Un inning le bastó a Duque Hebbert para dejar de ser un jugador anónimo en el beisbol nacional. El lanzador derecho se lució con la Selección Nacional en el Clásico Mundial de Beisbol donde impresionó ponchando a tres figuras de las Grandes Ligas: Juan Soto, Julio Rodríguez y Rafael Devers. Ese pitcheo valiente le brindó la oportunidad de recibir la orferta para firmar con los Tigres de Detroit y le dio un cambio radical a su vida en Bilwi, Puerto Cabezas, donde este viernes fue recibido como un héroe.
LA PRENSA/ CORTESÍA
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La población se desbordó esta mañana en su llegada, lo recibió con bandas rítmicas y en caravana recorrieron las principales calles del poblado. Familiares, amigos y fanáticos del beisbol lo esperaban en la terminal aérea donde rápidamente fue rodeado por una multitud, entre ellos varios medios de comunicación local y corresponsales de medios nacionales, quienes buscan las impresiones del nuevo nicaragüense que sería firmado, tras su destacada actuación.
Hebbert se convirtió en la sensación de la Selección Nacional porque sorprendió el pasado lunes en Miami cuando un desconocido lanzador nicaragüense de 21 años abanicó a Soto, Rodríguez y Devers, estrellas de la MLB que juntos suman contratos superiores a los 500 millones de dólares. Por eso el costeño tiene la oportunidad de obtener un contrato de Ligas Menores, que será efectiva una vez se cumplan los procedimientos establecidos por la MLB para una firma internacional.