Los combustibles seguirán sin variación este domingo en Nicaragua, cuyos incrementos serán asumidos con recursos públicos, es decir aportados por los nacionales vía impuestos. La medida fue anunciada este viernes a mediodía por la portavoz del régimen de Daniel Ortega, Rosario Murillo, quien aseguró que el ajuste será asumido con recursos propios del Gobierno.
Esta tarde, el Ministerio de Energía y Minas, en conjunto con el Instituto Nicaragüense de Energía (INE), confirmaron que los combustibles y el gas para cocinar mantendrán su precio el próximo domingo 19 de junio, pese a que estos deberían subir hasta 59.38 córdobas.
El Gobierno, que ha manejado de forma discrecional el subsidio a los combustibles que estableció desde hace más de dos meses, dijo que este domingo la gasolina súper debería incrementarse por galón 59.38 córdobas; la regular 38.96 córdobas y el diésel 44.09 córdobas.
Pero al asumirlo con recursos propios, es decir con el Presupuesto General de la República, las pizarras de las petroleras seguirán marcando este domingo en Managua los mismos precios de la primera semana de abril. El litro de súper se mantendrá en 48.97 córdobas, la regular en 47.81 córdobas, y el diésel en 43.21 córdobas por litro. Estos precios en el interior del país son mayores, porque se les debe incorporar el costo de transporte por distribución y otros gastos.
Hasta ahora el régimen no ha informado con exactitud qué partida del Presupuesto General de la República se destinará para cubrir el programa de subsidio, que en diez semanas sin variación de los combustibles rondaría los 40 millones de dólares.
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Lo único que se sabe es que el Ejecutivo estaría interesado en obtener recursos de un fondo de 800 millones de dólares que anunció el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), mediante el cual los gobiernos pueden obtener hasta 200 millones de dólares.
En cuanto al gas licuado de petróleo, principal combustible que usan los hogares nicaragüenses para la preparación de alimentos, el Gobierno informó que también ha decidido asumir el ciento por ciento de su incremento, de manera que este producto en todas sus presentaciones mantienen su precio actual. El Gobierno no informó cuánto debería subir este producto.
En Managua, el cilindro de gas de 25 libras se mantiene en 436 córdobas; la presentación pequeña en 180 córdobas, y el de uso industrial en 2,004 córdobas. Cabe mencionar que en el interior del país, tanto el gas para cocinar como los combustibles automotrices, los precios son mayores debido a que se les incorporan otros costos.
Este viernes, Murillo dijo que “nuestro Gobierno asume estos incrementos (en los combustibles) que hay, se están dando desgraciadamente por culpa de quienes, ya lo saben, ya lo sabemos, los que pretenden seguir dominando el mundo y no se dan cuenta de que todos hemos cambiado, y en todos y cada uno de nosotros los seres humanos, la familia humana hay plena conciencia de adónde están las responsabilidades y quiénes son los responsables de afectar tanto a las familias en tantos países del mundo. Lo sabemos y por eso elegimos, un camino de diálogo, de entendimiento, de buena voluntad y de búsqueda afanosa hacia ese nuevo mundo al que vamos caminando sin hegemonismo, sin dominio, sin arrogancia y sobre todo sin egoísmo”.
Pero más allá de la retórica de Murillo, lo cierto es que el petróleo se ha disparado a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, lo que ha empeorado una crisis de precios del crudo que ya se empezaba a sentir desde el 2021 debido a la reactivación de la economía y la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de aumentar lo suficiente el bombeo de crudo diario, acorde a la recuperación de la demanda mundial.
La guerra iniciada por Rusia agravó el contexto, luego que los países como Estados Unidos y el bloque de la Unión Europea impusieran sanciones contra el segundo mayor productor de crudo en el mundo, en un intento frenético por obligar a Moscú a que salga de Ucrania, donde se han ejecutado crímenes de guerra.
Este viernes los precios del petróleo cerraron a la baja lastrados por los temores a una recesión y decepcionantes indicadores de Estados Unidos.
El barril de Brent para entrega en agosto perdió 5.98 por ciento a 113.12 dólares, mientras que el barril de WTI, para julio, bajó 6.28 por ciento a 109.56 dólares.