En marzo de 2021, Rosa Esther Romero Urbina dejó el calor de sus padres y hermano y se fue a trabajar durante un año a Chile. Con el fruto de su esfuerzo buscaba cómo ayudarles a ellos, pero también ahorrar algún dinero para poder viajar a España, con la misión de trabajar para construir su casa en Nicaragua.
“Ese es mi sueño”, dice. Sin embargo, la tarde del pasado 25 de mayo, Romero Urbina fue víctima de un robo por parte de dos personas desconocidas, quienes a base de astucia y con la técnica conocida como el pañuelazo, la despojaron de 1,500 dólares, dinero que ocuparía para viajar al país europeo. El hecho ocurrió cerca de un banco, en Juigalpa, Chontales.
Le aplicaron el “pañuelazo”
Romero Urbina contó a LA PRENSA que al salir del banco, de cambiar dólares a euros, una señora se le acercó y le dijo que había encontrado un dinero en el suelo. La entretuvo y minutos después apareció un hombre con el cuento de que había perdido un dinero por ese lugar. Ella nunca se imaginó que se trataba de unos estafadores.
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«La señora le mostró su cartera y le dijo que no había visto ningún dinero. En eso, ellos me agarraron la cartera y no sé cómo yo la abrí y les enseñé mi dinero. Lo agarraron, lo revisaron y me dijeron que era mío, lo envolvieron de nuevo en una pañoleta y, según yo, me lo echaron al bolso (el dinero) y me dijeron que me fuera», contó la ciudadana.
Su sorpresa fue que, después de caminar unos metros en dirección a un cibercafé para sacar fotocopias a unos documentos para su viaje, se encontró con que en vez del dinero, la pareja de ladrones le envolvieron en el pañuelo unos pedazos de periódicos.
«Yo me vine creyendo que mi dinero venía conmigo, pero cuando vine al cyber a sacar unas fotocopias, para lo de mi viaje que tenía, entonces abrí mi cartera para pagar y reviso la pañoleta donde supuestamente venía el dinero amarrado, y lo que había eran pedazos de periódicos», cuenta la joven con impotencia.
Pone denuncia en la Policía
Tras este hecho, la ciudadana interpuso una denuncia ante la Policía de Juigalpa. «Las investigaciones han avanzado bastante y hay muchas pistas recabadas. Yo sigo en Juigalpa», aseveró.
Su sueño es construir su casa
Rosa Esther, de 22 años, es originaria de San Lorenzo, municipio de Boaco. Es la hermana mayor del matrimonio Romero Urbina. Cuenta que en el 2021 trabajó en Managua. Cuidaba a una joven con discapacidad, hija de los gerentes de un hotel de renombre.
Su buena conducta y eficiente trabajo fue lo que permitió que el 25 de marzo del año pasado sus jefes la llevaran consigo a Chile, con un contrato de un año, para seguir cuidando a la paciente con discapacidad.
«Estando allá comencé a ahorrar y cuando cumplí el año me vine a Nicaragua y con el dinero que había recaudado ayudé a mi familia, hice algunos proyectos en la casa y había dejado otra parte del dinero para poder irme a España», relató.
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«Mi intención era seguir apoyando a mi familia. Usted sabe que en los hogares siempre hay momentos difíciles y yo siempre los he apoyado. Ahora mi hermano entró a la universidad y se gasta mucho dinero. Quería salir del lugar donde vivo, porque es un lugar de difícil acceso y construir una casa. Ese es mi sueño», agregó apesarada.
La ciudadana, cuyo caso se ha hecho famoso en redes sociales, agradeció a las personas que se han solidarizado con ella tras ser víctima de robo y compartió un video en el que pone a disposición un número de cuenta bancaria para quienes deseen apoyarla.
También compartió su número telefónico para quienes prefieran contactarse con ella: 8163-2108.
«Agradezco mucho a todas esas personas que me han ayudado, hasta el momento he recaudado 200 dólares», confió a LA PRENSA.