Dos días antes de cumplirse el 107 aniversario luctuoso del gran poeta nacional Rubén Darío, el recién pasado sábado 4 de febrero falleció a los 77 años de edad uno de los más insignes estudiosos de la obra dariana, el intelectual y académico nicaragüense Noel Rivas Bravo. El gran estudioso de Darío murió en la ciudad española de Sevilla, Andalucía, España.
El diario ABC Sevilla publicó en su edición del lunes 6 de febrero un artículo necrológico escrito por el académico español y profesor titular en la Universidad de Sevilla, Miguel Polaino-Orts, en el cual hace una emotiva semblanza personal e intelectual de Noel Rivas Bravo.
“La luna de este sábado luminoso de febrero —escribe el sevillano— nos ha traído la noticia devastadora de la muerte de Noel Rivas Bravo, filólogo y académico, crítico literario y escritor, que desempeñó largos años la docencia como profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla”.
Noel Rivas Bravo nació en la ciudad de Granada, Nicaragua, el 7 de noviembre de 1945. Desde muy niño se vinculó a la literatura y aprendió los poemas de Rubén Darío, que todas las noches se los recitaba su madre, la maestra de educación Graciela Bravo.
Fue un “lector precoz —destaca su excolega académico en la Universidad de Sevilla—, dotado de una curiosidad temprana, desde niño se proveía de libros en el establecimiento granadino de Armando Horvilleur. De su época de estudiante en la Facultad de Ciencias de la Educación de Managua recordaba con especial gratitud las enseñanzas de Fidel Coloma, Guillermo Rothschuh, Carlos Tünnermann y Eduardo Zepeda Enríquez, maestros que lo distinguieron como discípulo predilecto”.
Noel Rivas Bravo fue becado para cursar estudios universitarios en España, a donde llegó con las recomendaciones personales de los luminosos intelectuales nicaragüenses Pablo Antonio Cuadra (PAC) y José Coronel Urtecho. En Sevilla se vinculó con el sabio historiador nicaragüense Carlos Molina y allí preparó su tesis doctoral en Filología Hispánica sobre Los viajes por España de Rubén Darío, de cuya extensa y profunda obra, como ya lo dijimos antes, se convirtió en uno de sus más autorizados estudiosos.
Con el triunfo de la Revolución Sandinista que tantas esperanzas e ilusiones despertó, para causar después a muchos una enorme decepción, Noel Rivas Bravo se vino a Nicaragua a trabajar en la construcción cultural.
Aquí fue director de asuntos culturales de la UNAN y del Consejo Nacional de Educación Superior, así como director de la Imprenta Nacional y de la Biblioteca Nacional. Regresó después a España, se desempeñó en la Universidad de Sevilla como profesor asociado y profesor titular y desarrolló allí su principal actividad investigadora de la personalidad y la inmensa obra literaria —en poesía y prosa— de Darío. Noel Darío lo llamaban sus alumnos, dice Miguel Polaino-Orts, y sus compañeros y amigos, el maestro.
Rivas Brazo publicó varios libros sobre Darío y la literatura del Modernismo, y dejó otros inéditos. Fue incorporado a la Academia Nicaragüense de la Lengua, primero como miembro asociado y después como miembro de número. Al respecto Polaino-Orts menciona en su artículo que Noel Rivas Bravo “dejó inédito su discurso como numerario en la Academia Nicaragüense de la Lengua (de la que era correspondiente hacía décadas) sobre Las ánforas de Epicuro, que no llegó a pronunciar por los vaivenes sociales del país, la pandemia y la retirada de la personería jurídica de la institución”.
Cabe precisar que Las ánforas de Epicuro es un poema de Darío que entre otros preciosos versos incluye los siguientes:
“Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;
Mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna”.
“Rubén Darío es el más grande héroe nacional que tiene Nicaragua”, aseguró Noel Rivas Bravo en una entrevista que dio al medio nicaragüense La Verdad. Y él, Rivas Bravo, “fue un raro sabio de muchos saberes. Cosmopolita, intelectual y generoso, su patria fue la lengua y la literatura, la docencia su modus vivendi”. Así lo dice Miguel Polaino-Rots en el ABC de Sevilla.
Que descanse en paz el maestro Noel Rivas Bravo, en el monte Parnaso, a orillas de la Fuente Castalia y entre las divinas musas que inspiraban a Darío.
