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CONTENIDO EXCLUSIVO.Llegan sin visa, aterrizan y emprenden de nuevo el viaje, esta vez por tierra. A diario cientos de cubanos arriban al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, en Managua, ligeros de equipaje y en busca de su contacto de conductor particular o el taxi recomendado para tomar carretera hacia el norte del país. Aquí inicia la nueva travesía de los isleños hacia Estados Unidos.
Mientras ellos avanzan en grupos, representantes de la Administración del presidente estadounidense Joe Biden junto a sus homólogos de Cuba y Honduras se sientan a la mesa en busca de soluciones a la masiva migración irregular para evitar una nueva crisis en sus fronteras, pero el flujo de cubanos no para. Aprovechan la política de puertas abiertas que mantiene Daniel Ortega desde el 22 de noviembre de 2021, cuando el dictador nicaragüense liberó el requisito de visado para ellos.
Desde entonces políticos estadounidenses advirtieron sobre el peligro de la movida de Ortega para la situación de migración irregular en la región de Norteamérica, una realidad que ya está tocando las puertas y obligó a Estados Unidos a sentarse a negociar con Cuba y Honduras, además de sus acuerdos de contención y control migratorio con México. Entre las tantas medidas que se hablan en la mesa diplomática, han pedido que Nicaragua restablezca el requisito de visa a los cubanos para ingresar al país, y poner de nuevo un tapón a la nueva ola migratoria. Ortega todavía no se pronuncia.
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Vuelos chárter vienen y van
Cada día las pantallas del Aeropuerto Internacional de Managua registran la llegada de más vuelos, en su mayoría chárter que trasladan a cubanos directo a la capital de Nicaragua. El lunes 26 de abril, la terminal aérea reportó la llegada de cinco vuelos, el martes dos y para miércoles y jueves anunciaba que llegarían cuatro. Las aerolíneas Viva Aerobus, Aruba Airlines, Sky High Aviation Services, Air Century, Caribbean Airlines y Magní Chárters son las que ofrecen estos vuelos privados y directos, contratados especialmente para la ruta La Habana-Managua.
Se desconoce la cifra exacta de cubanos que han ingresado al país, ya que el aeropuerto internacional de Managua suspendió hace varios años la publicación de sus estadísticas. También hay vuelos que no reporta. Por ejemplo, el lunes 26 de abril la pantalla del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana reportó la salida del vuelo de Conviasa con destino a Managua; pero la terminal de Managua no lo registró.
A todas las anteriores se le suma Conviasa, que opera la misma ruta. Según información divulgada en el sitio web oficial, ofrece ocho vuelos semanales de La Habana a Managua, uno diario y un día a la semana dos. Un estimado del costo de un boleto a Nicaragua desde Cuba va de los 500 a los 1,000 dólares, según cotizaciones en línea.
Primera parte de la travesía: el viaje hacia la frontera hondureña
Al salir del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, la mayoría de los cubanos busca de inmediato el medio que los lleve a su destino en la línea fronteriza Nicaragua-Honduras. Algunos contratan taxis o vehículos particulares que los llevan desde el aeropuerto en Managua hasta al empalme de Yalagüina, en Madriz. Este viaje cuesta en promedio 170 dólares, pero si prefieren llegar hasta Ocotal, cabecera departamental de Nueva Segovia, ubicada a 227 kilómetros de la capital, la tarifa sube a 200 dólares.
Dependiendo de la cantidad de maletas que lleven los viajeros, en los carros se pueden acomodar tres o cuatro personas; eso significa que el viaje les costaría entre 40 y 50 dólares por persona. En ambas rutas, además del pago, los viajeros le tienen que garantizar la alimentación al conductor, ya que en la mayoría de los casos los viajes se hacen por la mañana y llegan a la zona acordada al mediodía.
La otra forma de hacer el viaje es en autobús. Actualmente 11 buses ofrecen el servicio de transporte expreso entre Managua y Ocotal, y tres buses ofrecen la ruta entre Managua y Jalapa. En este caso el pasaje cuesta entre 160 y 220 córdobas por persona (entre 4.50 y 6.50 dólares).
Desde el empalme de Yalagüina o desde Ocotal debe continuar la travesía hasta Jalapa, municipio que está ubicado a 290 kilómetros de Managua. La mayoría de los viajeros se queda ahí al menos un día para descansar o esperar que sus familiares les envíen dinero para continuar el viaje.
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“Coyotes” nicas dominan el cruce
Luego de descansar una o un par de noches y reabastecerse de dinero en Jalapa, donde organizaciones religiosas y personas particulares les brindan hospedaje y alimentos, los cubanos madrugan para trasladarse en taxi a comunidades cercanas a la frontera y desde ahí buscar la ruta más indicada para evadir los controles fronterizos de ambos países.
La mayoría se traslada a Escambray y desde ahí deben caminar por veredas durante dos horas para cruzar la frontera y entrar al municipio de Trojes, en El Paraíso, Honduras. Otros cruzan a través de la comunidad Macaranlí, para también llegar a Trojes o al municipio de Danlí, en Honduras. Este cruce requiere de un pago a lugareños que les sirven de guía. Según habitantes de la zona, son nicaragüenses allegados al oficialismo quienes realizan este trabajo bajo la vista y paciencia de las autoridades locales. Son los nuevos “coyotes” de la zona con el beneplácito del orteguismo.
Tapón de contención, arma de doble filo
Según pobladores de la zona fronteriza, cada día la afluencia de cubanos es mayor, en algunos días hasta dos mil personas se aglutinan en la zona. En días recientes, las autoridades hondureñas confirmaron que cada día, entre 300 y 400 extranjeros cruzan su frontera de manera ilegal.
Honduras castiga ese cruce irregular con el pago de una multa alrededor de 220 dólares, pero eso tampoco los detiene y ha provocado que unos 17 mil migrantes —en su mayoría cubanos— permanezcan estancados en comunidades fronterizas. El atraso obedece a la lentitud del trámite para realizar el pago de la multa y reanudar la travesía; a eso se suma que muchos de los migrantes no tienen los 220 para hacer el pago.
Esto provocó que previo a la Semana Santa unos 16 mil migrantes permanecieran varados en la zona en condiciones deplorables. Ante la situación, una organización de beneficencia solicitó que se declarara estado de emergencia. La declaratoria todavía no se hace, pero las autoridades hondureñas mantienen pláticas con las estadounidenses en busca de una solución a la migración irregular.
EE. UU. “anima” a Nicaragua a restablecer requisito de visa
La crisis que está provocando este éxodo masivo de cubanos forzó a Estados Unidos a restablecer las negociaciones sobre migración con Cuba, mismas que mantenía suspendidas desde 2018. Este martes 26 de abril se supo que en las conversaciones que iniciaron la semana pasada, el Gobierno de Estados Unidos solicitó a Cuba aceptar a los cubanos que deporte. A cambio, ese país promete avanzar en la tramitación de visados para los cubanos.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos denunció recientemente que desde octubre del año pasado, Cuba no ha aceptado ninguna deportación mediante vuelos comerciales o chárter, desde territorio estadounidense. Por su parte, Cuba acusa a Estados Unidos de no cumplir su compromiso pactado en 2017, de emitir “no menos de 20 mil visas anuales a cubanos”.
Además, según agencias de noticias internacionales, sin ofrecer muchos detalles, una funcionaria estadounidense indicó que el Gobierno de su país “ha animado” a Nicaragua, por donde pasan “un gran número” de cubanos en su periplo hacia el norte, a que ayude a Estados Unidos a abordar este fenómeno a través de “políticas de visados”.
Sin cifras oficiales de la llegada de cubanos
En Nicaragua no hay cifras oficiales sobre el ingreso de cubanos con esta oleada de vuelos, pues desde hace varios años el Aeropuerto Internacional de Managua suspendió la publicación de sus estadísticas. Pero la patrulla fronteriza de Estados Unidos reportó que detuvo a 58,891 cubanos que cruzaron la frontera de Estados Unidos en los primeros tres meses del año. La cifra supera a los 54,820 detenidos en todo el 2021, incremento que coincide con el auge de vuelos entre La Habana y Managua.
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