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CONTENIDO EXCLUSIVO.Un año después de probar que aún le queda dinamita en sus puños y fuego en el corazón, Román “Chocolatito” González estará de regreso a la acción en este 2022, para darle los toques finales a una magistral carrera que no podrá ser devorada por el olvido.
De igual forma, Jonathan Loáisiga volverá a subir al box con la esperanza de cimentar su imagen de lanzador en crecimiento, mientras asume roles de mayor responsabilidad en el siempre sólido bullpen de los Yanquis de Nueva York, donde se abre espacio.
“Chocolatito” y Loáisiga constituyen nuestros mejores valores en el plano deportivo. El dúo de “ases”, que es un lujo en medio de un ambiente tan desolador como el que vive el deporte nacional, en el que los progresos son escasos a pesar del notable apoyo.
La más impactante mancuerna que ha tenido el deporte nacional en su historia son Alexis Argüello y Dennis Martínez, dos atletas que no requieren presentación. Argüello es el más grande pugilista surgido en estas tierras y Martínez el mejor pelotero nacido aquí.
Y tanto Alexis como Dennis, deben constituir un espejo y un estímulo valioso para Román y Jonathan en su propósito de trascender y penetrar profundo en el sentimiento popular tal como lo consiguieron sus antecesores, quienes trascendieron de atletas a ídolos.
Ni “Chocolatito” es Argüello ni “El Pistolero” es Dennis. Y probablemente nunca lo sean. Sin embargo, ambos tienen el talento, coraje y determinación como para ofrecer su mejor versión y construir sus propias historias en medio de un ambiente tan demandante.
Es claro que Román está más avanzado que Jonathan. A sus 34 años, el púgil del barrio La Esperanza, en Managua, ha conquistado cuatro coronas, ha sido mejor boxeador libra por libra del mundo y es considerado un fenómeno por sus recursos y el manejo de ellos.
Loáisiga tiene 27 años y viene de una temporada enorme en la que además del récord de 9-4 y 2.17, con 69 ponches en 70.2 innings, probó su capacidad para trabajar en medio de la presión que agobia a los demás, mientras insinuaba estar listo para retos mayores.
Así que mientras González pretende recuperar la corona súper mosca del CMB y la AMB en poder del mexicano Francisco “Gallo” Estrada en combate previsto para el 5 de marzo en San Diego, California, Loáisiga intenta alcanzar el esplendor en su carrera.
Sin embargo, en caso de llegar a imponerse, a Román se le abren un abanico de opciones y eso podría extender su permanencia en un nivel élite en el boxeo por la calidad de rivales a la vuelta de la esquina y la posibilidad de conseguir bolsa de mucho peso a la vez.
Loáisiga parece listo para su mayor impacto. Después de resolver situaciones complicadas para los Yanquis el año pasado, en las que demostró no solo el poder de sus disparos, sino también, la firmeza de su carácter, su mejor momento podría llegar ahora en 2022.
A pesar de tres breves pausas provocadas por el Covid, una situación renal y agotamiento en el hombro, “El Pistolero de Las Sierritas” de Santo Domingo, regresó con más fuerzas tras cada reactivación, mientras disipaba el historial de lesiones que lo ha perseguido.
De manera que mientras Román trata de darle el mayor brillo posible a su gran carrera y se abre a muchas oportunidades que podrían venir en caso de vencer a Estrada, Jonathan está listo para capturar la grandeza y convertirse en el gran lanzador que se ha visualizado.
Al final, lo más importante es que ambos intentan llegar lo más lejos posible, mientras nos llenan de orgullo y nos hacen recordar aquellos días en los que Alexis y Dennis dominaban el escenario nacional, pero sobre todo, situaban a Nicaragua en el mapa del deporte mundial.
Al menos por ahora, Román y Jonathan están en otro nivel.
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR