Como nunca antes la “ruta noreste” de México ha sido transitada por los nicaragüenses este año. El trayecto inicia en la frontera sur, Tapachula, se interna hacia el norte hasta atravesar por Piedras Negras, una ciudad separada de Texas por el río Bravo.
La Revista Domingo muestra quince casas de migrantes y refugios activos sobre esta víaterrestre, que apoyan a viajeros mientras recorren casi 2,500 kilómetros de distancia en los estados de Chiapas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Nuevo, León y Coahuila.
Al final del texto encontrará una infografía con las ubicaciones de principales albergues temporales confiables que están sobre la ruta migratoria noreste, la ruta a Juárez y la ruta del pacífico con 3,000 y 4,000 kilómetros de distancia, respectivamente. Las tres vías terrestres también se pueden transitar en tren.
Ruta noreste (Ver infografía de mapa y directorio)
El albergue Jesús buen Pastor. Está ubicado en las orillas de Tapachula, Chiapas este es el primer punto de ingreso para muchos migrantes que transitan Centroamérica cruzando el territorio fronterizo del norte de Guatemala y sur de México.
Fue fundado por Olga Martínez Sánchez en 1990, una mexicana que se compadeció de personas en tránsito que lo habían arriesgado todo en busca de una vida digna y en el camino perdieron su salud. Al primer enfermo lo atendió en su casa.
En la actualidad el albergue brinda alimentación y tiene capacidad para dar alojamiento a 150 personas en literas y 500 en colchonetas. El apoyo está dirigido principalmente a viajeros enfermos y al año atiende entre 12,000 y 18,000 migrantes.
La casa del migrante en Tapachula. Es un espacio de acogida también conocido como Albergue Diocesano Belén. Tiene capacidad para albergar 150 personas, pero la cantidad es duplicada por la demanda. En los últimos meses la mayoría de los ocupantes han sido de nacionalidad nicaraguense, venezolanos, cubanos, haitianos y hondureños.
El refugio está a cargo del sacerdote César Augusto Cañaveral Pérez quien en una entrevista para En Frontera criticó las debilidades de la política migratoria de México. “No es ni segura ni ordenada. Aquí estamos en el cuellito de la botella (Tapachula), aquí pasan todos”, dice.
Explica que muchos de los refugiados permanecen en el sitio largo tiempo mientras esperan los trámites para obtener “la visa humanitaria” que les permita movilizarse a la frontera norte. Agrega que mientras unos intentan continuar su ruta bajo clandestinidad otros buscan legalizar su permanencia en el país.
Hogar de la Misericordia y el comedor Apoyo Humanitario en las vías del tren. Se localiza tambiénen el estado de Chiapas. Cabe destacar que todos los albergues citados en este artículo son organizaciones sin fines de lucro, la mayoría depende del voluntariado y los fondos son donaciones de la sociedad civil.
Las casas del migrante, albergues y comedores para migrantes no están distribuidos de forma aleatoria en el territorio nacional. Al contrario, fueron surgiendo conforme a la necesidad en lugares muy específicos de internación, tránsito y destino, explica el Observatorio Migración México publicado en 2020 por BBVA Research y verificados con datos de la Comisión para la Justicia.
Para brindar atención médica algunas casas de migrantes y albergues temporales hacen alianzas con actores locales e internacionales como Médicos sin Fronteras y Cruz Roja.
Siguiendo la ruta hacia el norte, los migrantes que abandonan Chiapas cruzan a San Luis Potosí, ahí se encuentra el refugio diocesano Casa de la caridad cristiana Hogar del Migrante que da atención a toda persona en tránsito sin distinción de credo, nacionalidad, edad o género, según lo indica su página.
De San Luis Potosí, los viajeros se internan por el estado de Tamaulipas. Casa San Juan Diego y San Francisco de Asís se ubican en la ciudad de Matamoros, continuán el trayecto por ciudad Reynosa donde se localiza el Albergue de Nuestra Señora de Guadalupe y siguen por Nuevo Laredo donde está Casa del migrante Nazareth. Hasta llegar a ciudad Saltillo.
Casa del Migrante de Saltillo (CMS). Funciona desde 2002, además de otorgar atención humanitaria y acompañamiento en salud mental, esta organización documenta las violaciones y secuestros de los migrantes en México por parte de autoridades o sociedad civil y las denuncia ante comisiones nacionales.
“Obligar a la población transmigrante a caminar en la clandestinidad continuará propiciando que ésta sea una víctima fácil de la delincuencia organizada, perpetuando de esta forma, los secuestros, las torturas, lasdesapariciones y las muertes”, concluyó la CMS en su informe anual número siete.
