El papa Francisco ha celebrado este lunes 13 de marzo diez años de ejercicio como santo padre de la Iglesia católica y jefe del Estado Vaticano, coincidiendo con la decisión del régimen de Nicaragua de suspender sus relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
Este hecho ha empañado de alguna manera la celebración de la década papal de Francisco, considerando que el Vaticano declaró oficialmente que recibió “con tristeza” la nota verbal mediante la cual el Gobierno de Nicaragua le notificó la decisión unilateral de suspender las relaciones diplomáticas.
Sin embargo, eso no alcanza a quitarle trascendencia a la celebración de los 10 años de pontificado del papa Francisco, en los cuales ha destacado sobre todo sus grandes esfuerzos por la paz. En ese período el santo padre ha realizado 40 viajes fuera de Italia y visitado 59 países, todos ellos para promover la reconciliación y la paz.
“Por mis diez años como papa regálenme la paz”, dijo el santo padre en un podcast de los medios de comunicación del Vaticano. Pero mencionó como “el momento más hermoso” de esta década, la primera audiencia que tuvo con los representantes de los ancianos de todo el mundo. “Los ancianos son sabiduría y me ayudan mucho. Yo también soy viejo… los ancianos son como el buen vino que tiene esa historia añeja. Los encuentros con ancianos me renuevan y me rejuvenecen, no sé por qué… Son momentos hermosos, preciosos”.
Pero como todos los papas de los últimos tiempos, la gran vocación de Francisco y su mayor esfuerzo es la búsqueda de la paz. Y en las circunstancias actuales del mundo, marcadas trágicamente por la guerra de Rusia contra Ucrania, el sumo pontífice romano dice que “le duele ver a los muertos, jóvenes —sean rusos o ucranianos—”. Por eso es que cuando el periodista le pregunta qué le gustaría como regalo por el décimo aniversario de su pontificado, dijo sin vacilar que le gustaría que le dieran la paz.
También el papa Francisco ha puesto énfasis en la denuncia de las injusticias sociales y la demanda de acciones significativas de los Estados, para poner fin a la pobreza, o al menos reducirla, procurando una mayor y mejor distribución de la riqueza creada y producida.
El papa Francisco ha sido acusado por algunos sectores de la misma Iglesia de que es un político izquierdista y que por eso no condena a las dictaduras de carácter socialista. Inclusive, en julio de 2022 provocó un escándalo mediático al confesar que tiene una cercanía con Raúl Castro, el líder de la feroz y longeva dictadura comunista de Cuba que dura ya 64 años.
Sin embargo, el papa Francisco ha criticado duramente al régimen de Nicaragua, que se identifica plenamente con las dictaduras ultraizquierdistas de Cuba y Venezuela. Después de mucho tiempo de guardar prudente y diplomático silencio sobre el calvario de la Iglesia católica de Nicaragua, Francisco finalmente criticó al régimen de este país comparándolo con la dictadura comunista soviética de 1917 y la hitleriana de 1935.
El papa Francisco tiene ya 86 años de edad. No es posible saber cuánto tiempo más vivirá y tampoco si renunciará en algún momento al pontificado, en caso de sentirse incapacitado para seguir ejerciéndolo, como hizo su antecesor Benedicto XVI en febrero de 2013. Pero en cualquier caso, el papa Francisco ya se ha ganado el lugar en la historia que justamente le corresponde.