Por segundo año consecutivo, la procesión del 1 de enero de Jesús Sacramentado, llamada tradicionalmente “procesión de los varones”, se realizará a lo interno de la Catedral de Managua, algo que ya es característico de las actividades de la Iglesia católica, desde que el régimen de Daniel Ortega las impide y mantiene bajo asedio los templos. LA PRENSA conoció extraoficialmente que esta disposición de realizar las actividades religiosas en el interior de los templos, es extensiva a todas las parroquias católicas del país.
La disposición para Managua fue anunciada al finalizar la misa de este jueves en la mañana, en la Catedral metropolitana, que presidió el cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua.
“En nuestra Catedral tendremos la siguiente jornada el 1 de enero: a las 8:00 de la mañana la Santa Eucaristía, a las 10:00 de la mañana tendremos un momento de adoración eucarística, una hora santa; a las 11:00 la eucaristía solemne que nos preside el señor arzobispo, en ocasión de esta jornada de oración y al culminar la eucaristía tendremos la procesión con Jesús Sacramentado, a lo interno del terreno de nuestra Catedral”, manifestó uno de los sacerdotes.
Según el anuncio, el cardenal Brenes también dispuso que se hagan jornadas de oración por la paz en todas las parroquias, como se ha hecho este año.
Particularmente la Diócesis de Granada divulgó desde el pasado 27 de diciembre un comunicado en el que confirma que la procesión del Santísimo será dentro del templo parroquial.
También, extraoficialmente, se ha conocido que todos los obispos escribieron a su clero para dar indicaciones que todo se realizará a lo interno de las parroquias, pero se sabe que las instrucciones bajaron de la Presidencia, encabezada por Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
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La procesión del 1 de enero tradicionalmente se realizaba con una caminata que iniciaba en la rotonda Cristo Rey de Managua, ubicada a poco menos de un kilómetro de la Catedral, donde era su fin llegar. Generalmente este evento es multitudinario, con la participación de cientos de feligreses católicos y el color característico son las banderas amarillo y blanco de la Iglesia católica.
Sin embargo, después de la represión policial contra las protestas civiles en 2018, las actividades religiosas son asediadas por la Policía y en algunos municipios se prohíbe evidentemente que las imágenes de los santos salgan de los templos. La ciudad de Masaya, conocida por sus procesiones religiosas, es uno de los pueblos que más se ha resistido a dejar de celebrar a sus santos en las calles.
En 2019, la procesión del 1 de enero se realizó bajo tensión por el clima de violencia y represión impuesto por el régimen de Daniel Ortega.
En 2020, este evento fue suspendido por la pandemia de covid-19 y en 2021 se realizó a lo interno, al igual que fue anunciado este año.
Desde 2018, en el contexto de la represión armada contra las protestas civiles, los sacerdotes y obispos de la Iglesia católica han sido blanco de ataques verbales y agresiones físicas de parte de simpatizantes del régimen de Ortega.
Tras cuatro años de convulsión y violencia política, la dictadura orteguista no solo tiene presos a opositores y críticos, sino también a sacerdotes de la Iglesia católica. Actualmente hay 15 procesos penales en contra de sacerdotes y personas relacionadas con la Iglesia católica, y más de 20 sacerdotes están en el exilio. Entre los detenidos destaca el caso del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.