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CONTENIDO EXCLUSIVO.Shohei Ohtani tiene detalles magníficos y aunque su fragilidad física le ha impedido ser más consistente en sus contribuciones, no hay dudas de que se trata de un fenómeno de otra galaxia.
Este domingo bastó una entrada para verlo retratado en todo su esplendor: lanzó su recta a 101 millas por hora. Y luego bateó una bola a 115.1 millas de velocidad de salida. Eso no tiene precedentes de parte de un mismo atleta.
La gran pregunta es, ¿qué tan saludable podrá permanecer en su carrera? Ya ha probado que puede ser productivo. El asunto ahora, es que nadie garantiza que tanto tiempo permanecerá en el terreno.
Su extraordinario talento hace que muchas estrellas de las Grandes Ligas, parezcan jugadores terrenales. No hay algo que hagan Mike Trout o Mookie Betts que Ohtani no lo pueda hacer en el campo de juego.
Y sin embargo, ni Trout ni Betts, solo por citar a dos de los mejores peloteros ahora mismo, pueden lanzar la bola a 100 millas y acompañarla con un splitter tan terrible y un slider tan dañino. Ohtani lo hace siempre.
Cuando se dice que desde Babe Ruth no se tenía en las Mayores a un jugador de doble uso como Ohtani, no se está exagerando. En lo poco que ha jugado, ha demostrado que es un atleta diferente, excepcional.
Vean esto: en 2018 bateó .285/.361/.564 en average, porcentaje sobre las bases y slugging, con un OPS de .925. Y, además, del .285, metió 22 jonrones con 61 remolques en 104 juegos, no en 162 partidos.
Un ritmo así, teóricamente le permitiría concluir una campaña completa con .285, 34 jonrones y 96 remolques, si actuara solo como bateador. Esas son estadísticas estelares en Ligas Mayores. Y él puede hacerlo.
¿Pero quién se privará de darle la bola a un lanzador de un repertorio tan electrizante? Aquel año (2018) Ohtani cerró con 4-2 y 3.31, más 63 ponches en 51.2 innings. Eso no es para cualquiera.
El problema han sido las dificultades con su salud. En el 2019, cuando se dejó solo como bateador por la cirugía Tommy John, logró .286, 18 tablazos y 62 remolques. No hay duda que puede batear y puede lanzar.
Babe Ruth tuvo años de .315, cuatro jonrones y 20 remolques en 42 juegos. A la vez, 18-8 y 2.44 en 217 innings en 1915. De igual manera, .272, tres jonrones y 16 empujadas en 1916, más 23-12 y 1.75 desde la colina.
En 1917, Ruth bateó .325, dos jonrones y 14 remolques en 52 partidos. Y como lanzador, tuvo 24-13 y 2.01. En 1918 disparó 11 jonrones, su máxima cantidad mientras lanzaba y ganó 13 juegos con 2.22 en 166.1 innings.
Luego se supo lo que era capaz de hacer solo con el bate. ¿Será igual con Ohtani? Es decir, ¿se quedará en una sola función? Vamos a ver qué sucede en el futuro, pero por lo visto hasta ahora, es un fuera de serie.
El tipo lanza duro y batea duro. Así que un Ohtani saludable, podría reescribir la historia. Vamos a ver hasta dónde llega. Pero es difícil dejar de admirar todo lo que es capaz de hacer como atleta.
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR