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Las repúblicas

Una definición simplificada de república sería “un gobierno donde quien gobierna no es un monarca”. Es lo contrario a las monarquías absolutas donde el monarca es un “macho alfa” dueño del país; porque en una república el país es un “asunto público” (del latín: “res publica”), no una propiedad privada del gobernante; el gobierno es electo directa o indirectamente por el pueblo, o —al menos— por parte del pueblo; no impuesto por la fuerza, miedo o por vínculos familiares. Montesquieu incluía entre las repúblicas a las democracias, donde todo el pueblo participa en elegir su gobierno, como también las aristocracias y oligarquías, donde solo una parte del pueblo elige. Otros términos utilizados para describir diferentes repúblicas incluyen repúblicas democráticas, presidenciales, semipresidenciales, parlamentarias, unitarias, federales e islámicas.

El término república fue usado por primera vez el año 500 a.C. en Roma, donde se dio una especie de “forma parcial de democracia” hasta el 27 a.C. En aquella primera “democracia parcial” romana, el poder de la clase aristócrata o “patricios” que tenían todos los escaños en el Senado Romano fue limitado o controlado por la institución del Consulado, cuyos dos cónsules eran elegidos anualmente por los ciudadanos libres o la “plebe” de Roma. Ese tipo de república coincide con lo que Montesquieu describe como gobiernos de aristocracia, que se dieron cuando, para tener derecho a participar de las instancias gobernantes, se necesitaba ser de una familia de la llamada “nobleza” (familiares de reyes, príncipes, duques, condes, barones, patricios u otros “señores”). En cuanto a las oligarquías, los gobiernos los eligen solo aquellos que cumplen determinados requisitos sociales y especialmente sus riquezas.

Autollamarse “república democrática” no siempre significa ser una democracia. Contrario a lo que significaría llamarse “república democrática”, se les ha dado ese nombre a las naciones gobernadas menos democráticamente durante los últimos tiempos, mediante las dictaduras comunistas. El comunismo reconoce imponer una dictadura, que ellos llaman “del proletariado” pero ejercida solo por los jerarcas del partido único (a veces con partidos aliados, colaboracionistas de ellos, como fue el Partido Agrario en relación al Partido Comunista de Bulgaria antes del fin del comunismo búlgaro en 1990). Frecuentemente en el comunismo el poder recae, más que en el partido, en el jefe del mismo, como fueron Stalin o Mao (dictadores despóticos impuestos por la fuerza y el terror) ejerciendo todos los poderes, igual que monarcas.

Una república islámica es un Estado donde los ciudadanos eligen directamente a sus gobernantes, pero simultáneamente se rigen por la ley islámica con igual rango que la ley civil, y los ayatolas, imanes y jeques, tienen influencia y poder. Por ejemplo, en Irán el voto de los ciudadanos elije al presidente y los legisladores, pero los candidatos son primero aprobados por los líderes religiosos.

Cuando hay verdaderas repúblicas democráticas no existen dictaduras. Cuando los gobiernos son electos por el pueblo en elecciones libres y hay independencia efectiva entre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pueden ser Estados federados (como Estados Unidos o Brasil) o unitarios (como Francia o Costa Rica); presidencialistas (el pueblo elige al presidente con poderes ejecutivos) o parlamentarios (el pueblo elige a los legisladores y estos al presidente o primer ministro). Hay repúblicas semipresidencialistas cuando el pueblo elige un presidente como jefe de Estado (con más o menos poderes ejecutivos según el país) y el parlamento elije un jefe de Gobierno compartiendo facultades ejecutivas.

Algunas monarquías, como las de España o Noruega, actualmente son verdaderas democracias. Los reyes tienen una autoridad protocolaria representando la unidad nacional, sus raíces, su historia, sus vínculos ancestrales, con cierta autoridad moral, prestigiosa y simbólica. El rey es jefe de Estado, pero quienes gobiernan efectivamente son los jefes de Gobierno (presidente o primer ministro) electos por un parlamento elegido democráticamente. El mundo civilizado ha evolucionado de las monarquías tiránicas a la verdadera democracia.

El autor es abogado y comentarista de temas políticos y sociales

www.adolfomirandasanez.blogspot.com

 

 

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