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Padre Harving Salvador Padilla. CORTESÍA

Padre Harving Padilla: “Me mandan mensajes diciéndome: ´asesino, te vamos a matar´”

El sacerdote de la parroquia San Juan Bautista de Masaya dice que el asedio en su contra no es reciente, si no desde 2018, y que, a pesar de las amenazas, no ha pensado en salir del país y tampoco en dejar a un lado a las víctimas.

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El padre Harving Padilla tiene una voz serena que transmite tranquilidad. Quien lo escuche hablar, no se imaginaría que tiene cuatro años de estar recibiendo amenazas de muerte por parte de fanáticos orteguistas y de recibir asedio policial y paramilitar constantemente.

En esta entrevista, el sacerdote comenta sobre sus últimos días en la parroquia donde ha sido asediado, también habla sobre los discursos de odio de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia Católica y sus miembros.

Padilla considera que la represión de Daniel Ortega es la personificación del demonio y que los nicaragüenses no deben “desesperarse” en tiempos difíciles que están prontos a terminar.

¿Cómo fue el asedio que vivió en esta semana?

Desde el domingo estuvieron los policías y paramilitares, personas de civil rondando la iglesia y apostados en la iglesia.

¿Le dijeron por qué estaban ahí?

No, para nada. Absolutamente nada me han dicho. Se les ha preguntado y no responden, no dan explicación.

¿Ha tratado de hablar con el comisionado Luis Barrantes, jefe policial de Masaya, para que le explique porqué están ahí los agentes?

El vicario de Masaya, padre Bismark Conde, le hizo varias llamadas y no respondió a ninguno de ellas. No dice nada

¿Usted puede salir de la parroquia?

Yo les pregunté que si podía salir porque tenía la patrulla estacionada en la entrada del garaje, que da acceso a la casa cural. Yo les dije que hay un artículo que ellos deberían de respetar para no obstruir el paso, y ellos hicieron para adelante la camioneta, pero debido a que hay paramilitares y personas de civil que ofenden y señalan, y dicen cosas soeces, pues yo no veo que sea seguro para mí salir de la parroquia.

Ellos me dijeron que sí podía salir. “Usted nos dice cuándo vaya a salir y solamente nos movemos”, pero yo no me siento con la seguridad porque ellos permiten que los paramilitares y las personas de civil hagan lo que ellos deseen, entonces para evitar alguna represalia en contra de mi persona, decidí mejor no salir, porque no me siento seguro.

¿Ha podido realizar las actividades religiosas con normalidad?

He estado celebrando la eucaristía en estos días a las siete de la mañana. El jueves a las cinco y media de la tarde. No se ha interrumpido el acceso a la población. El pasado domingo fue que retuvieron a algunas personas cuando salieron de misa.

¿Usted teme que pueda ser encarcelado?

Estamos en Nicaragua y todo puede suceder. Esperamos que la Policía no actúe arbitrariamente.

¿Este asedio es reciente?

No, qué va a ser, esto es desde el 2018. Ya llevamos cuatro años con esta situación. Desde 2018 he sufrido este asedio. Algunas veces me mandan mensajes diciéndome “asesino, te vamos a matar”. Otras veces, fanáticos pues me dicen que la cuenta la van a pasar. Pasan por la iglesia golpeando los portones, sonando sus motocicletas en la madrugada, gritan, a veces estoy en misa y pasan dos o tres motorizados gritándome “asesino” o “golpista”, que es el lenguaje que utilizan algunas personas simpatizantes al régimen.

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¿Qué dice el cardenal Leopoldo Brenes sobre su situación?

Él está enterado y ha estado muy cercano a mi persona

¿Todo este asedio no lo ha hecho a usted autocensurarse en sus homilías y evitar hablar de temas políticos?

Yo creo que no porque mis pensamientos no son políticos. Mis pensamientos son evangélicos y cuando hay que hablar de la dignidad del ser humano, del respeto, de la justicia y del amor, el evangelio te lo pide y te lo exige. El sacerdote tiene que ejercer su ministerio sacerdotal. Para eso Jesucristo nos ha llamado, para ser portadores de la justicia y de la paz.

En los medios oficialistas han publicados fotos y videos acusándolo a usted de ser el autor del asesinato del policía Gabriel Vado, ¿qué opina de esto?

Que hagan sus investigaciones y que descubran la manera en que verdaderamente fue asesinado porque sucedió en un contexto de expresión ciudadana. Ese día yo me encontraba celebrando mi eucaristía porque fue día domingo 15 de julio de 2018, el día que asesinaron a esta persona.

Los medios oficialistas también publican un audio con su voz, ¿ese es usted realmente?

Ellos publican ese audio al igual que han publicado otros audios de sacerdotes.

Pero, ¿es usted o no?

Yo le podría decir que ellos pueden manipular cualquier situación.

Padre Harving Padilla durante una eucaristía. CORTESÍA

¿Qué dicen los feligreses de su parroquia sobre lo que se vive en Nicaragua cada día?

Hay bastante inseguridad y preocupación por parte de la feligresía de (la parroquia) San Juan Bautista y algunos de otras parroquias que también han expresado su preocupación por lo que ha pasado respecto a mi persona

En esta semana fue detenido Yubrank Suazo

Sí, esto ha causado mucha tristeza, mucho dolor porque hacen pasar por una situación bien dura a los familiares de las personas que se llevan con saña, a como sucedió con nuestro hermano Yubrank Suazo.

¿Qué opina sobre los presos políticos?

Sigo orando por ellos. Me entristece mucho, me duele la captura de Yubrank. Lo sacaron de una manera muy arbitraria, muy violenta y sigo orando no solamente por los presos políticos, sino también por los reos comunes.

¿Cómo está Masaya respecto al asedio y la persecución contra opositores?

Se mantiene siempre a pesar de que hay personas que están muertas, pero los familiares se mantienen asediados por la Policía y por paramilitares. Yo he visto que la población está con las manos cruzadas, confiando en Dios y la única herramienta que tenemos es la oración. Hay momentos en que se viven en zozobra como lo que estamos viviendo en estos días y con la captura de Yubrank que fue muy violenta la situación, pero como que ya la población, debido a que lo que queremos es la paz, la tranquilidad, pues se buscan los medios para que esto no nos lleve a una desesperación. El pueblo no tiene que desesperarse. Hay que seguir confiando en Dios que tarde o temprano esto va a terminar.

Daniel Ortega y Rosario Murillo acostumbran ofender a obispos y sacerdotes en sus discursos. ¿Qué piensa sobre esto?

Esto solo abona a que los sacerdotes no estemos seguros, porque sabemos muy bien que hay fanáticos orteguistas que toman las cosas muy a pecho como ha sucedido con mi persona, entonces hay personas que cuando uno anda haciendo su labor pastoral te gritan, “terrorista, golpista”, o te hacen ademanes con las manos de que te quieren matar o que te quieren golpear. Ese lenguaje que utilizan Daniel Ortega y Rosario Murillo solo llama a la violencia y a hacerle daño a las personas como a nosotros los religiosos.

¿Usted no ha pensado en salir del país?

No, para nada. Si soy nicaragüense, ¿por qué me tengo que ir a otro lugar? Si soy nicaragüense, yo tengo derecho a estar en mi patria y hacer mi oficio sacerdotal y mi trabajo pastoral como cualquier sacerdote. Yo aquí nací, amo a mi patria y amo mi ministerio, y el Señor me dio esta tierra donde yo poder vivir y ejercer mi ministerio sacerdotal. Creo que todos tenemos derecho a vivir en esta patria azul y blanco y trabajar por el bien común.

En días anteriores se supo de un informe en la Asamblea Nacional que propone perseguir judicialmente a sacerdotes. ¿Qué se ha hablado sobre esto en la Iglesia?

Los sacerdotes hemos hablado que es una situación bien difícil la que se nos avecina y que tenemos que estar preparados ante estas eventualidades. Nosotros somos sacerdotes y nos debemos a la oración y esa es nuestra fortaleza.

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En esta semana, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua dijo que estaba preocupada por la situación en la que vive el país.

Es que nuestro trabajo es meramente evangélico, estar a la par del que sufre, del que llora, así como también del que está alegre, pero en esa área, el evangelio nos exige hablar de justicia, paz y amor. La Iglesia no puede callar ante la injusticia, la maldad y la propagación del demonio porque muchas veces la Iglesia ha dicho “nuestra lucha no es contra el ser humano que lo queremos salvar, sino contra el pecado, contra el demonio”.

¿Ese demonio se personifica en la represión de Daniel Ortega?

Por supuesto que sí porque cuando hay persecuciones contra el inocente, cuando hay señalamientos en contra del inocente y cuando se ataca al inocente, pues son obras del demonio. Si actuamos con amor, estamos actuando como Dios quiere, pero si actuamos con odio, estamos actuando como el demonio quiere.

A pesar de todo el asedio que ha sufrido en estos días, a usted se le percibe tranquilo

Estoy protegido por el Señor. Eso no lo dudo nunca.

¿Qué sería lo mejor para Nicaragua?

Lo mejor que podría pasar sería que el gobierno busque los caminos del diálogo, la paz para todos los ciudadanos, evitar las confrontaciones y un lenguaje donde invite a un sector a mantener el odio contra aquellos hombres y mujeres que queremos justicia, paz y amor.

¿Cree que la Iglesia pueda facilitar ese diálogo?

Nuestros obispos siempre llaman al diálogo, pero un diálogo que sea con toda la familia nicaragüense, que no sea un diálogo de solamente un sector o de los correligionarios de un partido, sino que se involucre la sociedad completa, aquellos que han sido afectados por esta situación que hemos venido arrastrando desde 2018.

El Padre Harving Padilla tiene 54 años de edad y 25 de servicio sacerdotal. CORTESÍA

Plano Personal

El padre Harving Salvador Padilla tiene 54 años. Fue ordenado como sacerdote en 1996 de manos del cardenal Miguel Obando y Bravo. Tiene más de 25 años de ministerio sacerdotal

Es oriundo de Managua, pero actualmente es párroco de la parroquia San Juan Bautista de Masaya. Desde 2018, cuando estallaron las protestas contra Daniel Ortega, dice que ha recibido amenazas de muerte.

Se considera a sí mismo como una persona “nada fuera de lo normal”. Le gusta hacer manualidades. Suele hacer rosarios a mano en su oficina mientras espera a las personas que llegan a confesarse.

Para comer, le encantan las sopas. “Cualquier sopa”, dice y comenta que no fuma ni bebe. También suele escuchar música muy seguido. Le gustan las baladas, las rancheras, el merengue y la salsa.

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