En su acostumbrada conferencia semanal a medios oficialistas, celebradas todos los lunes, la Policía informó la desarticulación de la banda delictiva llamada Wicho, la cual cometía robos con “arma de fuego” en “una camioneta” en Tipitapa.
El comisionado mayor César Cuadra, segundo jefe de Relaciones Públicas de la Policía, leyó los nombres de los integrantes y dijo que tenían antecedentes delictivos. Entre ellos estaba Luis Alfonso Fonseca Robleto, de 34 años, quien fue señalado como el cabecilla de la banda.
Lo que omitieron las autoridades es que Fonseca Robleto fue policía. Hasta el 2019 era oficial activo de la institución, pero se desconoce cuándo salió de la misma. El líder de los Wicho estuvo ubicado en las delegaciones de Ticuantepe y Distrito Siete de Managua.
Lea también: Justicia le da una de cal y otra de arena a pareja acusada de homicidio frustrado
Los otros supuestos miembros de la banda delincuencial son los hermanos José Andrés Orozco Treminio (antecedentes por robo) y Javier Meradys Orozco Treminio (antecedentes por lesiones), y Enrique Alexander Somarriba González (antecedentes por lesiones).
Le disparó a la cabeza al conductor
Luis Alfonso Fonseca Robleto enfrentó en el 2017 un proceso judicial por homicidio frustrado, luego que le disparara a un conductor tras discutir por aventajarlo en Carretera a Masaya. En el juicio Fonseca dijo que su ocupación era comerciante, pero en ese entonces ya estaba dentro de las filas policiales.
Los hechos ocurrieron la tarde del 21 de diciembre de 2016. Norlan López Díaz ese día conducía un microbús blanco por el kilómetro 14 de la Carretera a Masaya, cuando decidió cambiar de carril y puso el pidevías para aventajar a un vehículo que circulaba por el carril derecho. En ese momento, Luis Fonseca Robleto conducía un microbús azul en ese mismo carril, adelante del vehículo que le dio el pase a Norlan López, y “de forma intencionada, el acusado procede a detenerse abruptamente sobre la vía pública, para no darle pase de incorporarse al carril derecho a la víctima Norlan Guillermo López Díaz”, detalla la acusación que elaboró el Ministerio Público.
Lea además: Sentencian a 25 años de cárcel a asesino que lanzó a joven en un pozo de Ciudad Sandino
López detuvo la marcha para evitar chocar con Fonseca, y volvió a intentar cambiar al carril derecho, pero nuevamente Fonseca frenó de forma intencional, por lo que López se bajó del microbús y le reclamó a Fonseca que “cuál era su verga, qué le pasaba haciendo esas malas maniobras”. En la discusión, López (actualmente de 41 años) sacó un cuchillo y Fonseca le disparó a la cabeza con un revólver calibre 22.
Lo perdona en juicio
Norlan López logró sobrevivir y Fonseca fue acusado de homicidio frustrado. El 5 de abril de 2017, durante el juicio, López perdonó al acusado y pidió al juez se le diera otra oportunidad.
“No quiero continuar con el caso porque Dios me dio una oportunidad a mí y yo le quiero dar una oportunidad a él, y tengo fe de que él no vuelva a cometer ese error porque si ya tuve esa oportunidad, yo daré otra”, dijo López ante el juez Heriberto Morán Pozo, quien no tuvo más remedio que clausurar el juicio y extender orden de libertad a favor de Fonseca.
Usaban uniformes de policías para robar
El pasado 25 de septiembre, antes que la Policía diera a conocer la captura de los Wicho, estos fueron llevados a audiencia preliminar en los Juzgados de Tipitapa, donde se conocieron detalles de la forma de operar de los sospechosos, entre estos que usaban uniformes de policías para simular allanamientos y robar.
Los hermanos Orozco Treminio, Enrique Somarriba y Luis Alfonso Fonseca fueron acusados de los delitos de portación ilegal de armas y uso indebido de emblemas, uniformes o pertrechos del Ejército de Nicaragua y de la Policía Nacional.
Según la acusación fiscal, la Dirección de Inteligencia Nacional de la Policía venía dándole seguimiento a la banda y sabía que los acusados usaban uniformes, chalecos y distintivos de la Policía para robar, “teniendo como forma de operar la de identificarse como miembros de la Policía Nacional y simulaban allanamientos, donde las víctimas
confiando en la calidad en que los acusados se presentaban, eran tomadas por sorpresa y una vez neutralizadas, los acusados los despojaban de objetos de valor y dinero en efectivo”.
Puede interesarle: Hermanos acusados de violación múltiple a joven de 23 años en Managua
La mañana del 23 de septiembre Enrique Somarriba conducía una camioneta Mazda, negra, placas M210313. Llevaba una mochila, un revólver sin marca ni serie visibles, con seis cartuchos. Primero pasó trayendo por Carretera a Masaya al expolicía Luis Alfonso Fonseca, quien llevaba en un bolso unas botas, un chaleco negro con la leyenda de Policía Nacional y otro verde con las mismas características y un pasamontaña.
Fonseca ya iba vestido con el pantalón azul de la Policía y encima llevaba un buzo.
Posteriormente Somarriba pasó trayendo a los hermanos Orozco Treminio por Rubenia. Javier Meradys llevaba en una mochila tres camisas celestes de la Policía, dos pantalones azules, además de cuatro charreteras de la Policía con grados de suboficial y suboficial mayor, y un pasamontañas. Su hermano José Andrés llevaba una bolsa con ropa para cambiarse después de cometerse el delito.
En prisión preventiva
Los acusados se dirigieron a un restaurante de San Benito, donde ultimaban detalles de su plan delictivo. Ahí fueron sorprendidos por oficiales de Inteligencia, quienes hallaron las mochilas y bolsos con los uniformes dentro de la camioneta.
Lea también: Estudiante de medicina simula junto con tres vecinos el robo de 13,738 córdobas
Los cuatro acusados fueron dejados en prisión preventiva a la espera de la audiencia inicial que se celebrará este 1 de octubre por la jueza Lineth Guevara Obando, del Juzgado Local de Tipitapa.