompetencia determinó el pasado 29 de mayo, que la decisión de NSEL de no renovarle el contrato de compra-venta de caña de azúcar a la Corporación Velásquez Pereira S.A., desplazó a este último del respectivo mercado sin justa causa y abusando de su posición de dominio.
Por eso, le aplicó una multa correspondiente a 1,253 salarios mínimos, equivalente a proximadamente 200 mil dólares. Además, ordenó a la NSEL que cese y desista en la denegación de trato a la Corporación Velásquez Pereira S.A., y dispone la ejecución a costa de la NSEL de un programa de cumplimiento, en lo referente a sus relaciones comerciales con agentes económicos no competidores, a fin de evitar a futuro prácticas anticompetitivas y abuso de posición de dominio que pudieran trasladarse a los contratos de compra venta de caña de azúcar que suscriba la NSEL con otros proveedores.
Pero además, Procompetencia procedió a informar de su decisión a los certificadores internacionales de la NSEL de su resolución y se espera que emitan pronto medidas correctivas al respecto.
Nuevos ataques
La resolución de Procompetencia se conoce el mismo día en que el propagandista de la dictadura, William Grigsby continuó este viernes con su ataque al gran capital y esta vez le tocó el turno al Grupo Mercon, que tiene plantaciones de café en el Caribe y apoya con financiamiento a los productores.
Mercon opera en Nicaragua también a CisaAgro y Cisa Exportadora. Durante su habitual aparición radial, el propagandista orteguista hizo serios señalamientos contra dicho Grupo, asegurando que desde la misma y otras empresas en el exterior están lavando dinero. Grigsby puso en la mira también a Café Soluble.
Los señalamientos del propagandista contrasta con la trayectoria de Cisa Exportadora, que forma parte del Grupo Mercon, que tiene más de 60 años en el mercado, que exporta café nicaragüense de alta calidad al mundo. Cisa compra café directamente de los productores y al mismo tiempo les ofrece asistencia técnica, supervisión y apoyo para mejorar su productividad y calidad.