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José Hurtado tiene 24 años y ha participado en varias selecciones nacionales menores. LAPRENSA/CORTESÍA

La historia del nicaragüense que se convirtió en el mejor bateador del Premundial en México

¿Quién se imaginaría que el muchachito que se paraba en la parte detrás de la barda del estadio de Chontales, que miraba entre las rejas y soñaba con un día jugar en primera división se iba a convertir en el personaje de sus sueños?

¿Quién se imaginaría que el muchachito que se paraba en la parte detrás de la barda del estadio de Chontales, que miraba entre las rejas y soñaba con un día jugar en primera división se iba a convertir en el personaje de sus sueños? El chontaleño José Hurtado se bautizó como la sensación nicaragüense en el Premundial en México Sub23. A pesar que había nombres de mayor peso en el equipo nacional, logró implantar su propia huella hasta convertirse en el campeón bate de todo el torneo con .688 de promedio, sumando 11 hits en 16 turnos, con siete empujadas, dos dobles, un triple y dos jonrones conectados.

“Me concentraba en cada turno, aunque debo aceptar que siempre en el primer turno me ponía nervioso”, confiesa Hurtado, quien a sus 24 años parece haber dado con la tecla que lo catapultó a terrenos jamás imaginados. El muchacho vive su propio nirvana, aunque años atrás el camino se veía del tamaño de un Everest. “Desde pequeño jugué beisbol, acompañaba a mi papá a los campos. Desde las infantiles jugaba en un equipo superior a mi edad. Con 16 años quise alcanzar una firma, estaba en una academia de León y los Dodgers querían firmarme”, recuerda. La firma no se dio, según cuenta, por diferencias económicas entre los encargados de la academia y la organización. Luego vino una lesión en el hombro que truncó su carrera. “No solo acabó con mi sueño de ser firmado, sino también casi acaba con el de jugar con Chontales. Debuté como lanzador en el Pomares y por la lesión casi quedo fuera, sin ninguna oportunidad”.

José Hurtado con el uniforme de Chontales. LAPRENSA/CORTESÍA

Como lanzador en 2015 y 2016 apenas completó 3.1 entradas, permitiendo 10 carreras limpias. “Mi brazo no estaba bien y gracias a Dios en un partido contra Río San Juan me dieron la oportunidad de debutar como bateador y en mi primer turno conecté un imparable y de ahí en adelante me quedé como bateador principalmente”, explica Hurtado, que no había tenemos números respetables como bateador hasta 2021 cuando promedió .347 con cinco jonrones.

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Hurtado cuando jovencito no tenía dinero para pagar una entrada al estadio y le tocaba verlo desde fuera, al otro lado de la barda. Su salario sacando arena no le daba para gastarlo en ocio. “Siempre que voy a los jardines y veo que hay jóvenes al otro lado del estadio sin poder entrar me da nostalgia porque me recuerda esa época. Ahora las cosas me están saliendo bien y espero seguir estableciéndome para ganar algún liderato en el Pomares, Liga Profesional y jugar en la Selección Nacional mayor”.

Deportes José Hurtado archivo

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