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Para triunfar: unámonos

Cartas de amor a Nicaragua

Querida Nicaragua: Estoy aburrido de estar oyendo de unidad y no veo que alguien se una, me dijo un amigo pesimista. En lugar de aburrirte dedícate a promover la unidad en tu propio partido y luego con optimismo patriótico deberías participar en toda reunión y proclamar que sin unidad no habrá triunfo. Sentí que el mensaje le llegó porque siendo tan corto tiene una gran lógica y es una gran verdad. Separados perdemos, unidos ganamos.

Creo que a usted, estimado lector y oyente, le gustaría tener un país libre, soberano, independiente. Un país donde los señores diputados se preocuparan por legislar promoviendo y defendiendo los intereses del pueblo soberano, y no llegaran al recinto del Congreso, a toda prisa, cada vez que se los ordena el Ejecutivo a aprobar “decretos con carácter de urgencia”. En los países democráticos el Poder Legislativo es el principal de los poderes después del Ejecutivo, pero aquí no ejerce casi ninguna función que le señala la Constitución de la República, porque el Ejecutivo pasa por encima de la carta magna cada vez que le conviene. Usted ciudadano nicaragüense, ¿no se siente ultrajado con este proceder del gobierno y con el borreguismo de los poderes Legislativo, Judicial, Electoral, Policial, Militar y un gran etcétera? Para evitar todo esto hay que ordenar el país desde abajo, desde el pueblo que sufre las consecuencias del mal gobierno.

Usted quisiera también un gobierno donde la corrupción fuese debidamente castigada, donde los abusos que se hacen con los precios de los servicios públicos puedan ser reclamados y atendidos por las autoridades y sean corregidos y cobrados en su precio justo y no en las cantidades que se les antoja poner a los asalariados serviles del gobierno.

Lo que yo no entiendo, me dijo otro de mis amigos, es por qué hablan tanto de unidad cuando aquí no se vislumbra nada que nos indique cuándo, cómo, dónde y con quién serán las tales elecciones. El Gobierno no dice una palabra de ellas, no menciona ningún candidato del FSLN, o será que el candidato será otra vez don Daniel, no se sabe. En cuanto a los que se han mencionado como posibles candidatos no tienen hasta hoy la más mínima presencia real. El viernes pasado la Policía interrumpió la gira del reverendo Saturnino Cerrato y del candidato presidencial don Miguel Mora que viajaban hacia Carazo, seguramente a reunirse con amigos correligionarios, interrumpieron la gira y regresaron a Managua. El candidato Félix Maradiaga está prácticamente detenido en su casa de habitación, pues la Policía tiene rodeada la casa, impidiéndole salir de ella. Otros candidatos probablemente estén igualmente vigilados como Medardo Mairena, a quien mantienen también bajo vigilancia.

Con todo, seguimos llamando a la unidad para cambiar impresiones los diferentes sectores sobre esta situación que actualmente vivimos. Debe haber una solución pacífica porque a nadie le conviene la violencia o la anarquía a la que podría conducir una situación tan irregular como esta. No somos una tribu de hace 500 años. Somos un conjunto de ciudadanos que fuimos capaces de lograr la independencia de nuestros países en 1821, ciudadanos que fuimos capaces de unirnos en 1856 y echar de nuestro país a los invasores filibusteros esclavistas. Así como tenemos un pasado tormentoso en guerras civiles, tenemos también hechos heroicos y muchos patriotas que nos llenan de orgullo. Somos la intelectualidad centroamericana y como intelectuales que somos busquemos la unidad que en el pasado hemos sido capaces de encontrar. No le fallemos a la Patria, a la Patria de Darío y de nosotros.

El autor es empresario radial. Fue candidato a la Presidencia de Nicaragua.

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