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CONTENIDO EXCLUSIVO.El régimen de Daniel Ortega comenzó a echar mano de sus más de 27,000 millones de córdobas que tiene depositado en las bóvedas del Banco Central de Nicaragua (BCN), luego de retirar en marzo 1,200 millones de córdobas, lo que hace indicar a los economistas que estos son para empezar a ejecutar proyectos relacionados con la reactivación económica por la pandemia, así como la reconstrucción de los daños ocasionados por los huracanes Iota y Eta.
En marzo el Gobierno tenía depositado en el Banco Central 25,954 millones de córdobas, por debajo de los 27,155 millones de córdobas acumulados en febrero del corriente. Eso equivale a una reducción del cuatro por ciento. Los economistas habían criticado que el Gobierno mantuviera ese dinero inamovible desde diciembre del año pasado, cuando los organismos financieros internacionales y cooperantes bilaterales empezaron a desembolsar recursos para atender ambas emergencias.
“Esto se debe a que ya están utilizando los recursos que le prestaron en diciembre los multilaterales, los 440 millones de dólares que entraron en diciembre y los 80 millones de dólares del Banco Mundial en enero, al sacar esos recursos caen los depósitos del Gobierno en el Banco Central”, explicó el economista Néstor Avendaño.
A criterio de Róger Arteaga, exgerente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), aún la ejecución de estos fondos avanza a paso lento, sobre todo en el proceso de atención a la pandemia.
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“Le comentaba la otra vez que había un retraso en la ejecución de proyectos y por eso se estaban acumulando los desembolsos de préstamos en las reservas del Banco Central y que a medida que se fueran ejecutando los proyectos, se iba a comenzar a mover ese monto, pero aún van avanzado muy lento. Recuerde que hay algunas acciones de parte del Gobierno están requiriendo utilizar esos recursos para los proyectos en ejecución”, dijo Arteaga.
Ningún Gobierno ha tenido tanto dinero en las bóvedas del Banco Central como el actual, que llegó a tocar un récord de 27,155 millones de córdobas en febrero pasado, según datos del BCN.
¿Por qué la ejecución no avanza más rápido?
De igual forma Mario Arana, expresidente del Banco Central, expresó que el Gobierno está avanzando muy lento, si se toma en cuenta que ese dinero tendrá que ser ejecutado en dos años.
“Estamos hablando de menos de 50 millones de dólares (de ejecución), eso es relativamente bajo, si lo que tenés son casi 800 millones, que no va a ejecutar nunca en un año, te va tomar al menos dos años, pero la mayor parte se debe ejecutar este año, sobre todo lo que tiene que ver con vacunas, equipos médicos de protección, eso es inmediato, lo que toma más tiempo es la reconstrucción de infraestructura”, sostuvo Arana.
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Además, Arana sostiene que en parte el atraso en la ejecución no solo se debe al Gobierno sino a los mismos organismos que tienen procesos muy burocráticos.
“Suponé que esos 800 millones los van a ejecutar en dos años, son cuatrocientos millones cada año, entonces deberían de ser 100 millones trimestrales y al momento no han ejecutado ni 50 millones de dólares, y eso que debe haber una concentración de gasto mucho más alta este año, aún si fuera que se va a ejecutar en tres años, todavía van muy lento, pero entiendo que esto no solo es responsabilidad del Gobierno, he hablado con fuentes del sector y me dicen que hay una responsabilidad compartida, los organismos tienen procesos burocráticos engorrosos”, dijo Arana.
Pero además dada la falta de información del Gobierno, se desconoce con exactitud en qué está invirtiendo el Gobierno estos recursos, si es propiamente para atender la pandemia, ya sea en la compra de vacunas, pruebas, medicamentos, mejoramiento de hospitales, o si responde propiamente para atender las zonas afectadas por los huracanes.
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Antes de la pandemia
El régimen llevaba casi dos años de no conseguir recursos frescos de organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Solo el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) mantenía a flote el ingreso de recursos frescos, entidad que no está afectada por la Nica Act, la legislación de Estados Unidos que bloquea el acceso de Ortega a nuevos créditos, siempre y cuando estos no tengan fines humanitarios, y en este caso atender la pandemia y la afectación de los huracanes caben en ese requerimiento.
Los números muestran que luego de una mala racha en la evolución de sus depósitos hasta noviembre del año pasado, desde diciembre pasado y febrero de este año el régimen ha enviado significativos remanentes de dinero al BCN. Solo entre diciembre 2020 y febrero 2021, el gobierno central transfirió al BCN 12,827.4 millones de córdobas; 8,145.08 millones en diciembre, 4,126.8 millones en enero y 555.7 millones en febrero.
En el 2018 producto de la crisis sociopolítica, los depósitos del Gobierno cerraron en 12,303 millones de córdobas, es decir 5,283.5 millones menos en comparación con lo alcanzado en 2017, lo que muestra el impacto de la crisis en las finanzas públicas, que el Gobierno logró mantener ajustadas a punta de fuertes reducciones en el gasto de inversión y gasto corriente ajustado.