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“Reconozcan que se equivocaron y no sigan fabricando más mentiras”, dice obispo Báez. Pide a dictadura de Ortega liberar a monseñor Álvarez

El obispo Silvio Báez dedicó su homilía a monseñor Rolando Álvarez. Hizo referencias a los "tiranos" llenos de arrogancia, que humillan a su pueblo

Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, dedicó nuevamente su homilía de este domingo a monseñor Rolando Álvarez y demás religiosos que se encuentran secuestrados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y aprovechó para reflexionar sobre los hombres que abusan del poder y someten al pueblo a humillaciones, cárcel y exilio.

“Quienes hoy se jactan altaneros en el poder y humillan a sus pueblos con la cárcel, la muerte o el exilio, ya han firmado su condenación. Se olvidan de que solo Dios es poderoso”, manifestó el religioso desde la iglesia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos.

El sermón de Báez se basó en el libro del Eclesiástico (3,17-18), en que habla de la humildad y la arrogancia. “Todos sabemos que el poder puede llegar a cegar la conciencia y corromper el corazón, la historia de nuestros pueblos lo demuestra, con los dictadores arrogantes, que se endiosan y se imponen con irracionalidad y violencia”.

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Las palabras del prelado se dan luego de los últimos ataques que realizó la dictadura orteguista contra monseñor Álvarez, quien dirige la Diócesis de Matagalpa y Estelí, y que inició con el cierre de todas las emisoras católicas de estas sedes y luego continuó con el asedio, confinamiento y secuestro del líder. También fueron secuestrados sacerdotes, seminaristas y laicos.

Arrogancia, la “debilidad” de los dictadores

El discurso de Báez también refirió sobre aquellos “tiranos” que quieren tener el control de todo y que llenos de arrogancia se olvidan de actuar a favor del pueblo.

“Por eso, este antiguo libro recomienda a quien tiene poder que aprenda a bajarse. Hacerse pequeño para un poderoso, es saber escuchar, tener el valor de reconocer los propios errores, rectificar las decisiones equivocadas, escuchar a los que piensan diferente, y con sencillez, ceder, dialogar, corregir lo que hace daño a la sociedad y hace sufrir a los demás”, compartió el obispo auxiliar de Managua, quien se encuentra exiliado desde abril de 2019.

Seguido de estas líneas, Báez pidió a la dictadura de Nicaragua liberar a monseñor Álvarez y al resto de religiosos, y no seguir “fabricando más mentiras”. “Si quien ejerce el poder piensa que ceder es signo de debilidad y que conceder algo es perder, demuestra que es un peligro social y que no tiene ni capacidad ni derecho para ejercer el poder”, expresó.

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“Los dictadores no se dan cuenta de que su arrogancia, su altanería, su ceguera ética y su incapacidad para rectificar en favor de sus pueblos, es su mayor debilidad”, agregó.

El líder también incluyó, además de la pareja de dictadores, a los “serviles” del régimen para insistir que nunca es tarde para reflexionar y “asumir la responsabilidad de sus errores y delitos”. “Nunca es tarde para acoger a Dios y su gracia a través de la humildad”, sentenció.

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