Por segundo día consecutivo, Jonathan Loáisiga realizó una buena presentación y emitió señales alentadoras en su pretensión de recapturar la brillantez que exhibió el año pasado, cuando se volvió el más confiable relevista de los Yanquis y uno de los mejores de la liga.
Este lunes, el pinolero lanzó 1.1 inning de manera perfecta, con dos ponches, ante Tampa Bay, con lo que mejoró hasta 6.00 su efectividad a lo largo de 27 entradas. El domingo, el nica había trabajado un episodio perfecto también, pero ante Boston, que se impuso 3-0.
Esta vez, los Yanquis volvieron a perder, ahora con pizarra de 4-0, para dejar su balance en 3-10 en lo que va del mes de agosto, que ha sido una pesadilla para el que lució como el mejor equipo de las Grandes Ligas hasta hace unas semanas. Gerrit Cole desmejoró a 9-5.
Cuando Jonathan subió a la colina en el séptimo, en relevo del abridor Cole, Tampa iba en ventaja 1-0, debido a cañonazo remolcador del mexicano Isaac Paredes en el cuarto inning. Y el nica mantuvo la pizarra sin movimiento en un partido que todavía estaba sin definirse.
Primero dominó a Taylor Wells en elevado cómodo al jardín izquierdo y luego le metió un par de ponches a los dominicanos José Siri y Francisco Mejía para terminar el inning, pero regresó en el octavo para dominar en rola a las paradas cortas al cubano Yandy Díaz.
Después, ante la presencia de bateadores zurdos y tras haber empleado 20 lanzamientos, el mánager Aaron Boone trajo a Wandy Peralta al box y mantuvo el 1-0 antes de complicarse y cederle la loma a Lou Triviño, quien no pudo impedir la anotación de dos corredores heredados.
Luego de este trabajo, Loáisiga sigue con récord de 1-3 y 6.00 en 27 innings, en los que ha tolerado 27 hits, tres jonrones, 18 carreras limpias, 14 bases y propina 24 ponches. Al nica, los rivales le batean .257 y su whip está en 1.52. Aún debe mejorar mucho, pero va avanzando.