Artículos de belleza, para el hogar, electrodomésticos, servicios de limpieza profunda para la casa, trámites de matrimonio, divorcio, testamento y gestiones de stickers de rodamiento, emisión de gases e inspección mecánica, son algunos de los muchos productos y servicios que se pueden encontrar en el Marketplace de Facebook, una suerte de Mercado Oriental virtual.
Anuncios como: “¿Tu matrimonio es un infierno? El divorcio es el camino a la felicidad y la paz”; “Divorcio, haremos que tengas lo que te mereces”, o uno con una imagen de un ave desplumada que indica “Saliendo del juzgado, nunca más me vuelvo a casar”, se pueden encontrar con tan solo colocar “divorcio” en el buscador de la página.
Marceli Guadalupe, la abogada detrás del anuncio del ave desplumada, lleva más de 20 años ejerciendo esa profesión. Comenta que esta es su manera de atraer clientes, puesto que no paga publicidad en medios tradicionales.
“Por supuesto que me ha resultado. Es mi modo de trabajar. Únicamente trabajo con Facebook y me ha dado resultado. Influye el atractivo del anuncio y que es una red conocida”, comenta.
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El buscador del Marketplace funciona con palabras claves: usted pone lo que busca y las opciones le aparecerán. Por ejemplo, si escribe “sticker de rodamiento” le aparecerán una serie de perfiles que ofrecen esto, además de emisiones de gases, inspecciones mecánicas y trámites necesarios para la circulación de un vehículo en el país.
Una de las personas que ofrece estos servicios detalla que realizan estos trámites con taller autorizado de la Policía. Solicitan los documentos respectivos y entregan la emisión de gases, inspección mecánica y calcomanía para el vehículo.
Los vendedores en Facebook de este tipo de servicios señalan que no contestan muchas preguntas porque a veces les escriben policías. “Es que le voy a decir algo, a veces me escriben policías pensando que somos talleres falsos y como damos la dirección entonces usted sabe que nosotros damos los aprobado y para ellos eso es ilegal ya me entiende, por eso las direcciones se dan cuenta hasta que le entregamos”, explica el vendedor.
Un mercado con muchos usuarios
Manuel Díaz, especialista en marketing digital, detalla que el fenómeno la variada oferta de productos a través del Marketplace de Facebook no es propio de Nicaragua. Lo que sí es propio de los nicaragüenses es que cuando hablan de Internet hacen referencia directa a esta red social. “Te veo internet es decir te veo en Facebook”, dice.
Aclara que el Marketplace no es el mismo en todos lados y todavía no es realmente una plataforma de venta y compra, sino para colocar información, porque todavía la transacción en Nicaragua se hace una vez que se recibe el producto personalmente.
“No es lo que Facebook quisiera, lo que quisiera es que ahí pagués y ellos se quedan con una comisión, como lo hacés en otros Marketplace, donde llega gente a vender y a comprar y ellos no se preocupan por inventario ni nada, solo que la plataforma funcione y su pago es una comisión pequeña por cada transacción. Eso no lo han logrado. Sigue siendo un experimento con muchos usuarios, esa es la ventaja”, detalla Díaz.
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Incluso menciona que en algún momento la red social intentó crear su criptomoneda con la intención de poder usarla en este tipo de productos, pero no ha tenido éxito porque Facebook es más popular en países subdesarrollados.
Las restricciones
Sobre las normativas, Díaz explica que sí existen pero no se puede controlar todo lo que se publica en la red social. “Ves los anuncios y te das cuenta que la mitad de esos anuncios no deberían estar ahí. No hay manera de regular la cantidad de usuarios, información, publicaciones que se dan en Facebook, no hay tantos seres humanos en el planeta. Tendrías que emplear a la mitad del planeta para regular a la otra mitad y no se puede”.
Lo que sí pude hacer Facebook, dice, “es que cuando una publicación llega a una cantidad de reporte automáticamente se oculta y un ser humano llega a tomar una decisión para saber si sí o no, pero le dedica un segundo a tomar esa decisión. Es un sistema fallido, completamente ineficiente y por eso ves todos los goles que ves así”, señala.
Indica que lo más próximo a una regulación son algoritmos que bloquean palabras de forma automática.
Por otro lado comenta que una cosa es si se logra crear anuncios que cumplan con los algoritmos y otra es si realmente son efectivas para atraer clientes. “En ese caso, esa persona está trabajando más para Facebook que para sí mismo”, finaliza.