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CONTENIDO EXCLUSIVO.La psicóloga Lorna Norori Gutiérrez dejó en una situación adversa a la profesora de primer nivel del preescolar de un prestigioso colegio religioso de Managua al afirmar que la niña identifica a la docente acusada de abuso sexual como su agresora.
“¿La niña a quien identifica como su agresora?”, preguntó la abogada acusadora Nubia Arévalo Briceño a la psicóloga Lorna Norori quien sin vacilar respondió que la niña le refirió que es la “teacher” y mencionó el nombre de la acusada.
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Seguidamente la especialista en abuso sexual, explicó ante el juez Cuarto Distrito Penal Especializado en Violencia de Managua, Harold Leal, que ella le mostró un títere a la niña, al cual la infante le levantó la falda para indicarle como es que su profesora “le lamía sus partes íntimas”.
Varias veces abusada
La especialista en salud mental también reveló ante el juez que cuando preguntó a la niña de 3 años, cuántas veces fue abusada ella le respondió un “montón de veces”.
Lorna Norori, quien tuvo tres veces en su consultorio a la víctima, aseguró ante el judicial que como consecuencia del abuso sexual la niña y su mamá están afectadas en su salud mental.
“La niña llegó con su estado emocional afectado y al igual que su mamá requiere de atención especializada”, manifestó Norori.
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La niña reconoce un cuarto oscuro refiriéndose al baño del colegio, como el sitio donde era sometida a abuso sexual presuntamente por parte de su profesora de primer nivel de preescolar, aseguró la testigo.
Niña no miente
A pregunta del abogado defensor, Marvin Rafael Cuadra, si la niña podía mentir, la psicóloga aclaró que cuando una niña presenta conducta sexualizada “es resultado de un abuso sexual vivido”.
En la segunda audiencia del juicio, también brindaron sus testimonios la logopeda Lorena Velásquez Rosales y Paula de Jesús Solís, quien era la encargada del cuido de la niña en el hogar, quienes le señalaron que la niña se deprimió repentinamente.
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En los testimonios brindados por separado, Lorena Velázquez y Paula Solís, refirieron que la niña lloraba cuando se mencionaba el nombre de la profesora y decía que no quería ir al colegio.
“La niña entró en depresión, lloraba y no quería ir a la escuela”, dijo una de las testigos ante el juez Harold Leal.
La tercera audiencia del juicio está programada para el próximo 7 de junio en el Complejo Judicial Central Managua. Los hechos por los que se acusa a la docente, de 41 años, ocurrieron en mayo de 2019, cuando la niña tenía tres años de edad.