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CONTENIDO EXCLUSIVO.Alejandro es de Managua y tiene 33 años. Dice que ya se acostumbró a ver los cabellos por toda la casa, menos en su cabeza. “Tengo 44 días desde que me dio el virus y estoy quedando pelón”, señala. Asegura que el asunto empeora al momento de bañarse, dejando pelo en cantidad en el piso de su ducha. “Menos mal que siempre fui de cabellera abundante”, señala a modo de consuelo.
Alejandro cuenta que además de la caída del cabello, algunas veces presenta dolores de cabeza. Mediante unos estudios médicos realizados en un centro privado, le fue confirmado que el cerebro y el corazón son sus dos órganos más afectados.
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“Yo siempre he sido sano, no tengo vicios. Me alimento bien y de vez en cuando hago ejercicios, pero puedo decirlo con total claridad, este virus me pegó con todo. Llegué a temer por mi vida”, cuenta. Para este sobreviviente del letal virus, alguien de su familia se contagió fuera de casa y lo llevó. “Mi tía tuvo problemas de respiración y la llevamos al Hospital Militar, estuvo internada cuatro días, al quinto fue sepultada y al sexto yo caí en cama”, recuerda.
En cama estuvo por al menos dos semanas. Contrario de su familiar, Alejandro no quiso ser hospitalizado. “Todavía me siento la culpa porque le insistí tanto a mi tía que se tratara y creo que tal vez en casa y si nosotros hubiéramos tenido un tanque de oxígeno, ella estuviera viva”, dice reflexivo.
Sin registros
Un médico consultado para este artículo, asegura que a la fecha en el país no existen registros confiables de las secuelas del Covid-19 tras 18 meses de pandemia. “Ni siquiera dominamos las cifras reales de contagios ni la cantidad exacta de fallecidos. Tampoco sabemos cuántos vacunados han sufrido reacciones o cuántos vacunados se han muerto por la pandemia. No lo sabemos”, denuncia.
Agrega que los expertos están estudiando la posibilidad de que el coronavirus quede como una enfermedad crónica. “Son muchos los afectados con secuelas de la Covid-19 y que todavía persisten, aunque ya muchos también han superado la infección, sus vidas también cambiaron para siempre. Recordemos que esta enfermedad es nueva y los estudios de la misma continúan”, explica el también máster en Salud Pública.
Las secuelas
Ana Zarate es secretaria de un colegio privado en Matagalpa, hace 26 días cuatro miembros de su familia fueron diagnosticados con SARS-CoV-2. “Me siento como si fuera una viejita”, se lamenta a sus 31 años. “Me quedé con cansancio. Dolor de espaldas. Fatiga crónica. Dolor muscular, sobre todo en los pies cuando cae la noche, sequedad en los ojos, pérdida de movilidad, caída del cabello y mejor no sigo porque es horrible”, dice.
El experto en salud refiere que a consecuencia de haber sufrido el Covid-19 ha conocido casos de personas con manchas en la piel, dolores osteoarticulares, algunos desarrollaron diabetes, incluso personas que ya habían resuelto problemas de asma y nuevamente tienen crisis. “Yo tengo colegas que el año pasado estuvieron intubados porque este virus los golpeó y ahora que ya están recuperados, les cuesta hablar, no tienen fluidez”, reconoce.
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En su consultorio este médico ha recibido a pacientes que le manifiestan su desinterés sexual. “He tenido consultas de hombres jóvenes que presentan problemas de disfunción eréctil, luego de haber tenido Covid-19 y también conozco casos de mujeres con problemas de fertilidad”, expuso. Dijo que en los últimos meses se ha incrementado este tipo de consultas. “Hay que recordar sí, que la Covid-19 es todavía una enfermedad que se está estudiando porque ahora se tienen nuevas variantes y mucho de lo que se dice no está comprobado”, advierte el experto. Sostiene que el tratamiento para cada paciente es distinto, porque va de acuerdo con su estudio clínico.
Alejandro presume que en su recuperación su interés sexual no se ha visto afectado y aunque tiene conocimiento de que esta enfermedad ha provocado daños a corto y largo plazo en otros casos, deja en claro que él no ha sido uno de ellos. “Todavía siento un poco de dolor en el pecho y me canso, pero mi salud sexual sigue intacta”, asegura.
¿Qué recomiendan los médicos?
Una psicóloga coincide que el tratamiento de las secuelas dependerá, justamente, de la afección de salud que cada paciente presente. Reconoce que las más frecuentes son las de tipo respiratorio por lo cual recomienda que se reciba “fisioterapia pulmonar” y explica que el manejo de síntomas con medicamentos va a variar de acuerdo con los indicios y ejemplifica “si hay tos, cansancio persistentes u otros”.
Asimismo, asocia la caída del cabello con déficit nutricional y cree que la salud sexual de hombres y mujeres se ve afectada tras el Covid-19 porque esta enfermedad “agotó sus reservas energéticas” y aconseja que el mejor manejo es con “suplementos nutricionales”. Sin embargo, discrepa con la idea de la infertilidad. “Es muy pronto para hablar de esterilidad, no se puede hablar de esterilidad si no han pasado por lo menos dos años de intentar un embarazo sin anticonceptivos”, explica.
Ambos expertos recomiendan continuar las recomendaciones de la OPS para enfrentar el virus.