Este año el Ministerio de Educación (Mined) de Nicaragua prevé promocionar a 64,966 nuevos bachilleres y aunque la cifra es un poco menor a la de 2020, que fue de unos 68 mil, la Unidad Sindical Magisterial de Nicaragua (USMN) y docentes de colegio públicos consideran que la cifra está “inflada”.
“Tenemos, del Ministerio de Educación, el bono complementario de promoción a bachilleres que se prepara para entregarse a 64,966 bachilleres, 53 por ciento de ellos mujeres y 47 por ciento varones (…) Lo anunciamos porque es un estímulo para que pasemos el año, para que aprobemos los exámenes”, dijo el pasado 9 de noviembre, la vocera del régimen de Daniel Ortega, Rosario Murillo.
Aunque en los últimos cuatro años la cifra de bachilleres sobrepasa los 60 mil estudiantes —a excepción de 2018 que alcanzó sorpresivamente 70 mil—, algunos maestros consideran que aún hay “secuelas” en la asistencia de alumnos debido a la pandemia y a la segunda ola de contagio que se vivió entre agosto y septiembre de este año.
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“Según los datos que suministra Murillo, todo hace indicar que no hubo deserción, más bien aumentó considerablemente la matrícula y por ende la retención. Ese análisis rápido contradice la cantidad de estudiantes que producto de la pandemia sus padres decidieron no enviarlos a sus clases por temor. Pero hay que reconocer que conociendo la naturaleza de aprobación sencilla que ofrecen hoy en día, no es descabellado asumir que con trabajitos, o asistencia baja, los estudiantes estén en la lista de bachilleres para este año”, dijo un miembro y especialista en temas de educación de la USMN.
“Esto se traduce en populismo, maquillaje y un dato que de seguro será utilizado para demostrar la normalidad en el sistema educativo, a pesar de los destrozos que ha causado la covid y la situación sociopolítica que tenemos”, agregó.
Maestros sin acceso a información
Para los docentes que laboran en el sector público es difícil confirmar o respaldar las cifras que brinda el Mined o anuncia Murillo, debido a que trabajan con lo que les dan, es decir, solo manejan los datos de sus clases.
“Nosotros no podemos decir nada porque no conocemos estadísticas desde hace años. Aquí estamos a lo que ella (Murillo) diga”, respondió una docente originaria de Nueva Guinea.
“Cifras exactas no sabría decirte, pero debe de ser menos. Todo es inflado, todo es pasar ciento por ciento, (pero) ellos se engañan solos. Lo que molesta y da más pesar es que los alumnos se engañan. Esta generación será mediocre de pensamiento, al menos la mayoría”, manifestó por su parte un profesor de secundaria de Managua.
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Según la fuente, al inicio de este ciclo escolar comenzó con una matrícula de 43 alumnos y actualmente está cerrando entre 20 y 30.
“Hay deserción y reintegro (porque) orientaron que si un estudiante perdía cuatro sábados, en el caso de sabatino, quedaban retirados, pero al final cuando quisieron regresar los aceptaron. Así hubo muchos casos”, explicó una docente de Bluefields.
No pueden cotejar datos
El especialista de la USMN lamentó que el gremio de la docencia no pueda acceder a las estadísticas para cotejar los datos, tanto de permanencia como deserción de estudiantes, y hacer análisis y valoraciones del año escolar y los factores de riesgo que afectan a la educación nicaragüense. “Los datos que da Murillo reflejan en forma solapada una realidad que no es la objetiva”, señaló.
Los 68 mil bachilleres que salieron el año pasado, también fueron cuestionados por los especialistas en educación porque la pandemia afectó considerablemente la asistencia de estudiantes en los colegios públicos.
“Si bien es cierto el repunte mayor de la deserción de muchos estudiantes se dio en el 2020, producto del temor de los padres de familia por la pandemia, hay secuelas en el 2021. Por ejemplo, en muchos departamentos del país se dio un repunte grande de contagio, que según los especialistas en salud fue mayor que el de 2020, eso ocasionó nuevamente que los padres decidieran sacar a los estudiantes, según reportes de los propios maestros, porque ellos notaron que la asistencia era menor del 50 por ciento y en muchas ocasiones los directores orientaron que tenían que unir las clases, como en el 2020”, concluyó la USMN.
La comunidad estudiantil del sector público terminará su año escolar el próximo 3 de diciembre. Los exámenes finales serán del 27 noviembre al 3 diciembre, que corresponden al cuarto corte evaluativo, y las promociones escolares de primaria y secundaria se realizarán a partir del 4 de diciembre.