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León y Granada, 500 años

Para Gina Beatriz, mi leonesa preferida.

Siempre tuve por sentado que el capitán Francisco Hernández de Córdoba fundó las comunidades de Bruselas, Granada y León en ese orden distancia-tiempo, a lo largo de su expedición de sur a norte por Nicaragua.  Pero ocurrió lo contrario de lo que para mí parecía lógico.  Al consultar las obras de mi amigo el Dr. Jaime Incer Barquero, gigante en su humildad y sabiduría, tituladas Viajes, Rutas y Encuentros y Descubrimiento, Conquista y Exploración de Nicaragua, siendo la verdad lo opuesto y por eso extiendo el mea culpa por mi craso error, debido más que todo a mi falta de percepción.

La explicación es muy sencilla. Por entonces era gobernador de Castilla del Oro (Panamá), el segoviano Pedro Arias de Ávila (Ira de Dios), quien asumió la conducción de la conquista y colonización de los territorios al norte de su jurisdicción con repugnante vileza y mezquindad. El primer explorador, Gil González Dávila, en su tránsito por el istmo de Rivas tuvo el encuentro con un cacique pacífico, Nicaragua, y el enfrentamiento con un cacique guerrero y sus flecheros, Diriangén (1522).  Con ese antecedente, al iniciar su travesía por Nicaragua, Hernández de Córdoba se comportó más cauteloso como explorador y conquistador, antes que colonizador. Tras las huellas de la misma ruta de González (1523), él se decidió por el reconocimiento de lo conocido para en seguida adentrarse por territorios inexplorados, habitados por pobladores hostiles. Por lo tanto, Hernández de Córdoba no podía prescindir de parte de su contingente a riesgo de debilitar su fuerza de combate, pero también, sin disponer de una retaguardia, no habría podido asegurar una posible retirada. Sin establecer ningún asentamiento, sus avanzadas llegaron hasta cerca del Cosigüina, en donde se enteró que tres grupos de expedicionarios castellanos (Pedro de Alvarado, Cristóbal de Olid y Gil González) se dirigían de norte a sur para extender los dominios de Hernán Cortés, los dos primeros, y el tercero porque deseaba recuperar sus derechos usurpados como descubridor de “la mar dulce” (lago Cocibolca), en tanto que Hernández de Córdoba se empeñaba en prolongar hacia el norte las fronteras de Castilla del Oro.

La historia nos señala que los conquistadores para imponer y reafirmar la extensión e importancia de sus hazañas, establecían a lo largo de su trayectoria asentamientos o fuertes (fortalezas o castillos) para que, una vez poblados, sirvieran a la defensa de sus nuevas fronteras. En el caso de Nicaragua estos establecimientos obedecieron más que todo a las rivalidades entre los mismos españoles y a la búsqueda voraz del oro. Había tantas cabezas interesadas en aniquilar a los rivales con el fin de conseguir tierras y oro, desestimando los intereses de la Corona y sojuzgando con ferocidad inaudita a los indígenas.

Y ahora al punto. Se trata del año de fundación que tienen León y Granada, y si el cambio forzado de ubicación de León hace diferencia.  Algunos cronistas señalan como fecha de fundación los meses de mayo, julio o agosto de 1524.  No hay seguridad, solo conjeturas.  Otros cronistas mencionan el año 1523 sin más, mientras los pocos indican uno u otro año. Hay historiadores que piensan que “la fecha no ha podido precisarse” y hasta hoy es polémica.  Entonces, no hay una razón justa para ser tan enfático en algo que aún hoy no puede probarse, si no es mediante una exhaustiva investigación empírica. Así es la historia.  Los datos no siempre son fidedignos. Mientras más lejanos en el tiempo y el espacio están los hechos que sucedieron, es mayor la posibilidad de distorsión inocente o acomodos no tan inocentes.

Todas estas discrepancias inducen a considerar, sin ser rotundo, en que el año de fundación de ambas ciudades es el año 1523. Si Hernández de Córdoba llegó a Nicaragua en 1523, como colonizador, ¿en qué se ocupó tanto este capitán como para fundar hasta en 1524 el villorrio que fue León, a la sazón con tal vez unos pocos vecinos españoles? O bien, ¿es posible que León se fundase en 1523, y Granada y Bruselas en 1524? Dada la trayectoria que los expedicionarios traían, norte-sureste, es posible. ¿Tan lentos transcurrían los asuntos en tierras americanas? El descubrimiento en 1522, la conquista en 1523 y la colonización en 1524, toda vez que acá, tierras llanas y poco extensas, llegaron voraces y sanguinarios aventureros. Dicho esto, un asunto es que se diga que la ciudad de León tiene solamente 414 años de fundada, faltando a la verdad histórica, y otra es que se afirme, lo que es evidente, que Granada es la ciudad que, por gracia de Dios, aún está en su mismo sitio donde fue levantada hace 500 años.  

Ahora quiero adentrarme a continuación un poco más en lo escrito por los cronistas viajeros para saber lo que ellos escribieron en diferentes momentos y con diferentes insumos:  Sabedor Hernández de Córdoba de la presencia de los castellanos citados, prefirió desandar lo andado para considerar el sitio más adecuado para la fundación de una ciudad que cumpliera con las particularidades concebidas como necesarias. Para empezar copio lo que escribe el doctor Incer Barquero en su libro Viajes, Rutas y Encuentros, página 69, lo siguiente: 

Volviendo sobre sus pasos, llegó el capitán conquistador a la populosa provincia de Nagrando donde fundó la ciudad de León, junto a la ribera occidental del lago Xolotlán. No se ha podido precisar la fecha de la fundación de este primer establecimiento español en tierra nicaragüense, aunque parece estar comprendida entre mayo y agosto de 1524”. Y en una llamada al pie, señala: “Ver además el ‘Comentario polémico sobre la fundación de León’ en la obra de Sofonías Salvatierra. p.254-259”.

