Dos años después de que las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el régimen Ortega Murillo provocaran el cierre de la cadena de estaciones de servicio de la empresa DNP-Petronic, los dictadores intentan recuperar el negocio de la distribución de combustibles.
En los últimos días, en Managua dos de las 23 gasolineras que cerraron hace dos años, reanudaron la atención al público. Aunque no hay gran afluencia de clientes, los trabajadores de las estaciones de servicio de Larreynaga y Las Mercedes permanecen a la espera de los compradores.
El 12 de diciembre de 2019, Estados Unidos sancionó a la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo S.A. (DNP), a su subsidiaria Zanzíbar y al hijo de la pareja presidencial Rafael Ortega Murillo. El comunicado emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciando la sanción detalló que “Rafael Ortega utiliza al menos dos empresas bajo su control, Inversiones Zanzíbar, S.A. y Servicio de Protección y Vigilancia S.A., para generar ganancias, lavar dinero y obtener acceso preferencial para el régimen orteguista a los mercados”.
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Cierre fue provocado por las sanciones
Según el comunicado Rafael Ortega Muruillo usaba Inversiones Zanzíbar “para ocultar la transferencia de las ganancias de la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP)… y como empresa de fachada para la compra de gasolineras, en un intento por ocultar que la verdadera dueña de dichas gasolineras es DNP”.
Según investigaciones periodísticas, hasta julio de 2018, Inversiones Zanzíbar operaba 23 de las 69 estaciones de servicios de Petronic. Como consecuencia de las sanciones, en abril de 2020 las 23 gasolineras que operaba dicha empresa dejaron de atender al público. Aunque en ese momento se dijo que era un cierra temporal, se han mantenido así en los últimos dos años.
Entre las estaciones de servicio que cerraron en abril de 2020 figuran: Petronic Centroamérica, Bolívar, Larreynaga, Las Mercedes, Villa Fontana, Santa Ana, Las Colinas, Masatepe, Jinotepe, Juigalpa, Matagalpa, Shalom Diriá, Agateyte Chinandega y la estación de San Juan y la Central, ambas ubicadas en León.
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¿Qué hicieron para evadir las sanciones?
En un recorrido realizado por LA PRENSA se constató que las otras 21 estaciones permanecen cerradas. Pero en algunos casos los vigilantes aseguraron que pronto también reanudarán el servicio.
Se desconoce si las dos que reanudaron operaciones, Larreynaga y Las Mercedes, cambiaron de razón social; o si simplemente aceptan solo pagos con dinero en efectivo para evadir las prohibiciones de transacciones bancarias de esas empresas que establecen las sanciones.