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José Olaya Sánchez Parrales, de 36 años, junto a su mamá, quien reside en una comarca de Diriamba. LA PRENSA/Reproducción O. Barrios

15 días de misterio en crimen de dueño de arenera: delincuentes en moto le dispararon cuando iba en su camioneta

El crimen fue ejecutado por dos hombres que viajaban en moto y le dispararon a la víctima cuando iba para su casa en el barrio San Judas, Managua

Han transcurrido 15 días desde que José Olaya Sánchez Parrales fue baleado cuando conducía su camioneta frente al centro Los Quinchos, en el barrio San Judas, y el crimen aún no ha sido esclarecido por las autoridades policiales del Distrito Tres de la ciudad de Managua.

Juana Parrales, madre de la víctima, expresó que a ella le avisó sobre el crimen la expareja de su hijo el sábado 26 de junio, a eso de la 11:00 de la mañana.

El hecho ocurrió un día antes, a eso de las 11:00 de la noche, cuando unos sujetos en moto dispararon a Sánchez Parrales, de 36 años, quien iba en su camioneta.

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“Seguro no querían decirme nada porque soy una paciente crónica y creyeron que iba a tener una crisis, pero como madre tenía todo el derecho de saber que a mi hijo me lo mataron en el barrio donde alquilaba una vivienda y vivía con su actual (pareja)”, manifestó la madre de la víctima.

Agregó que no sabe cómo sucedió ese hecho porque es la compañera de él quien da vueltas de cómo va el proceso.
“A mí no me dicen nada porque saben que no he comido desde que me enteré de la muerte de mi hijo. Fue un golpe duro, muy fuerte”, indicó la mamá de José Olaya.

Dueño de arenera

Familiares comentaron que la víctima tenía una arenera en el kilómetro nueve y medio de la Carretera Nueva a León.
“Mi hijo fue velado acá en la comarca Buena Vista Norte, en Diriamba, Carazo. Nos acompañaron muchos vecinos que lo apreciaban mucho, porque él no tenía vicios y si podía ayudar lo hacía sin pedir nada a cambio. Él era muy querido en este lugar”, refirió Parrales.

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José Olaya era una persona muy trabajadora, dice su familia. Viajaba al norte del país, donde compraba madera para venderla en Managua. También le gustaba comprar ganado.

En esta camioneta se movilizaba la víctima cuando fue asesinado. LA PRENSA/Cortesía

“El día de su muerte vino a dejar comida a sus animales y le dije: ‘Hijo, andate temprano porque no me gusta que andés tan noche’. Y me respondió: ‘Sí, madre, ya me voy porque ahí donde vivo es peligroso’. Pero su pareja contó que se fue a ver unas llantas de un tractor y al regreso a su casa fue cuando le dispararon dos hombres en una moto”, mencionó la afectada.

La víctima dejó en la orfandad a un hijo de 12 años de su anterior pareja y a un bebé de 7 meses de nacido con la actual compañera de vida. Familiares exigen que se esclarezca este crimen.

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