Trece días después de su arresto ilegal, los familiares de los tres sacerdotes, un diácono, dos seminaristas y un camarógrafo, capturados el pasado 19 de agosto durante el allanamiento a la sede de la Curia Episcopal de Matagalpa, finalmente pudieron verlos y constatar su estado físico y de salud. Mientras tanto, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, arrestado durante el mismo operativo, permanece bajo “resguardo policial” en la casa de sus familiares en la capital.
Según información divulgada por la Revista Informativa Mosaico, ayer miércoles 31 de agosto las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como nuevo Chipote, permitieron la visita de familiares a los sacerdotes José Luis Díaz, Sadiel Eugarrios y Ramiro Tijerino Chávez; al diácono Raúl González Vega, los seminaristas Darvin Leiva y Melkin Sequeira, y al camarógrafo Sergio Cárdenas Flores.
De acuerdo a la información divulgada, en el Chipote permitieron el ingreso de dos familiares por cada una de las siete personas, del grupo que el 31 de agosto cumplió 13 días bajo arresto arbitrario.
LA PRENSA intentó comunicarse con los familiares de los sacerdotes y laicos detenidos, pero por temor a represalias contra sus seres queridos ellos prefieren no brindar detalles del estado en que los encontraron.
Policía transgrede funciones en el caso de religiosos y laicos
Estas siete personas son parte de las 12 que originalmente acompañaron al obispo Álvarez durante los 16 días que permaneció “retenido” en la Curia. El 4 de agosto, luego de impedir que monseñor Álvarez se trasladara a la Catedral para celebrar la eucaristía, la Policía emitió un comunicado en que justificó la retención y el establecimiento de retenes de seguridad en la zona por una supuesta investigación.
Lea también: Policía mantiene tomada curia de Matagalpa, mientras religiosos que acompañaban a obispo Álvarez siguen desaparecidos
Según ellos, investigaban a monseñor Álvarez por supuestamente intentar “organizar grupos violentos” que atentarían contra el régimen de Daniel Ortega. Hasta ahora se desconoce si el Ministerio Público abrió algún caso contra el obispo, sacerdotes y laicos, ya que ni siquiera se ha pronunciado al respecto.
Incluso, los abogados aseguraron que la imposición del régimen de casa por cárcel es atribución exclusiva de los jueces durante los juicios.
Ministerio Público todavía no se pronuncia
La madrugada del 19 de agosto la Policía rompió las puertas de la Curia y se llevó a monseñor Álvarez. También apresaron a las siete personas que ahora permanecen en las celdas del nuevo Chipote. Sin embargo, después de 15 días de esa acción, el Ministerio Público todavía no anuncia si abrió alguna investigación o si ya los acusó.
Puede leer también: “Reconozcan que se equivocaron y no sigan fabricando más mentiras”, dice obispo Báez. Pide a dictadura de Ortega liberar a monseñor Álvarez
Antes del allanamiento policial salieron de la Curia tres personas: una corista, un músico y un camarógrafo del Canal TV Merced. Después del operativo solo quedó el vicario general de la Diócesis, monseñor Oscar Escoto, acompañado de un fuerte dispositivo policial. Aunque luego de la toma de la Curia, la Policía anunció que monseñor Escoto quedaba sin ninguna restricción policial, la realidad es otra.
Personas allegadas a la Diócesis confirmaron a LA PRENSA que a monseñor le permiten salir a algunas actividades, sin embargo, agentes de la Policía o paramilitares lo persiguen en moto. Además, la sede episcopal se mantiene tomada por la Policía, incluso algunos agentes tienen llave del edificio y entran y salen como si estuvieran en su casa; en ambas esquinas hay grupos de policías vigilando la zona.