La maestra Laura Ann Lewan fue encontrada sin vida la noche de este lunes, tras padecer complicaciones de salud relacionadas con el Covid-19. La docente, de nacionalidad estadounidense, residía desde el 2014 en Estelí y dirigía la academia English School Estelí, ubicada en el barrio el Calvario de ese municipio.
Tras siete años de impartir clases y dirigir la academia de inglés, la docente se había ganado el cariño y respeto de muchos amigos, conocidos y colaboradores del centro de enseñanza, quienes no dudaron en expresar su cercanía a la familia de la maestra de inglés y a la vez mostraron sorpresa por su repentino deceso.
Douglas Thorson utilizó sus redes para dar a conocer el fallecimiento de la maestra el pasado domingo, en su casa de habitación y aseguró que su muerte se debió a complicaciones por el virus. “En nombre de mí y del resto de la Escuela de Inglés Estelí, estoy muy triste por la pérdida de la mejor persona y profesor de inglés para enseñar en nuestra escuela”, refirió esta mañana el también docente.
“Laura fue la maestra de la mayoría de los estudiantes, enseñando básico a inglés avanzado a todos los que querían asistir. Laura fue una profesora interesante y firme, que recibió chocolate como multas de estudiantes que llegaron tarde a sus clases. Ella fue una profesora dedicada, increíble amiga, consejera compasiva, y consejera y líder de confianza a todo lo que conoció durante sus años en Nicaragua. Voy a extrañar a Laura, pero estoy sonriendo, mientras pienso en la primera vez que nos conocimos y llorando por haber perdido a una hermosa persona. Dios la bendiga y la guarde”, fueron parte de las emotivas palabras que Thorson dedicó a la maestra fallecida.
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Kim Bell Ho, quien se identificó como hermana biológica de la profesora Laura, también expresó su sentimiento de tristeza y pesar. “Teníamos grandes planes, hermana, te amo y te extrañaré por siempre”, escribió en su red social.
Entre la comunidad estudiantil que compartió clases con Laura tampoco salen del asombro y son muchos los alumnos que llaman a la ciudadanía a cuidarse del virus para evitar otras muertes como la de su querida profesora. “Tan linda persona que era, dedicada con sus clases”, expresó una de las estudiantes y se lamentó que “su familia ni siquiera pueda despedirla”. Otro estudiante animó a tomar conciencia de lo mortal que es el virus. “Cuidemos nuestra salud, por favor”, pidió.
Norman Guillén, al igual que otra docena de alumnos, decidió dejar su mensaje de condolencias. “La mejor teacher de Inglés que he tenido. Una persona sin igual. Lo triste fue que estuviera lejos de su familia y de su país”, apuntó. “Estaré eternamente agradecido con ella. Todo lo que sé de ser maestro, lo aprendí con ella. Todos sus métodos. Su manera de dar clase me ayudaron muchísimo”, es otro de los mensajes de agradecimiento hacia la profesora Laura.
Otra docente pierde
batalla contra el virus
En la comunidad de Susucuyán, jurisdicción de El Jícaro, ubicado en Nueva Segovia, falleció la docente Leyla Aurora Toruño, de 47 años. Familiares dieron a conocer que Toruño estuvo luchando por su vida desde hace varias semanas, pero finalmente se rindió a la muerte.
“El magisterio jicareño está de luto por la partida de una colega maestra, luchó tanto por su vida, pero no pudo ganar la batalla, también recientemente perdió a su papito”, expresó Sandra Flores.
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La docente era reconocida en su comunidad tras desempeñarse como bibliotecaria de la Escuela San Jerónimo de Susucuyán. Habitantes de esta zona manifiestan que son varias las familias afectadas por el virus, sin embargo las medidas de prevención siguen siendo ignoradas por muchos habitantes del poblado.
La semana pasada se conoció el fallecimiento de un maestro en el municipio de San Isidro, Matagalpa, por síntomas asociados al Covid-19, por lo que sumarían tres docentes en menos de dos semanas que han perdido la batalla tras contagiarse con el letal virus.
La Unidad Sindical Magisterial informó hace un día que al menos 44 profesores han fallecido con síntomas de Covid -19 desde que inició la pandemia y advirtió que la cantidad aumentará, ya que son “obligados” a asistir a las escuelas aunque estén enfermos y los que no han contraído el virus van bajo amenaza de ser despedidos si denuncian los casos confirmados en sus centros de trabajo.