Cuando la Selección Nacional se preparaba para las eliminatorias al Clásico Mundial de Beisbol que serían en 2020 en Arizona, recuerdo haber asistido a casi todos los entrenamientos con Marvin Benard a la cabeza como mánager. En una ocasión uno de sus “coaches” me confesó: “su forma de ver el beisbol es de otro nivel. Todos aquí estamos aprendiendo”. Benard es capaz de ver más allá de los que creemos saber algo de la pelota. No solo porque se graduó en el máximo nivel, sino porque entendió que por solo “talento” no le alcanzaba para sostenerse en la MLB, debía aportar algo más y activó su inteligencia para contrarrestar sus deficiencias.
Es fácil detectar cuando alguien vende discursos y trata de endulzar el oído a los dirigentes con utopías, es parte de la idiotez del ser humano, muchos compran esas ofertas como está sucediendo con el futbol y su visión de ir al Mundial en 2026. No obstante, Benard habla con mucho contenido y no desde ahora, sino como jugador. En una ocasión Edgar Tijerino me dio a leer una entrevista que le hizo cuando estaba en los Gigantes de San Francisco y se publicó en dos partes de una página entera, para que Tijerino, quién no tiene un pelo de tonto, escribiera tanto de alguien es porque captó su atención y creyó que valía la pena para los lectores cada gota de tinta.
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Me contaron que Nemesio Porras cree firmemente que el hombre indicado para la Selección Nacional es Benard. Nemesio no solo conoce el beisbol del terruño, sabe cómo piensa el pelotero, sino que entiende las carencias de nuestros jugadores. Porras no va atentar contra su propio mandato en la Feniba, además que es un excelente ojeador, por algo los Dodgers de Los Ángeles lo contrataron en su momento como scout para Nicaragua.
En una conversación en la casa de Dennis Martínez me confesaba lo atónito que estaba porque muchos jugadores de del grado Selección Nacional obviaban al ABC de la pelota. “German, les tuve que enseñar cómo se debe hacer una mecánica de picheo”, relató, aunque eso no le molestaba, sino eran las caras largas que expresaban cuando les hacía las correcciones.
Pero más allá de lo que pueda escribir en esta columna el verdadero problema de la Selección Nacional son las pretensiones presentadas por los fanáticos “ciegos”. Creemos que por tener 100 años jugando beisbol debemos clasificar y ser mejores que el resto de países, olvidándonos que el Pomares es una liga recreativa, como lo confesó el propio comisionado del torneo, estamos cerca de no tener Liga Profesional, solamente tenemos a dos jugadores en Grandes Ligas y 13 jugadores firmados han sido bajas este año ¡¡¡ahhhh!!! Pero nos creemos superiores al resto.
A Benard le darán telaraña para tratar de columpiar elefantes, mientras seguimos cantando la misma canción y, lo que es peor, creerla.