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CONTENIDO EXCLUSIVO.Desde hace varios años, circulan dos versiones sobre por qué en Nicaragua se celebra el Día de las Madres el 30 de mayo, a diferencia de otros países donde se celebra el 10 de mayo o el segundo domingo de ese mes.
La primera versión, y la más fuerte, es que el dictador Anastasio Somoza García impuso esa fecha en honor a su suegra, Casimira Sacasa de Debayle, porque ese era el día de su cumpleaños. Esa explicación se cae porque en el Registro Civil aparece que Casimira Sacasa nació el 20 de enero de 1872, en León.
La otra versión es que pudo ser en honor a la fecha de cumpleaños de su madre, Julia García Chavarría, pero también carece de fundamento porque nunca en los diarios se felicitó a Julia García por su cumpleaños un 30 de mayo, en una época en que la mayoría de los diarios nicaragüenses acostumbraban a mencionar las actividades sociales en sus portadas.
En la actualidad, los familiares de Julia García no saben en qué fecha nació ella y en algunas páginas de genealogía solo se informa que nació en el año 1863.
El argumento más fuerte para desvanecer esas teorías erradas es un breve recorrido que realizó la Revista DOMINGO por las páginas de los diarios entre 1938 y 1940, que fueron los años en que nació la idea de celebrar el Día de las Madre en Nicaragua y cuando la Cámara de Diputados oficializó la festividad.
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En ninguno de los diarios se menciona que se implementó el Día de las Madres en honor al cumpleaños de alguna dama, sino que fue una idea que nació de un actor radial que quiso que en Nicaragua también se dedicara un día a las madres, al igual que ocurría en otros países.
La Revista DOMINGO les cuenta en esta ocasión cuál es la verdad detrás del 30 de mayo, el Día de las Madres en Nicaragua.
El Tío Popo y LA PRENSA
Antes de 1938, nunca se había celebrado el Día de las Madres en Nicaragua.
En ese año, el actor radial Rodolfo Arana Sándigo, conocido como Tío Popo, tenía un programa en la radio Bayer que se llamaba La Hora Infantil y a todos los niños que lo escuchaban les llamaba “sobrinos”.
Para finales de abril de ese 1938, Tío Popo les sugirió a todos sus sobrinos que imitaran la costumbre que existía en otros países de celebrar el Día de las Madres y les propuso que lo hicieran el 10 de mayo.
El Tío Popo eligió el 10 de mayo porque ese era el día en que se celebraba a las madres en México y en otros países.
Les indicó que ese día en el programa solo se iban a transmitir cantos y poemas para las madres y los niños debían llevar en el pecho una flor roja, si su mamá estaba viva, o una flor blanca si era fallecida. Además, realizaría un concurso para premiar el mejor trabajo literario sobre la madre.
La idea del Tío Popo fue bien acogida en el diario LA PRENSA, donde comenzaron a publicar notas todos los días, instando a que en todo el país se celebrara el Día de la Madre el 10 de mayo.
Como nunca antes se había celebrado a las madres en Nicaragua, las publicaciones de LA PRENSA indicaban las cosas que se podían hacer ese día: asistir a la misa, llevar todo el día una flor en el pecho, obsequiar algo a su madre, rogar por las madres fallecidas y dirigir un mensaje de felicitación, para lo cual las empresas de comunicación iban a hacer rebajas en las tarifas.
Éxito total
Las publicaciones de LA PRENSA surtieron efecto cuando el párroco de la iglesia de Santo Domingo, el padre Iriarte, anunció que ese 10 de mayo iba a celebrar una misa a las 6:30 de la mañana, para rezar tanto por las madres vivas como por las fallecidas.
También, el 4 de mayo, el Ministerio de Instrucción Pública (Ministerio de Educación) giró una circular a los colegios y escuelas de todo el país para que se hicieran los preparativos para celebrar el 10 de mayo como el Día de las Madres.
Hasta se conformó un comité, a sugerencia de LA PRENSA, para que preparara la celebración,
Llegó el día y el entusiasmo fue tal que las oficinas del telégrafo estuvieran repletas de hijos enviando mensajes de felicitaciones a sus madres.
En algunos periódicos, la primera dama Salvadora Debayle escribió dos mensajes, uno para su madre Casimira Sacasa y otro para las madres en general.
En la misa, los niños fueron sentados en las bancas de la nave central y Salvadora Debayle se hizo presente. La iglesia de Santo Domingo se llenó ese día y, mientras el padre Iriarte hablaba, hubo personas que lloraron, cuentan los periódicos de la época.
Se realizaron varias comuniones y afuera de la iglesia, en el parque, la banda de la Guardia, dirigida por el profesor Gilberto Vega, estuvo tocando varias melodías.
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En las calles de Managua se veía a muchas personas con flores blancas y rojas. El cementerio también se llenó y las tumbas de las madres fueron adornadas con flores.
En LA PRENSA se regalaron 240 flores blancas y 1,300 rojas, a niños que llegaron para que las entregaran a sus madres.
Al día siguiente, en los periódicos se criticó a unos empleados del gobierno, de varias oficinas, que no habían trabajado ese 10 de mayo y los calificaron de “vagos”. Para celebrar a las madres no es necesario dejar de trabajar, fue la crítica.
