El Consejo Nacional de Pastores Evangélicos en Nicaragua (CNPEN), a través de una carta pastoral divulgada en medios de propaganda del régimen, cerraron fila a favor del dictador Daniel Ortega, a quien reconocieron como “nuestro presidente” y arremetieron en contra del Vaticano y Estados Unidos.
Los religiosos, en una carta de siete páginas, se pronunciaron ante las declaraciones que hizo el papa Francisco sobre Ortega y las catalogaron de “disputas temporales de pecado que tienen que ver más allá con el reino de este mundo“.
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El pasado 10 de marzo, en una extensa entrevista con el medio Infobae, el papa Francisco comparó al régimen de Ortega con la “dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35” y expresó que las acciones de Ortega revelan que tiene “un desequilibrio”.
Los pastores evangélicos, que según representan a más de 200 congregaciones de distintos barrios de Managua, dicen que recibieron “con profundo dolor y tristezas” las declaraciones del papa y que por eso fueron “compelidos por el Espíritu de Dios” para dirigirse ante la nación nicaragüense, en lo que ellos tildan “momentos de confusión e incertidumbre y tristeza para la grey nicaragüense”.
Ignorando la brutal represión que ejecuta el régimen en contra de los sacerdotes, obispos y feligreses de la Iglesia católica en el país —incluyendo las prohibiciones a procesiones de Semana Santa y el encarcelamiento del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez— los pastores manifestaron que no son jueces ni pretenden serlo, pero dicen que es su “deber levantar nuestra voz pastoral y profética en estos tiempos de enormes retos y desafíos para nuestro pueblo”.
Los pastores indirectamente arremetieron en contra del papa Francisco y la Santa Sede, al mencionar que ellos han constatado el sufrimiento del pueblo de Nicaragua causado por “poderes temporales de pecado”, que según los pastores “están claramente tipificadas en las Sagradas Escrituras en la profecías de Daniel”.
Dicho pronunciamiento se da después que el régimen de Ortega le brindó apoyo a la comunidad evangélica durante una cruzada que llamaron “Las buenas nuevas Nicaragua”, presididas por los evangelistas Nathan Morris y salmista Violeta Sarria, el pasado viernes 17 y sábado 18 de marzo, en Chinandega.
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Ataques a EE. UU. y al Vaticano
Los pastores, utilizando términos que mencionan el régimen en contra de EE. UU., señalaron que si las escrituras constituyen “la regla infalible de fe y conducta que nos guía de la tierra a los cielos”, se conoce en el mundo “las poderosas maquinarias de pecado que mediante fuerzas económicas, militares y religiosas controlan hoy la suerte, la vida y la muerte de millones de seres humanos que no viven una vida digna, gracias a maquinaciones de los reinos de este mundo, actualmente bajo el control de Satanás, como se lo expresó el mismo Lucifer a nuestro Señor en el monte de la tentación“.
Agregaron que como pastores constatan “con profunda tristeza que gran parte de nuestras penurias económicas obedecen a factores humanos producto de conspiraciones imperiales que claramente apuntan a bestias apocalípticas”, en una clara alusión al gobierno norteamericano.
“Frente a este sombrío panorama de un poder imperial todopoderoso que decide quién compra y quién vende en este mundo junto a otro poder satánico que decide quién entra o no entra al reino de los cielos. La solución a nuestros problemas terrenales y espirituales jamás podrá provenir, ni de Washington ni de Roma“, dijeron.
Llaman a los líderes de la Iglesia católica a “abandonar estilos de vida que ofenden a los humildes”.
Piden al régimen establecer que “el Estado no tiene religión oficial”
A partir de todo lo mencionado en la carta firmada por los pastores Carlos Brenes, Jaime Pérez, Miguel Brenes y Joel Herrera, piden al régimen orteguista que respete el artículo 14 de la Constitución Política que establece que “el Estado no tiene religión oficial”.
“Pedimos al gobierno nicaragüense exonerar a los empleados estatales y militantes partidarios evangélicos de toda obligación de participar y/o promover actividades religiosas reñidas con nuestros principios bíblicos, siempre y cuando la persona así lo solicite. Pedimos no se tomen medidas disciplinarias contra dichos ciudadanos”, agregan.