Entre enero y noviembre de 2021 han sido detenidos 72,192 nicaragüenses intentando ingresar de forma irregular a Estados Unidos, de acuerdo con números oficiales del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en ingles). En los meses reportados destacan los picos de julio y noviembre con más de 13 mil detenciones cada uno.
Las cifras empezaron a crecer considerablemente en abril, cuando las autoridades fronterizas detuvieron a 3,120 nicaragüenses. Luego, en julio, fueron 13,509 las personas detenidas. A partir de agosto la cifra empezó a disminuir, aunque siempre se mantuvo arriba de 7 mil.
Este noviembre, los datos incrementaron nuevamente a 13,637, según información del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
Según datos de CBP y como afirma el periódico The Washington Post, en el mes de noviembre se realizaron más de 173,600 arrestos entre la frontera de los Estados Unidos y México, lo que representa un aumento de más del cinco por ciento en comparación al mes anterior. “El aumento se debe a un fuerte aumento de las llegadas desde Venezuela, que rompió el récord establecido en octubre, así como las constantes llegadas desde Cuba, partes de Centroamérica y México”, explica The Washington Post.
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Cerca de la mitad de las personas migrantes fueron deportadas a sus países de origen o a México, sin embargo, menores no acompañados y miembros de las familias pudieron ingresar a suelo estadounidense.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más ya había alertado del incremento de nicaragüenses migrando masivamente a Estados Unidos desde 2018. Sin embargo indicó que en el 2021 el flujo migratorio aumentó aceleradamente tras la ola de secuestros a líderes políticos y ciudadanos que denuncian al régimen, la falta de oportunidades laborales y la crisis económica.
El grupo afirmó que entre enero y noviembre, al menos 95 mil nicaragüenses abandonaron el país, la mayoría de ellos rumbo a Estados Unidos.
Comportamiento similar en Costa Rica
Las migraciones a Estados Unidos y Costa Rica arreciaron a partir de junio, mes en que se inició la ola de detenciones de opositores y que ha dejado a 44 personas presas.
En Costa Rica, de acuerdo con Migración y Extranjería, se recibían tres mil llamadas de solicitudes de cita para refugio por mes. Esta cantidad se incrementó en julio a más de 13 mil, luego descendió a los niveles regulares y para el mes de noviembre volvió a subir a 13,200.
Allan Rodríguez, de la Unidad de Refugio de Migración y Extranjería de Costa Rica, comentó en entrevista a diferentes medios de comunicación que las detenciones en Nicaragua detonaron este incremento en las llamadas de solicitud de refugio de nicaragüenses.
Organismos de derechos humanos a nivel internacional consideraron que este segundo incremento, en el mes de noviembre está relacionado además con el proceso electoral de Nicaragua el pasado 7 de noviembre. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha considerado que la salida de nicaragüenses del país es una de las repercusiones de la grave crisis de derechos humanos que enfrenta Nicaragua.
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“Por un tema de capacidad y medidas sanitarias tenemos topes diarios de las solicitudes, pero las llamadas son un parámetro para medir este incremento”, comentó Rodríguez.
De acuerdo con un artículo del diario La Nación, de Costa Rica, que cita datos de Migración y Extranjería, hasta noviembre ese país recibió 39 mil solicitudes de refugio de nicaragüenses.
Pero, desde 2018 a la fecha, 125 mil nicaragüenses han solicitado refugio en el país vecino, de acuerdo con datos del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.