Bruno Cáceres horneaba pan desde los 15 años. De lunes a viernes se encargaba de hacerle esa tarea a su mamá Erika Bermúdez y su hermano Ángel Ortiz, quienes tienen una panadería en Mateare. “Sé cómo amasar para hacer el pan y cómo se hace, pero no me gustaba trabajar en eso. Mi manera de ayudarle era hornear”, confiesa el delantero del San Judas y campeón goleador de la Liga de Ascenso con 19 anotaciones.
La jornada de Cáceres, de 21 años, comenzaba al mediodía y terminaba a las dos de la tarde. Se refrescaba un rato y salía al campo de tierra de Mateara para “entrenar” con sus amigos del equipo Borussia Dortmund de la categoría libre en el que jugaba los domingo. Ahí estaba sobrado. Entre el 2015 y 2019 marcó 20, 30, 25, 30 y 40 goles por temporada. Todos le decían que se estaba desperdiciando porque debería estar jugando en Liga Primera. “No conocía a nadie en Managua para ir a probarme y no sabía cómo hacerlo”, señala.
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Johardy Maldonado lo invitó a probarse con el San Judas para el Apertura 2021 y el técnico hondureño Víctor Carrasco desde el primer día lo fichó. En la pretemporada le marcó un triplete al Ferretti y después un doblete al Diriangén. En amistoso contra el Juventus saltó por el balón y cayó mal provocándose un esguince de tobillo. “Pensé que me había quebrado, me dolía tanto que me fueron a dejar en carro”, relata Bruno.
Dos meses después de haber debutado en el futbol federado se dio cuenta que entrenar por la mañana y hornear por la tarde era demasiado pesado y les dijo a su mamá y hermano que no seguiría haciéndolo para tener un mejor rendimiento. Sin embargo en el primer torneo apenas registró seis anotaciones. “Todavía no me había recuperado de la lesión ante Juventus y me daba miedo meter el pie. No decía nada al profesor para no perder el espacio en el equipo, nunca había salido de Mateare y no quería perder la oportunidad que tanto me costó”, indica Bruno, quien el Clausura 2022 registró 14 anotaciones.
Los goles de Bruno han llamado la atención de UNAN, Jalapa y Ferretti, que ya lo contactaron porque desean contar con sus servicios para la siguiente temporada en la Liga Primera. “Mi mente ahorita está puesta en la final. Queremos ser campeón para buscar el ascenso. Después que termine la temporada veré qué es lo mejor para mí”, afirma el orgullo de Mateare que recibe este domingo (3:00 p.m.,) en el Estadio Nacional al Matagalpa en el primer desafío de la final.