1939
La experiencia de 1938 se repitió al año siguiente, solo que hubo un comité desde el principio y se organizó mejor todo. El comité de damas estuvo presidido por Virginia Ramírez Brown, con la ayuda de Matilde de Debayle y Mercedes de González.
La fecha cambió, no fue el 10, sino el 31 de mayo la celebración del Día de las Madres, según dispuso el comité, debido a que en esa época el 10 de mayo aún no habían entrado a clases los niños, en cambio, para el día 31 ya había clases.
La misa en la iglesia Santo Domingo empezó a las 6:00 de la mañana, oficiada siempre por el padre Iriarte y con una imagen de la Virgen María en el altar.
En todos los colegios hubo actos para honrar a la madre.
La Radiodifusora Nacional rebajó la tarifa a 10 centavos por cada cinco palabras para que todos pudieran enviar mensajes a sus madres. Se notó el aumento del comercio y el Distrito Nacional (Alcaldía) adornó el parque de Santo Domingo, donde hubo ambiente de fiesta gran parte del día.
Igualmente, las tumbas del cementerio se llenaron de flores, ya no solo en Managua, sino en otros departamentos del país, como Carazo.
Se oficializa la celebración
El comité que se formó para 1940, presidido por Lola S. de Sevilla, se dirigió a la Cámara de Diputados para que oficializaran el 30 de mayo como el Día de las Madres en Nicaragua.
La fecha del 30 de mayo fue una sugerencia del comité de damas que organizó la celebración en ese año de 1940.
Entre los diputados se creó una comisión especial integrada por Gabry Rivas, Enoc Aguado y Andrés Largaespada, quienes luego pasaron la moción a todos los diputados y se declaró oficialmente el 30 de mayo.
La misa de ese año fue campal, en el atrio de la iglesia de Santo Domingo, oficiada por el padre Rossi a las 6:30 de la mañana y estuvo presente el presidente Anastasio Somoza García.
Durante la misa, a la que asistieron 3,000 personas, según las crónicas periodísticas del día siguiente, se cantó un solemne responso por las madres fallecidas.
Esta es la verdadera historia de cómo el 30 de mayo se oficializó como el Día de las Madres hace 85 años.
En ninguno de los periódicos de la época se menciona que el día haya sido declarado porque Somoza García se lo haya dedicado a su suegra Casimira Sacasa, o a su madre Julia García. La idea fue de Tío Popo, secundada por el diario LA PRENSA.
El Día de la Madre y la Virgen María
La historia del Día de las Madres tiene antecedentes en el Antiguo Egipto, Grecia y Roma, lugares donde había un tiempo dedicado a conmemorar el simbolismo de la maternidad.
Por ejemplo, los egipcios honraban a la diosa Isis, quien era considerada la madre de los faraones y protectora de los habitantes del antiguo imperio, explica la revista National Geographic en español.
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Los griegos celebraban a Rea, deidad asociada a la fertilidad y maternidad. Y los romanos hacían lo propio durante tres días, en una fiesta llamada la Hilaria, para Cibeles, la diosa madre.
Más tarde, el cristianismo concentró todo este simbolismo en una sola figura: la Virgen María, cuyo día es el 8 de diciembre, llamado oficialmente Día de la Inmaculada Concepción. En países de tradición cristiana, este era el día en que se alababa a las madres y así se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX.
En América, la mayoría de los países celebran a las madres en el mes de mayo y tiene relación con que durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el mes de mayo para honrar a la Virgen María, la Madre de Dios.
Además, los orígenes del Día de la Madre, tal como se conoce en la actualidad, se remontan a mayo de 1905, cuando Anna Jarvis, quien es reconocida como la fundadora de esta festividad en los tiempos modernos, quiso rendirle un homenaje a su madre.
Mucho antes de su muerte, la progenitora de Jarvis, Ann Reeves Jarvis, deseaba que alguien dedicara un día a celebrar a las madres. Cuando ella murió, el 9 de mayo de 1905, Jarvis le cumplió este deseo y empezó a hacer campañas no solo en honor a su mamá, sino por todas aquellas que han tenido la oportunidad de procrear. Es así como esta fecha fue ganando popularidad y expandiéndose por el resto del mundo.
Fechas de celebración en América
Estados Unidos: segundo domingo de mayo.
Canadá: segundo domingo de mayo.
El Salvador: 10 de mayo.
México: 10 de mayo.
Argentina: tercer domingo de octubre.
Brasil: En Brasil, segundo domingo de mayo.
Colombia: segundo domingo de mayo.
Chile: oficialmente el 10 de mayo, pero por motivos comerciales se celebra el segundo domingo de mayo.
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Perú: segundo domingo de mayo.
Venezuela: En Venezuela, segundo domingo de mayo.
Costa Rica: 15 de agosto.
Ecuador: segundo domingo de mayo.
Panamá: 8 de diciembre.
Guatemala: 10 de mayo.
Uruguay: segundo domingo de mayo.
Paraguay: 15 de mayo.
Honduras: segundo domingo de mayo.
