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CONTENIDO EXCLUSIVO.“Un golpe a la educación superior”, “una pasada de cuentas” y “una manipulación de la educación privada”, son tres formas de ver la cancelación de la personería jurídica a cinco universidades que se suman a la Universidad Hispanoamericana (Uhispam), cuya personería jurídica fue cancelada en diciembre del año pasado y a la cual el Consejo Nacional de Universidades (CNU) le garantiza su continuidad académica con “involucramiento” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
Las universidades a las que se les canceló la personería jurídica este miércoles son: Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), Universidad Católica del Trópico Seco (Ucatse), Universidad Pablo Freire (UPF), Universidad Popular de Nicaragua (Uponic) y Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (UNEH).
Un impacto negativo a la educación superior
El especialista en educación, Carlos Tünnermann considera la cancelación de la personería jurídica de cinco universidades más como “un golpe a la educación superior” y realizó un análisis académico tomando como ejemplo a la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), resaltando que la educación superior es la clave para el desarrollo sostenible de un país
“Los especialistas en educación superior están absolutamente de acuerdo y lo pueden comprobar de manera empírica, que el desarrollo sostenible de un país depende en gran medida, pero en una medida muy grande, del desarrollo de la calidad y pertinencia de su educación superior. De tal manera que lo que tiene que hacer un país es contribuir al mejoramiento de la educación superior porque cada vez más el desarrollo de los países está estrechamente vinculado con el desarrollo de la educación superior”, remarcó Tünnermann.
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El especialista en educación se refiere a la Upoli por ser una de las universidades con las cuales ha tenido más vínculo, entre otras cosas por ser miembros del Instituto Martin Luther King que es un centro de investigación.
“Estoy hablando desde el punto de vista académico, no voy a entrar en consideraciones políticas. La Upoli es una universidad que participa por la Ley 89 de un porcentaje del 6 %. La Upoli, UCA, Ucatse, la Escuela de Agricultura de Rivas y luego las dos escuelas regionales Uraccan y BICU, entraron al 6 % por ser consideradas universidades privadas de servicio público, es decir son instituciones que no son consideradas como un negocio, sino instituciones que benefician a la juventud nicaragüense y al país para su desarrollo”, explica Tünnermann.
Remarcó que al afectar a la Upoli se afectan dos carreras de prestigio con las que cuenta esta universidad: la escuela de Diseño Gráfico, reconocida como una de las mejores del país y la de enfermería, que da títulos de nivel superior para enfermeras. Además recordó que es la única universidad del país que tiene un conservatorio de música.
“En consecuencia se trata de una institución cuyo cierre va a costar una gran pérdida para la educación superior de Nicaragua. Significa una disminución del potencial de la educación superior en el país y la educación superior es un elemento clave para el desarrollo sostenible de un país”, reiteró el especialista.
Asimismo hace énfasis en lo importante de que el CNU les dé respuesta a los estudiantes y aclara que no es lo mismo seguir estudiando y graduándose en la misma universidad donde uno inició sus estudios que ir a terminarlos a otra institución. “Cuando se trata de universidades creo que la Asamblea Nacional debería ser muy cuidadosa con las decisiones que tome porque es una afectación muy seria al desarrollo del país”, dijo.
Comentó que se debe ver si la UNAN tendrá capacidad de atender a sus estudiantes más los que resultan de la cancelación de las personerías jurídicas. “Me parece a mí que va a ser difícil atender toda esa demanda que va a haber”, recalcó.
Agregó que esto es un golpe a la educación superior que podría afectar a la cantidad de universitarios que de hecho ya era la menor de la región. “De hecho, Nicaragua registra la menor matrícula a nivel superior. La tasa de estudiantes en educación superior es la más baja de Centroamérica. En consecuencia, con estas decisiones que se toman eso va a afectar aún más y eso va en contra de las posibilidades de desarrollo del país”, explicó Tünnermann.
¿Mañana será la UCA?
La abogada Martha Patricia Molina en sus redes sociales hace referencia a una posible “manipulación” de la educación privada y al finalizar se cuestiona si la próxima universidad a la que le cancelen la personería jurídica será la Universidad Centroamericana (UCA), a la cual ya le han reducido su asignación del seis por ciento a solamente un millón de córdobas.
“Avizoro una total manipulación de lo que queda de la educación privada y con cátedra independiente. Al sandinismo no le conviene bajo ninguna circunstancia egresar a ciudadanos con capacidad analítica y criterio propio, porque saben que son ciudadanos capaces de pedir rendición de cuenta y señalar con argumentos sólidos la corrupción estatal, impunidad, vulneración de derechos humanos. Ellos pretenden manipular al extremo a la ciudadanía y para eso se hace necesario el adoctrinamiento mediante las aulas de clases. ¿Mañana será la UCA?”, indica.
“Un acto irracional y un deseo de venganza”
Por su parte Ernesto Medina, especialista en educación y quien ha estado muy ligado a la educación superior, señaló que además de las seis universidades hay un instituto técnico, por lo que son siete instituciones de la educación superior.
“Creo en primer lugar que es un acto totalmente irracional de la Asamblea Nacional que solo puede explicarse con el deseo de venganza que tiene el régimen en contra de universidades que considera que no le son afines y donde los estudiantes en su momento dieron muestras de mucha beligerancia y había que pasarles la cuenta, sin haber medido las consecuencias, porque creo que ninguno de los diputados que votó hoy a favor de la suspensión de las personerías jurídicas sabe el impacto que tiene el cerrar una universidad, no solo para los estudiantes, profesores, sino para la comunidad, para los padres de familia”, afirmó Medina.
Recordó que una universidad es mucho más allá que sus edificios, estudiantes y profesores, recordando que hasta los comercios alrededor de las universidades forman parte de esa vida universitaria.
Sobre los argumentos que se han dado, los consideró “de un tecnicismo barato”, porque se conocen los problemas que hay en el Ministerio de Gobernación.
“Aquellas críticas al Gobierno si han ido 200 veces a entregar papeles y les piden que lleven más papeles ya es mucho. Eso que no han cumplido en la mayoría de los casos no es cierto y si no han cumplido es porque el Ministerio no les ha permitido que cumplan porque no les ha aceptado los documentos y conozco de primera mano la experiencia de la Universidad Pablo Freire donde el rector ha ido con sus papeles y no se los reciben”, relató Medina.
Señaló que los nicaragüenses no deben dejar pasar esto porque se está poniendo en peligro el futuro de los jóvenes del país y sus familias.
Consideró que la Asamblea debe de retractarse y devolver la personería jurídica a estas instituciones y el Ministerio de Gobernación rendir cuentas y transparentar sus proceso de comunicación con las asociaciones.
En cuanto a la posibilidad de afectar a otras universidades como la UCA, indicó que es un poco más complicado por la tradición muy grande. “Pero si fueron con la Upoli podrían ir sin ningún problema con la UCA”, consideró.
“Los estudiantes y padres de familia no deben aceptar como se hizo con la Uhispam que sean intervenidas y pasen a ser administradas por el CNU y en la parte académica por la UNAN, porque eso es hacer la mueca, no es una universidad. O reabren la universidad o que los admitan en una universidad del CNU sin pagar un solo centavo”, afirmó Medina.
