Aunque el régimen de Daniel Ortega ha promovido a China como un mercado de enormes oportunidades para la agroexportación, el Gobierno no se muestra optimista en su plan de producción y exportación este año, al establecer metas de aumentos en ingresos y volúmenes con tasas de incremento raquíticas.
Desde el 1 de mayo el Gobierno puso en marcha el Acuerdo de Cosecha Temprana firmado con China, que elimina el derecho de aduana a 66 productos nicaragüenses y 78 chinos, y se espera que dé paso a un Tratado de Libre Comercio entre ambos países.
Dentro del Acuerdo de Cosecha Temprana los productos de agroexportación y mariscos ocupan una posición privilegiada, así como las carnes. Los 66 productos están clasificados en siete grandes grupos: carne bovina y despojos comestibles de animales; crustáceos; hortalizas de vaina secas desvainadas; cacahuate; ron y otras bebidas obtenidas de la destilación de la caña de azúcar; prendas de vestir; así como cables y conductores eléctricos.
El pasado 5 de mayo, el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, dijo a medios oficialistas que la meta ahora con este acuerdo comercial es que Nicaragua incremente en 2,000 millones de dólares los ingresos totales por exportaciones, lo que ocasionaría que se rebasen los 10,000 millones (incluyendo zona franca) o incluso “hasta duplicar las exportaciones”.
“Podemos acceder a ese mercado con productos como carne y despojos de bovinos; mariscos que incluye camarón, langosta y pepino de mar; hortalizas; frijoles rojos, maní crudo, ron, textil vestuario y arneses. Estamos hablando de un mercado en el cual nosotros exportamos del régimen general casi cuatro mil millones de dólares”, manifestó.
Tímido aumento en ingresos
Pero ese optimismo no se ve reflejado en sus metas de producción y exportaciones para este 2023. Solo en exportaciones de productos agropecuarios proyecta 2,965.4 millones de dólares en ingresos, apenas 0.3 por ciento en relación con el 2022. Esto pese a que el acuerdo con China privilegia los productos agropecuarios.
Por ejemplo, en exportaciones de carne de bovino, el Gobierno espera 659.7 millones de dólares, inferior a los 680.1 millones de dólares reportados el año pasado, esto debido, en parte, que no se espera que la producción exportable se mantenga invariable respecto a lo observado en el 2022.
Otro producto también beneficiado con el acuerdo, pero que no se ve reflejado en las metas de exportación, es el frijol rojo. El Gobierno espera en ingresos 142.7 millones de dólares, superior a los 108.7 millones de dólares del año pasado. Si bien hay un aumento importante en los ingresos, esto no estaría siendo impulsado por una mayor producción, porque solo se esperan exportar 2.02 millones de quintales, un poco más que los 1.92 millones del año pasado.
En el caso del camarón de cultivo, otro producto que el Gobierno anunció con bombos y platillos el envío del primer cargamento a China, este año se espera en ingresos 126.2 millones de dólares, menos que los 166.9 millones de dólares del año pasado. Se espera una reducción en la producción.
En tanto, el pepino de mar apenas generará 20.3 millones de dólares, frente a los 18.5 millones del año pasado. La producción de exportación pasará de 993 millones de libras, 973.6 millones. A nivel global se espera que la producción pesquera exportable aporte 284.4 millones de dólares.
El régimen de Ortega ha anunciado la llegada de misiones de compradores de China en los últimos años y para este año también se esperaba una comitiva, sin embargo, el impacto de esas compras aún no se refleja en las cifras de exportaciones de Nicaragua.
En el caso de la langosta, otro producto que Acosta resaltó en su discurso, se espera en ingresos apenas 41.3 millones de dólares, menos que los 45.6 millones de dólares reportados el año pasado. Se espera una caída ligera en la producción, al pasar de 2.99 millones de libras a 2.93 millones este año.
