En 2022 los migrantes que ocuparon a Nicaragua como un paso migratorio hacia Honduras para seguir su ruta hacia el sueño americano, aumentaron en 993 por ciento en comparación con el 2021. En total se contabilizó la entrada de 188, 611 migrantes en todo 2022, en 2021 ingresaron 17,241 migrantes.
Estas entradas ocurren de manera irregular y según Migración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU Migración) esto es considerado como un gran movimiento migratorio en las Américas. “En los países centroamericanos las entradas irregulares aumentaron significativamente durante el 2022 tanto Panamá como Honduras contabilizaron números récord de migrantes en sus puntos fronterizos”, indicó el informe de Tendencia Migratorios en las Américas de la ONU publicado este 2023.
Los migrantes de diferentes nacionalidades ingresan a Nicaraguas con el objetivo de cruzar hacia Honduras para seguir su rumbo hacia Estados Unidos, para encontrar el sueño americano. En suelo nicaragüense se han encontrado diversos riesgos por la crisis sociopolítica que vive el país desde 2018, esto ha generado una crisis económica, por lo que no lo ven como destino final para iniciar una nueva vida.
Los migrantes de Cuba, Venezuela, Ecuador, Haití, Colombia, Chile, y Brasil son quienes han ocupado a Nicaragua como una breve parada en su camino hacia una vida estable. De enero a diciembre de 2021 y 2022 ingresaron un total de 165,700 adultos a Honduras por Nicaragua; e ingresaron 40,152 niños, niñas y adolescente.
Riesgos de llegar Nicaragua
Para sortear el Darién, la peligrosa región selvática, frontera entre Colombia y Panamá, algunos migrantes optan por viajar en embarcaciones irregulares que salen de la Isla San Andrés y llega al Caribe de Nicaragua.
Los migrantes de América del sur y de otros lados del mundo, se enfrentan a múltiples peligros además de caminar 100 kilómetros. Esta zona es controlada por grupos criminales por lo cual los migrantes corren riesgos de muerte, ser agredidas sexualmente y secuestrados.
Algunas de las soluciones para evitar esto ha sido optar por la vía marítima. Los migrantes ingresan a la isla como turistas, de manera legal y demostrando que estarán solo un par de días. Sin embargo, dentro de la Isla se han creado redes de viaje irregular.
Son lanchas no autorizadas que el viaje tiene un valor de 2,000 dólares, manejadas por el tráfico organizado reportó el Diario El País en una nota sobre la desaparición de 24 migrantes, caso sonado a finales de 2022, 20 de ellos continúan desaparecidos.
El vicealmirante Orlando Enrique Grisales, jefe de la Armada Colombiana advirtió a mediados del mes de febrero sobre la nueva ruta de migración de San Andrés a Nicaragua. “Lo recogen en la noche, los llevan hacia alguno de los cayos menores a la espera de que llegue una embarcación también ilegal a recogerlos y a transitarlos. Son 56 millas náuticas que tienen que navegar entre San Andrés y la costa de la isla Maíz en Nicaragua. Muchas veces estas embarcaciones no cumplen las normas para hacer navegación de aguas abiertas, como son mínimo dos motores, equipo de comunicación redundante, con VHF y HF para poder tener comunicación en tiempo real en caso de que haya un naufragio”, citó la Voz de América al vicealmirante.
Quedarse varado en Nicaragua
En los últimos meses del 2022, cientos de migrantes venezolanos deambulaban en las zonas más céntricas de la capital de Nicaragua. El Gobierno de Nicaragua, como es de costumbre en este tipo de situaciones, no llevó un registro exacto sobre cuantos migrantes de origen venezolano se encontraban en el país y además no explicó como iba a sobreponer esta situación.
“La opción de devolvernos está complicada, porque ¿con qué dinero nos devolvemos si ya no tenemos nada? Además, ya estamos acá. Tendremos que buscar la solución de quedarnos en un país de estos hasta que consigamos algo para devolvernos”, comentó la Voz de América una migrante.
Los migrantes que llegaron a Nicaragua luego de la larga travesía de cruzar El Daríen y cruzar Costa Rica. Cuando fueron entrevistados algunos de ellos afirmaron que si las autoridades nicaragüenses los deportaran esperarían que fuera a su país de origen, afirmaron que no quieren sufrir más.
En su mayoría, estos migrantes se concentraron en la parada de autobuses que van hacia la frontera con Honduras, en el mercado conocido como El Mayoreo.
Un caso similar ocurrió con venezolanos varados en Ocotal a mediados de 2022. Esta familia de 16 personas, se refugiaron en el albergue Monseñor Madrigal, en Nueva Segovia. Este lugar les abrió las puertas porque se encontraban en el país sin nada de dinero. “Nosotros solo queremos seguir nuestro camino porque tristemente ya hemos pasado por mucho sufrimiento”, comentó a un diario local uno de los integrantes.
Crisis desatada en Honduras
A inicios de 2022 se desató una crisis migratoria entre la frontera de Nicaragua y Honduras, debido a que a finales de 2021 el gobierno de Nicaragua “abrió” las fronteras al eliminar el requisito de visa para los ciudadanos cubanos.
En los primeros tres meses de 2022 ingresaron a Honduras 16,214 extranjeros que van en tránsito hacia Estados Unidos reportó el Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras. En enero de 2023, solo en habían ingresado 18.879 personas de diversas nacionalidades, pero al 8 de febrero las cifras aumentaron a 25, 094, superando drásticamente las cifras de 2022.
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Debido al gran flujo migratorio que vive el país, el pasado el 16 de enero se inauguró un refugio para migrantes. “Nosotros nos quedábamos en la calle en carpas; en realidad es el primer país que llego y me mencionan que hay un refugio, que hay algo donde nos podemos acoger un día’’, contó Víctor Hernández al medio CNN.
Según este medio, el refugio atendía a 150 personas por día, pero esto aún es insuficiente para recibir el gran flujo de migrantes, incluyendo nicaragüenses.
“Tú ves de todas partes del mundo: Ecuador, Colombia, Perú y más que todo Haití, se ve bastante, duermen ahí en cartoncitos en las terminales… Pero la mayoría se quedan ahí, a veces en la frontera misma de Nicaragua, se quedan en la carretera”, dijo otro migrante a CNN.