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CONTENIDO EXCLUSIVO.La velocidad está de vuelta al repertorio de Juan Carlos Ramírez, y con los años, le ha agregado más sabiduría a su arsenal; sin embargo, en lugar de volver a intentarlo en las Grandes Ligas, ha optado por trasladarse a Taiwán.
No conocemos interioridades sobre las negociaciones y tampoco tenemos idea cuál es la prioridad de JC en estos momentos; no obstante, nos quedó la sensación de que a lo mejor se precipitó en esa decisión de irse a China.
Ramírez se ve revitalizado en México. Sus disparos alcanzan 95 millas por hora de forma consistente y su viejo problema de descontrol se ha evaporado. Desde 2017 agregó una buena curva y pulió el slider entre su armamento.
Todo eso, unido a la gran experiencia acumulada con los años, hacen de Juan Carlos un tirador con capacidad de ir a disputar un espacio en cualquier staff de las Grandes Ligas, pero él tenía otros planes en mente, al parecer.
Cuando regresó a Ligas Mayores a finales de 2019, su recta apenas rozaba 90 y 91 millas, pero lejos de sentirse abatido, apreció el hecho de que estaba sacando outs sin la presencia de su poder habitual. Se sintió contento.
“Hice cinco relevos, pero realmente solo en uno sentí que no respondí bien. Boston me hizo dos carreras en dos innings. En los demás lo hice bien y eso me alegró. Lo hizo a pura habilidad”, dijo con entusiasmo en su voz.
En ese 2019, Ramírez tuvo efectividad de 4.50 en ocho innings, con ocho hits, una base y cuatro ponches. El 64 por ciento de sus 107 envíos fueron strikes. Iba bien. Los Ángeles lo firmaron de regreso, pero vino el Covid-19.
No lanzó en 2020 en las Mayores y en su retorno en México lo ha hecho muy bien. Incluso, este miércoles, a pesar de que no pudo completar seis innings, hizo buen trabajo. Mantuvo a los Tomateros en la pelea y al final ganaron el desafío.
Un brazo que acumula en la Liga Mexicana del Pacífico récord de 4-2 y 1.74 durante 41.1 episodios, con 34 hits, 14 bases y 27 ponches, está sano. Y en la Final tiene 2.38 en 11.1 innings con 10 hits, tres bases y 10 ponches.
A lo mejor optó por lo seguro y en Taiwán tendrá quizá buen salario y menos riesgos que el propio hecho de tener que ir a pelear lugar en cualquier equipo de las Mayores, que seguro le habría ofrecido contrato de ligas menores.
No es que irse a China sea el final, pero posiblemente era mejor mostrarse en las Menores y desde ahí tratar de impulsarse hacia el big show. A los 32 años y con salud, nadie está viejo. Tal vez habría valido intentarlo, pero bien.
¿Usted qué cree?
Ramírez tiene marca de 15-19 y 4.71 tras actuar en parte de seis temporadas en las Grandes Ligas, pero la parte final de su trayectoria, no tiene nada que ver con el inicio, donde lucía inconsistente y vulnerable. Ha crecido como lanzador.
Y justo por eso, creíamos que valía la pena volver a intentarlo, pero nadie más que él conoce sus fortalezamos y sus temores. Ojalá sea una buena decisión y desde el lejano oriente, lo veamos retornar al mejor beisbol del mundo.
Sigue a Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR