Sobre el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH), pesa la posibilidad de ser extraditado a los Estados Unidos por sus supuestos vínculos con el narcotráfico. El temor de ser capturado lo habría impulsado a trasladarse a Nicaragua, ya que el país no posee acuerdo de extradición con Estados Unidos. La supuesta presencia del exmandatario en territorio nicaragüense la denunció este domingo 13 de febrero, el político liberal hondureño, Eduardo Martell.
A finales de enero, la congresista estadounidense Norma Torres instó a la justicia del país norteamericano a que se haga efectivo el proceso de extradición.
Su hermano fue juzgado y condenado por narcotráfico en Estados Unidos
El 30 de marzo de 2021, Tony Hernández, excongresista y hermano del expresidente, fue juzgado por narcotráfico en Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua. También se ordenó que se le confiscaran 138.5 millones de dólares.
“He tenido acceso a información que confirma que Juan Orlando Hernández se encuentra en Nicaragua y goza de la nacionalidad de dicho país. Habrá que tomar cartas en el asunto llegado el momento”, tuiteó Martell la mañana de este domingo.
He tenido acceso a información que confirma que .@JuanOrlandoH se encuentra en Nicaragua y goza de la nacionalidad de dicho país. Habrá que tomar cartas en el asunto llegado el momento. #NoMásImpunidad
— J. Eduardo Martell (@MartellPLH) February 13, 2022
Martell es miembro del Partido Liberal y recientemente fue candidato a alcalde del Distrito Central de la capital hondureña, pero no logró la plaza. LA PRENSA intentó contactar a Martell sin embargo no respondió la consulta a través de mensaje de texto.
Hasta el viernes 11 de febrero, el diario oficial La Gaceta no había publicado nada referido a la nacionalización de JOH.
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En la noche de este domingo, tras el señalamiento Martell que generó una agitada controversia en las redes sociales del vecino país, JOH publicó en su cuenta de Facebook fotografías junto a sus mascotas.
El augurio de Nasralla
En noviembre pasado, el actual vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla, cuando aún era candidato, dijo a una cadena internacional de noticias que JOH era socio de Daniel Ortega y que al entregar su Administración se asilaría en Nicaragua.
«Ortega es socio de Juan Orlando Hernández, sabemos que es socio de Juan Orlando Hernández, no de Mel Zelaya (esposo de la presidenta hondureña, Xiomara Castro), te lo garantizo, va a escapar Hernández a Nicaragua, te acordarás de mí», dijo Nasralla, durante una entrevista a CNN en Español.
La entrevista fue brindada el 24 de noviembre en víspera de las elecciones presidenciales que se desarrollaron el 28 de noviembre, y en las que la fórmula Castro-Nasralla se alzó con el triunfo.
Las declaraciones del político hondureño surgieron en respuesta a la consulta del periodista Fernando del Rincón, quien le preguntó si estaba de acuerdo o compartía la amistad que tiene Castro y su esposo Manuel «Mel» Zelaya (derrocado el 28 de junio de 2009 a través de un golpe de Estado) con Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
«Probablemente tú sabes y la mayoría de la gente no sabe, pero yo sí tengo bastantes fotos de la íntima amistad que existe entre Juan Orlando Hernández y el matrimonio Ortega Murillo. Lo que sí te puedo decir que (hay) una sede, un territorio de otro país metido en Honduras. Juan Orlando Hernández tiene una (sede) en la frontera con Nicaragua porque él piensa pedirle asilo (a Ortega)», sostuvo Nasralla.
El acuerdo marítimo JOH-Ortega
El 27 de octubre de 2021, de manera sorpresiva, JOH y Daniel Ortega firmaron un decreto para establecer la delimitación de ambas naciones en el Mar Caribe y el Golfo de Fonseca.
«Tenemos una sorpresa, una buena sorpresa, es que nos estamos reuniendo la delegación del hermano pueblo y Gobierno de Honduras, delegación encabezada por su presidente Juan Orlando Hernández, le damos la bienvenida a nuestra patria», manifestó Ortega al momento en que presentó ese día al gabinete de trabajo que acompañaba al entonces presidente Hernández.
Ortega insistió en que dicha firma significa un paso histórico y de fortalecimiento en apego a las sentencias que resolvió La Haya sobre el Golfo de Fonseca; además mencionó los viejos conflictos que mantiene Honduras con El Salvador.
La firma de los acuerdos se hizo a escasos 10 días de que en Nicaragua se realizaran las polémicas votaciones que fueron criticadas por la comunidad internacional, y en las que Ortega se reeligió para un cuatro período consecutivo.
Además, el 20 de octubre pasado, el representante de Honduras ante la Organización de Estados Americanos (OEA) se abstuvo, no votó a favor ni en contra de la contundente resolución que ese día aprobó el organismo con 26 votos a favor, siete abstenciones y nadie en contra, para demandar al régimen de Ortega una solución inmediata a la crisis sociopolítica y la liberación de todos los presos políticos.
El pasado 10 de enero, JOH fue el único presidente centroamericano que asistió a la toma de posesión de Ortega.
Tras dejar su cargo, el 27 de enero pasado, el expresidente JOH fue juramentado un día después como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Los antecedentes
De concretarse el traslado de JOH a Nicaragua, no sería la primera vez que el régimen de Ortega acoja a un expresidente perseguido por la justicia de su país. Él le otorgó la nacionalidad nicaragüense a los expresidentes salvadoreños, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Ambos tienen cargos pendientes en su país y llegaron a Nicaragua acompañados de algunos familiares que también recibieron la nacionalidad.
Funes (2009-2014) es requerido por las autoridades de su país debido a un proceso judicial en su contra por corrupción.
El 1 de septiembre de 2016, Funes junto con sus dos hijos Carlos y Diego, así como su pareja, pidieron asilo político en Nicaragua y en julio de 2019 Ortega les otorgó la nacionalidad nicaragüense, quedando así protegido de ser extraditado a El Salvador.
La Fiscalía salvadoreña acusa a Funes de malversar 351 millones de dólares del presupuesto público junto a familiares, amigos y exfuncionarios. En abril de 2019, la Fiscalía decomisó 61 propiedades vinculadas a Funes y adquiridas con supuestos fondos públicos por personas cercanas al expresidente.
Mientras el expresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) es acusado de enriquecimiento ilícito, peculado y lavado de dinero durante la Administración de Mauricio Funes. Tanto Sánchez Cerén como Funes gobernaron El Salvador en representación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido cercano al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua.
Según la Fiscalía salvadoreña, Sánchez Cerén recibió 530,000 dólares en sobresueldos irregulares cuando era vicepresidente (2009-2014), bajo el gobierno de Funes.
El 28 de julio de 2021 se conoció que un juez de El Salvador ordenó la búsqueda y captura internacional del exmandatario salvadoreño. En su país, Sánchez Cerén es considerado prófugo de la justicia y es procesado por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El juez giró oficio a la Interpol para que localice y capture.
Dos días después de emitirse esa orden judicial, Sánchez Cerén fue nacionalizado como ciudadano nicaragüense por el régimen de Daniel Ortega. También le otorgaron la nacionalidad nicaragüense a su esposa, Rosa Margarita Villalta; a su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta, y a su nieto, Juan Carlos Guardado Sánchez.