“No me veo peleando más allá de los 32 años”, dijo el brillante pugilista nicaragüense Román “Chocolatito” González en el 2016, justo después de volverse tetracampeón del mundo, tras derrotar a Carlos Cuadras en una batalla difícil.
Y, sin embargo, a los 33 años estará sobre la tarima brava en marzo próximo ante uno de los rivales más complicados que ha tenido en su sobresaliente carrera, el mexicano Juan Francisco “el Gallo” Estrada.
Nueve años después de una primera batalla, que nos cautivó a todos por su oleaje ofensivo, su intensidad llamativa y su arrojo admirable, González y Estrada están listos para volver a enfrentarse este año.
La noche del 17 de noviembre del 2012 en Los Ángeles, California, González se impuso por decisión unánime, en un fallo que a nuestro parecer fue lo más apropiado, pero hubo mucha controversia alrededor.
Algunos vieron ganar a Estrada, quien obligó a Román a extraer lo mejor de su magnífico arsenal físico y también lo más fiero de su corazón guerrero, en beneficio del espectáculo esa noche en el Sports Arena.
Desde entonces, Estrada ha sido mencionado con respeto cuando se habla de los oponentes del nica, un boxeador superior en todo al mexicano, quien tiene el timbre de orgullo de haberlo exigido al máximo.
El próximo 13 de marzo van a volver a medir fuerzas en el American Airlines Center, en Dallas, Texas, y parece una oportunidad para que el nica se sacuda cualquier duda generada por el duelo anterior.
Desde luego, también es un buen chance para que el Gallo vea restablecido el honor del cual fue “despojado” en una noche polémica. Eso hace suponer que podríamos presenciar un magnífico combate.
Sin embargo, por donde se vea el Chocolatito es el favorito para vencer. Y nadie debe subestimar al azteca, boxeador con la cuota de técnica y la bravura necesaria para salir adelante, pero el nica es superior.
González ha alcanzado unos niveles a los que nadie nacido en Nicaragua ha llegado: cuatro títulos mundiales, ser el número uno libra por libra del mundo y con una técnica refinada y un corazón extraordinario.
Y cuando se puso en tela de juicio su determinación, lo vimos levantarse del piso a darle vuelta a una pelea ante Srisaket Sor Rungvisai, antes de que jueces fuera de órbita, lo despojaran de una victoria legítima.
González también volvió bien luego del nocaut ante el mismo tailandés en el segundo duelo, cuando peleó con la cabeza en otro lado. Así que ha llegado el momento de apretar y el Gallo es bueno para eso.
Desde las dos derrotas ante Rungvisai, incluyendo una a través de un brutal nocaut, González ha ganado las cuatro peleas que ha realizado, frente a oponentes que fueron de menos a más, hasta vencer a Khalid Yafai.
Eso significa que los temores se fueron y que González bien entrado, debe volver a brillar ante Estrada, quien seguro lo va a exigir hasta el sufrimiento, pero eso es algo a lo que el “Chocolatito” no le rehuye.
Después de 52 peleas, 41 de ellas resueltas por nocaut, con dos derrotas, González aún tiene dinamita en sus puños, se mueve con elegancia y destruye como homicida. En marzo debe volver a imponerse,
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR