Este pasado viernes se inauguró la edición 75 del Festival de Cine de Locarno, donde competirán y se premiarán distintas piezas cinematográficas en varias categorías, incluyendo reconocimientos para personajes con una gran trayectoria en la industria del séptimo arte, como lo son Kelly Reichardt y Matt Dillon, entre otros.

Dentro de dichas categorías se encuentra una sección llamada “Open Doors Screenings”, que se enfoca principalmente en destacar talentos y filmes realizados en el extranjero; particularmente en países de Latinoamérica y el Caribe. Es acá donde se presentará la nueva película animada de Gloria Carrión Fonseca, Hojas de K, que fue producida entre Nicaragua y Costa Rica, y que aborda una temática que sigue latente en el pueblo nicaragüense desde hace años: la insurrección de abril 2018.

Gloria, quien nos trajo Heredera del viento en el 2017, nos entrega una nueva pieza cinematográfica animada que nos narra la violencia por parte del gobierno de Daniel Ortega desde el punto de vista de una joven de 17 años y a través de un estilo de animación impresionista, que refuerza el enfoque poético y personal de la pieza, que se siente como el propio diario de K, su protagonista.

El cortometraje está basado en entrevistas realizadas a diez mujeres que participaron en el levantamiento cívico contra el régimen de Ortega en el año 2018 y su formato animado, que sigue siendo fiel al género documental, es también para poder proteger la identidad real de “K”, su familia y las mujeres que compartieron sus historias con el equipo de producción.

Sin embargo, este es un elemento que juega a favor de la cinta, que en ocasiones “desdibuja las líneas entre realidad y sueño” para darle la fuerza y resiliencia que necesita K para sobrevivir mientras se encuentra encarcelada.

Hojas de K no es solo un cortometraje que da a conocer la violencia y violación de derechos humanos que vivió —y sigue viviendo— el pueblo nicaragüense, sino también que, a pesar de mostrar la dureza del encarcelamiento, trae un mensaje esperanzador y optimista para el futuro del país.

Sin embargo, eso no quita las dificultades que presentó el realizar esta cinta animada, que llevaron al equipo de producción a trabajar bajo seudónimos de tal manera que su seguridad, y la de sus familiares o seres queridos, no fuese perjudicada por trabajar en este cortometraje.

De hecho, Gloria se encontraba preparando la filmación de una serie documental sobre el levantamiento cívico del 2018 cuando se vio obligada a salir de Nicaragua, dejando atrás a su familia, trabajo, casa, esposo e hijos, debido a otra oleada represiva del Gobierno.

Por lo tanto, ante la imposibilidad de filmar dentro del país, la animación fue el mejor camino para contar los testimonios y aportar a la narrativa audiovisual del documental. Esto llevó a trabajar a través de zoom con el resto del equipo —que en su mayoría salieron al exilio— y siendo un desafío el dirigir a la actriz que interpreta a K.

Dicho equipo está conformado por Lianet Rodríguez, productora de la cinta; Leonor Zúniga, coordinadora de distribución, y Carolina Hernández, productora por parte de Costa Rica, las únicas integrantes que no trabajaron bajo un seudónimo aparte de Gloria.

Dado al contexto actual de Nicaragua, este tipo de obras no solo son importantes para acrecentar la cultura e industria cinematográfica nacional, sino que son fundamentales para que el paso del tiempo no nos haga olvidar lo que vivimos y seguimos viviendo después del 2018, incluyendo aquellas historias que siguen latentes, a pesar de que se trate de ocultarlas.

Hojas de K se estrenó previamente en la competencia oficial del Sheffield DocFest 2022, en Inglaterra, y se presentará mañana en el 75to Festival de Cine de Locarno, en donde el público podrá volver a ver a escuchar sobre la dura realidad de Nicaragua y las personas que fueron víctimas de la violencia y corrupción del gobierno de Daniel Ortega.