Sobre el maní, que también destaca el Gobierno, se esperan 109.2 millones de dólares en ingresos, mientras que el año pasado fueron 107.6 millones de dólares. La producción alcanzará los 1.98 millones de quintales, un poco más que los 1.93 millones del año pasado.
El azúcar de caña no tiene acceso privilegiado en el mercado chino, pero sí en Corea del Sur. Para este año, se espera que el sector aporte en ingreso a la economía 188.7 millones de dólares, superior a los 168.2 millones de dólares del año pasado.
En el caso de los lácteos y leche fluida, la meta es que este año aporte 282.7 millones de dólares, superior a los 219.5 millones de dólares del 2022. Habrá un aumento sustancial en la producción.
Uno de los productos que se vendía en Taiwán era el café, el cual puede ingresar a China precisamente porque Pekín dio entrada libre a los productos que dejaron de ser cubiertos por un tratado comercial que se tenía vigente con la isla.
Al respecto, para este año se espera que los ingresos por el grano de oro caigan, y se ubiquen en 666.9 millones de dólares, mientras que el año pasado fueron contabilizados 714.1 millones de dólares, con una producción exportable invariable de 3.5 millones de quintales.
Lidiar con bajos precios
Y es que paralelo a que no hay grandes expectativas de que el nuevo socio comercial de Nicaragua impacte positivamente las exportaciones en valores, estas también están afectadas por la baja de precios en los mercados internacionales.
El Banco Mundial (BM) advirtió que “se prevé que este año el ritmo de descenso de los precios de los productos básicos a nivel mundial será el más acelerado desde el inicio de la pandemia de covid-19, lo que empaña las perspectivas de crecimiento de casi dos tercios de las economías en desarrollo que dependen de las exportaciones de ese tipo de productos”.
En general, se prevé que en 2023 los precios de los productos básicos disminuirán un 21 por ciento respecto del año pasado, indicó.
El presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, admitió esta semana que los resultados de las exportaciones globales del país en el primer cuatrimestre reflejan que “a nivel general hay buenos precios para los productos de exportación, pero menores que los que se venían observando en años anteriores”.
Tampoco China está dentro de la estrategia de producción y exportación del Gobierno este año. Según el Plan de Producción 2023-2024, entre las metas y estrategias están:
- Incrementar y diversificar la canasta de exportación de bienes agropecuarios, especialmente de aquellos provenientes de la producción de pequeños y medianos productores.
2. Aumentar el nivel de competitividad, así como la imagen país, para la promoción y atracción de inversiones nacionales y extranjeras que generen más empleos.
3. Mayor aprovechamiento de los acuerdos comerciales que permiten el acceso preferencial a más de 50 países.
4. Fortalecer la investigación y la innovación en temas prioritarios para el país.
5. Sustituir la importación de productos agropecuarios para asegurar la soberanía alimentaria.
6. Fomentar el consumo local de productos producidos por pequeños y medianos productores.
7. Fomentar un efecto multiplicador en el resto de los sectores económicos.
En términos desagregados se espera que las exportaciones de productos agrícolas aporten 1,448.8 millones; la industria conexa 1,210.5 millones; el sector pesquero 284.4 millones; y el forestal 5.8 millones de dólares, según cifras oficiales.
Sobre el clima
Otra amenaza para la producción es el clima. El régimen en el plan de producción admite que es muy probable que el fenómeno de El Niño, que trae sequía consigo, se establezca y persista hasta agosto de este año, según las predicciones internacionales.
“Existe la probabilidad de que se presente una temporada ciclónica abajo de lo normal en el Océano Atlántico y Golfo de México. En el trimestre mayo-julio se espera que los acumulados de lluvia tengan un comportamiento normal en las distintas regiones de país; no obstante, es muy probable que la distribución de las lluvias sea muy irregular”, indica.
Además prevén que el establecimiento definitivo de las lluvias podría presentarse a partir de la tercera semana de mayo en las distintas regiones del país; con ocurrencia de lluvias moderadas y aisladas en la última semana de abril y primeras semanas de mayo.