El 2021 ha sido el año de consagración para el muchacho de Las Sierritas de Santo Domingo, Jonathan Loáisiga. Desbordado de confianza, no se intimida por nadie, mete su recta de humo en la esquina de adentro para recordarle a los bateadores quién tiene la pistola cargada, ha aprendido a dosificar sus energías, controla los tiempos, entendió cómo dominar su rayo y se ha convertido en el mejor relevista en números de todas las Grandes Ligas, al menos hasta este momento, liderando el WAR con 2.9.
Loáisiga está en la carrera por convertirse en el mejor relevista en la historia de Nicaragua. Superó la marca de Dennis Martínez como máximo ganador (8) en una temporada en relevo y ahora se aproxima al siguiente escalón: Vicente Padilla, dueño del récord de juegos sostenidos (23) en una temporada para un pinolero logrado en 2012. Loáisiga posee 9-4 en ganados y perdidos, 2.16 en efectividad, cinco juegos salvados, ha trabajado en 53 partidos y suma 65 ponches en 66.2 entradas.
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Actualmente “Lasaña”, como le apodaron en Nueva York por no saber pronunciar bien su apellido, tiene 18 juegos sostenidos, necesita cinco para empatar a Vicente Padilla y seis para superarlo y establecerse como el rey de reyes de los relevistas nicaragüenses. Los Yanquis tienen pendiente 29 partidos y están en la pelea por la clasificación en el comodín de la Liga Americana, el cóctel perfecto para que Loáisiga rompa la marca del tirador chinandegano.
Vicente Padilla consiguió tres juegos sostenidos en abril, nueve en mayo, siendo todos de forma consecutiva, agregó cinco más en junio, bajó la intensidad con tres en julio, tuvo solamente dos en agosto y cerró con uno en septiembre para llegar a los 23. No obstante, Padilla en esa última temporada en Grandes Ligas con 34 años de edad ni de cerca brilló como Loáisiga. Padilla lanzó para 4.50 en efectividad en 50 entradas, aunque sí tuvo un buen ritmo de ponches con 51, más de uno por episodio y solamente ganó cuatro partidos, perdiendo uno.
En el caso de Loáisiga, sostuvo dos juegos en abril, aumentó a cuatro en mayo, bajó a tres en junio, volvió a sumar cuatro en julio y cerró con tres en agosto, mientras empezó con el pie derecho en septiembre (1) para llegar a 18. Loáisiga tendría que apurar el ritmo y tiene con qué hacerlo, debido a la confianza recibida del mánager Aaron Boone, existe una enorme diferencia entre el Jonathan de inicios de año con el Loáisiga convertido en un exterminador del cierre de campaña.