Desde Saltillo y continuando el paso noreste, los migrantes pueden dirigirse al estado de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila para llegar a los municipios fronterizos de Reynosa, Ciudad Acuña y Piedras Negras.
En Monterrey, estado de Nuevo León se encuentra el albergue temporal Casa Nicolás que está bajo la dirección de la Arquidiócesis de Monterrey y tiene capacidad para alojar a sesenta ocupantes, sin embargo esta entidad señala que el número de personas en situación de calle es mayor y podría seguir creciendo.También se encuentran los albergues Casa del forastero Santa Martha y Casa del Trabajador Mexicano.
A Piedras Negras
El abandono de centroamericanos en la ciudad fronteriza de Piedras Negras motivó al pastor mexicano Israel Rodríguez a fundar el albergue para migrantes en la Primera Iglesia Bautista de Piedras Negras. Tiene catorce años de operación y brinda alojamiento a unas 200 personas que se enrumban a Estados Unidos. Explica que casi siempre recibe viajeros en condiciones precarias que han sido asaltados o abandonados por los coyotes. “Y otros intentaron cruzar el río Bravo hasta quince veces y migración americana los regresó a México”, dice.
En tanto, la Casa del Migrante Frontera Digna que opera en la calle Anahuac de la colonia Centro de Piedras Negras será trasladada al sur de la ciudad en la colonia Morelos a un colegio en desuso que está cerca del río Bravo. La reubicación de este albergue obedece a las contantes quejas de vecinos por la aglomeración de migrantes, según indicaron autoridades locales en agosto pasado. El nuevo centro prevé atender a 600 personas.
El paso de migrantes entre Tapachula, Piedras Negras y Texas está entre el de mayor demanda de los “soñadores” nicaragüenses y desde marzo de este año se ha convertido en epicentro de tragedias.
De acuerdo con la organización no gubernamental Texas Nicaraguan Community (TNC) se ha documentado en esta ruta el deceso de al menos 26 nicaragüenses y 12 desapariciones, entre el 5 de marzo y el 13 de septiembre de este año. La mayoría de estas víctimas han sido repatriadas tras un complejo proceso.
La ruta de Juárez
Se toma en Monterrey, cruza las ciudades de Aguas Calientes, Zacatecas, Torreó,hasta llegar a Ciudad Juárez, Chihuahua. Aquí se encuentra Casa del Migrante en Juárez. Últimamente, este paso migratorio se ha convertido en una nueva alternativa para los migrantes que han denunciado mayor vigilancia y detenciones en la ruta noreste.
“Los coyotes son malos, llaman a Migración, por eso nos cogieron y nos detuvieron”, escribió un pariente de la cubana Yaliuska Pérez en una conversación de whatsaap. Pérez cuenta que su familiar le explicó que el 6 de septiembre fue devuelto desde Piedras Negras a Tapachula por vía aérea y desconoce si será o no deportado, por ello ha considerando cruzar por Juárez.
La ruta del pacífico
Como su nombre lo indica recorre el pacífico mexicano y es considerada la ruta de mayor distancia. Inicia desde las ciudades Salamanca, Irapuato o León, cruzando por Tepic, Mazatlán, Culiacán, Obregón hasta llegar a Tijuana, Mexicali y Ensenada.
En el estado fronterizo de Baja California se encuentra Casa del Migrante en Tijuana e Instituto Madre Assunta, pasando por Mexicali está Albergue Maná y Casa Betania. Al llegar a Ensenada se encuentra el Albergue San Vicente.
Apuestan al desgaste
Estos espacios refugian a quienes intentan llegar por primera vez a Estados Unidos o han sido devueltos a México en el marco del programa “Quédate en México” o Protocolo de Protección al Migrantes (PPM, por sus siglas en inglés) que los obliga a aguardar en suelo azteca hasta la resolución de sus procesos.
Un nicaragüense que ha pedido el anonimato explicó a Revista Domingo que tiene ocho meses de permanecer en un albergue estatal de Juárez tras ser beneficiado con este programa al que define como “un martirio” por “discriminar a los latinos”.
“Yo crucé por Juarez y me entregué a las autoridades estadounidense. La ruta no la elegí yo, fue el coyote que me guió y dijo que era fácil pasar y no era muy peligrosa”, relata.
En este sentido, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) ha denunciado que a muchas personas solicitantes se les dice que, si presentan una solicitud de protección, permanecerán encerradas mientras su caso avanza y para el caso especifíco de Tapachula, los migrantes consultados catalogaron estas medidas como una “una política de desgaste”.
Los solicitantes de asilo nicaragüenses en México tienen cifras récord este año, según las estadísticas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de 2,895 solicitudes en 2021 pasaron a 6,921 al corte de agosto en 2022.