Y ahora, de las Crónicas de fuentes originales… que aparecen en el libro del doctor Incer Barquero, Descubrimiento, Conquista y Exploración de Nicaragua, he tomado al azar los testimonios al respecto de algunos de los cronistas viajeros:

  1. Antonio de Herrera.  La provincia y gobernación de Nicaragua. En la página 485 se lee: “La ciudad de Granada, 16 leguas de León, a la cual (Granada) y a León fundó el capitán Francisco Hernández de Córdoba, año 1523”.  En la página 487 se dice: “Poblóla (Bruselas, de exigua duración) el año 1524 el capitán Francisco Hernández”. Este asiento se levantó a orillas del golfo de Nicoya, en la mar del Sur.
  2. Antonio de Ciudad Real, secretario. Visita de fray Alonso Ponce a la provincia y obispado de Nicaragua en 1586. En la página 513 se lee: “En la ciudad de León reside, como dicho es, el obispo de Nicaragua y allí también suele estar el gobernador de aquella provincia. Está fundada aquella ciudad junto a la laguna sobredicha, y hay en ella un convento de frailes mercedarios. Váse arruinando y despoblando León de tal suerte que la casa que se cae nunca más la levantan ni reedifican; vánse los vecinos disminuyendo y apocando cada día, unos por muerte y otros que se van a morar a Granada; y dicen todos que es esto juicio grande de Dios y castigo de su mano, por la muerte que dieron los años pasados (1549 ó 1550) en aquella ciudad dos hermanos (los Contreras, nietos de Pedrarias) al Obispo que entonces era de Nicaragua (Fray Antonio de Valdivieso)”.
  3. Juan López de Velasco. Este cronista visitó Nicaragua a fines del siglo XVI. Descripción particular de los pueblos de esta gobernación León. En la página 475 se dice: “La ciudad de León de Nicaragua… a doce leguas del Realejo, puerto del mar del Sur, habrá en ella como 150 vecinos españoles, encomenderos y los demás pobladores y tratantes; en su comarca hay más de 100 pueblos y repartimientos de indios y en ellos como 5.500 tributarios, es… cabeza de esta gobernación, adonde de ordinario reside el gobernador, oficiales y Caja Real y la iglesia Catedral desde 1537; hay un monasterio de la Merced.  Pobló esta ciudad Francisco Hernández, año de 1523, en nombre de Pedrarias de Ávila, gobernador de Panamá…”
  4. Antonio Vázquez de Espinoza. Un cronista que recorrió Nicaragua entre 1613 y 1621 (Siglo XVII). Viaje por la provincia de Nicaragua. En las páginas 532/543 se lee: “La provincia y Nuevo Reino de León de Nicaragua, descubrió y comenzó a conquistar Gil González de Ávila, el año de 1522, y bautizó en ella más de 30.000 indios… A esta provincia envió Pedro Arias de Ávila, gobernador de Panamá, al capitán Francisco Hernández de Córdoba, que la conquistase. En la cual el año de 1523 fundó la ciudad de Granada a la orilla de un gran laguna en un sitio llano y ameno, y aunque la tierra es de temple caliente, es de buen cielo y sanos aires… La ciudad tiene más de 250 vecinos españoles, sin la gente de servicio, indios, negros y mulatos, tiene iglesia mayor, aunque la catedral de este Obispado está en la ciudad de León; hay en ella conventos de San Francisco y de Nuestra Señora de la Merced, la Compañía de Jesús, un hospital… Está pegado a la ciudad un pueblo de indios muy bueno dicho Agaltega (Xalteva o Jalteva) y viven otros muchos y negros y mulatos libres en los arrabales… Tiene en la comarca algunos ingenios de azúcar, estancias y crías de ganado mayor, de mulas y milpas de cacao, que en aquella tierra es gran riqueza y grande cosecha de tabaco, en particular en la provincia de Chontales… Página 539: La ciudad de León, cabeza de estas provincias, donde está la iglesia Catedral y asistían los gobernadores, fundó también el capitán Francisco Hernández de Córdoba, por orden de Pedro Arias de Ávila, gobernador de Castilla del Oro —que residía en Panamá— año de 1523, a la orilla de la laguna menor, 21 leguas de Granada, en sitio llano, ameno y apacible, cerca de ella un alto volcán (Momotombo) que siempre arroja cantidad de fuego. A este capitán Francisco Hernández de Córdoba le cortó la cabeza el gobernador Pedro Arias Dávila el año de 1526 en la dicha ciudad de León bien sin causa, acumulándole que se quería alzar, porque sospechó que era afecto a don Fernando (Hernán) Cortés), Marqués del Valle (de México).  Página 542/543:  La ciudad desde que se fundó había ido en aumento y opulencia, y desde el gran sacrilegio que cometió el Contreras matando a su prelado (1549 ó 1550), comenzó a sentir el castigo del cielo con grandes plagas y desastradas muertes: las mujeres no parían a luz sus hijos, y los que nacían no se lograban; el volcán vecino dio grandes truenos y bramidos, que hacía temblar muchas veces la tierra, y con más violencia echaba ríos de fuego, que atemorizaban a los vecinos con grandes castigos del cielo.  Con estas plagas se sustentaron yendo siempre en disminución (por) 50 años, hasta el año de 1605 y 1606… La nueva ciudad de León (año 1610, a raíz de un gran terremoto, se acometió el traslado con la aprobación del Cabildo) tendrá 80 vecinos españoles con iglesia Catedral…”

   Hasta aquí los cronistas viajeros. Pero escribiré un tercer artículo sobre este tema histórico tan importante.

El autor es economista.

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