El Ministerio de Gobernación de Nicaragua publicó este martes en La Gaceta, diario oficial, la nacionalización de otros familiares del expresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, acusado en su país de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Esta vez se oficializó la nacionalización como nicaragüense de los salvadoreños Salvador Antonio Sánchez Villalta, hijo del exmandatario; Alejandra Sofía Guardado Sánchez, nieta, y su bisnieto, Carlos Manuel Pacheco Guardado, nacido el 3 de agosto de 2018.
En La Gaceta también aparecen nacionalizados la salvadoreña Ana Lidia Peña Sosa, pero no se ha confirmado la relación familiar con Sánchez Cerén, y Frederick Birten Morris, originario de Estados Unidos.
Los tres familiares del expresidente de El Salvador se suman a otros familiares que fueron nacionalizados el pasado 30 de julio, entre ellos el mismo mandatario; su esposa Rosa Margarita Villalta, su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta y su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez.
Acusación
Sánchez Cerén fue presidente de El Salvador en el período de 2014 a 2019, pero está siendo investigado por el período en que estuvo en el cargo de vicepresidente en el gobierno de Mauricio Funes (2009 a 2014).
El 28 de julio pasado se conoció que un juez de El Salvador ordenó la búsqueda y captura internacional del exmandatario salvadoreño, quien es considerado por ese país prófugo de la justicia y es procesado por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El juez giró oficio a la Interpol para que localice y capture al expresidente.
Según la información difundida por los medios de comunicación, Sánchez Cerén es solicitado por la justicia de su país en el marco de la investigación del caso Saqueo Público, que abarca desde 2009 hasta 2014, durante la Administración de Funes, tiempo en el que la Asamblea Legislativa aprobó 80 millones de dólares para la Casa Presidencial para los cinco años de gobierno, pero finalmente terminaron siendo 351 millones de dólares en transferencias de fondos hechas por el exministro de Hacienda sin autorización del Legislativo. Según la Fiscalía, el dinero saqueado fue utilizado para financiar «sobresueldos y bonificaciones fuera de ley».
Nicaragua también dio asilo en 2016 al exmandatario de El Salvador y también prófugo de la justicia, Mauricio Funes, quien tiene seis órdenes de captura por diversos actos de corrupción cometidos durante su mandato presidencial, de 2009 a 2014. Funes fue nacionalizado nicaragüense en julio de 2019.