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CONTENIDO EXCLUSIVO.En las avenidas de Managua se refleja el grave deterioro económico que vive Nicaragua luego de 13 años del régimen de Daniel Ortega. En los sectores de los semáforos familias venden frutas, caramelos, accesorios para vehículos, así como niños con sus caritas pintadas pidiendo dinero a los conductores o ancianos sorteando no caerse entre medio de los buses, camiones o no ser golpeados por alguna motocicleta.
En contraste a las grandes necesidades sociales de esas familias, está el exorbitante gasto de 13.11 millones de córdobas que hicieron 10 instituciones públicas en las celebraciones de las purísimas entre 2019 y 2020, en plena recesión económica en Nicaragua.
Ese es el gasto registrado en los Programas Anuales de Contrataciones (PAC) de las 10 instituciones que sí detallaron las compras de frutas, artículos plásticos, juguetes, caramelos y otros artículos para la tradicional “gorra” que se entregaron en las celebraciones de las purísimas realizadas en las delegaciones estatales durante estos dos años.
El millonario presupuesto se usó además para la comida adquirida y las fiestas de los funcionarios públicos realizadas en restaurantes, como parte de las “celebración de las festividades marianas de la purísima”, revela la información en el portal del Sistema de Contrataciones Administrativas Electrónicas (Siscae), administrado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Las 10 entidades estatales que reportaron sus respectivos gastos en las purísimas en el Siscae son el Tecnológico Nacional (Inatec), la Contraloría General de la República (CGR), el Banco Central de Nicaragua (BCN), la Lotería, Instituto Nacional Forestal (Inafor), Instituto Nicaragüense de Energía (INE), Ministerio Agropecuario, Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), Ministerio de Relaciones Exteriores y el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
El Tecnológico Nacional es la cartera estatal que más dinero gastó en las celebraciones, refleja el Siscae. En dos años fueron 7.4 millones de córdobas, un monto que obligaba a las autoridades del Inactec a cumplir la Ley de Contrataciones Administrativas del Sector Público (737), y someter a licitación la compra de los artículos, juguetes, confites y demás artículos y alimentos para las actividades de las purísimas.
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Sin embargo, se prefirió esquivar las licitaciones y para eso la administración del Inatec subdividió en 128 compras realizadas en los dos años, a través del mecanismo de “contratación menor”.
En el 2019 se realizaron 66 compras menores que sumaron 5.4 millones de córdobas, refleja el PAC del Tecnológico Nacional. Y al siguiente año se gastaron dos millones de córdobas a través de 62 compras en frutas, granos básicos, confitería, dulces, refrescos, productos plásticos, así como accesorios eléctricos y adornos para los arreglos de los altares en las delegaciones del Inatec a nivel nacional.
Dayra Valle, investigadora en temas de contrataciones públicas, critica que los recursos del Inatec se utilizaran de esta forma, pues recordó que su presupuesto proviene del aporte del dos por ciento mensual de las empresas privadas y públicas, lo que supondría un mal uso de ese dinero, ya que por ley debe utilizarse solo en desarrollar planes de capacitación a los trabajadores de las empresas.
“En un contexto donde hay una depresión económica a todas luces, donde un montón de negocios formales han cerrado (que son a los que les quitan el 2 por ciento la retención), que estén utilizando en ese gasto me parece absurdo”, critica la investigadora Valle.
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BCN y Contraloría, entre las que más gastaron
La Contraloría General de la República y el Banco Central son las otras dos entidades donde más dinero de los ciudadanos se gastó para las celebraciones de la purísima en los dos últimos años. Esto igual lo cuestionó Valle, debido a que son acciones que van en contra del rol legal de ambas instituciones.
“El Banco Central es un caso particular porque hace compras para las purísimas con muchos meses de anticipación, y son montos sustanciales”, señala Valle. En dos años, en el BCN se gastaron 1.6 millones de córdobas en la “celebración tradicional de la purísima”. Explica Valle que no logró determinar qué tipo de compras se hicieron, pero el documento de la adjudicación muestra que fue “para una purísima que se desarrolla a lo interno de la institución y para la población cercana” a la sede del BCN en Managua.
En 2019 el presupuesto para esa actividad fue por 747,040 córdobas y en el 2020 el monto aumentó a 825,137.16 córdobas.
Valle señaló que el rol del BCN es de una institución responsable del manejo macroeconómico del país, el cual no es compatible con el hecho de que se utilicen miles de córdobas en eventos populares.
Compras hechas en negocios de la Policía Orteguista
Pero el negocio benefició a la sancionada Policía Orteguista (PO), debido a que las autoridades del Banco Central compraron en el 2019 los productos para la celebración en Cereales y Vegetales SA (Cervegsa), que es el supermercado de la PO.
Estados Unidos sancionó en mayo del 2020 a la Policía como institución por ser “una herramienta (del régimen de Daniel Ortega) en su campaña de represión violenta contra el pueblo nicaragüense”. La sanción supone una inhabilitación de hacer negocios a la PO y el riesgo de que las empresas o entidades que lo hagan sean afectadas con medidas similares.
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Los documentos de las compras del BCN permiten concluir que para seguir beneficiando económicamente a la Policía, se está utilizando al Instituto de Seguridad Social y Desarrollo Humano (ISSDHU), el que maneja las pensiones y beneficios económicos a los miembros de la PO.
Los diputados sandinistas por orden del régimen aprobaron en marzo del 2020 una ley para quitarle el control del ISSDHU a los mandos policiales y se lo trasladaron al Ministerio de Gobernación. Esa decisión fue para evitar que el Instituto fuese alcanzado por las sanciones a la Policía.
Otro caso destacado es el de la Contraloría General de la República, la que está supuesta a ser la que vigile el correcto uso de los fondos presupuestarios en los proyectos de inversión que mejoren las condiciones de los nicaragüenses, así como que en los ministerios y poderes estatales se cumplan los procedimientos legales para la adquisición de los bienes y servicios.
Sin embargo, la información disponible en el Siscae lo que muestra es que los funcionarios de la Contraloría actúan contrariamente a sus obligaciones, debido a que no transparentan todos sus gastos.
En la CGR se utilizaron 2.1 millones de córdobas en el 2019 para la “reparación del comedor e instalación de techo en el área del altar de la purísima”, muestra el PAC anual. En el 2020, la CGR no transparentó cuánto gastó en las actividades de diciembre.
“Aunque las purísimas son una celebración tradicional en el país, más allá de que si creo o no creo en la Virgen, pero no es un gasto racional. Se vuelve contraproducente, porque venimos de una crisis económica fuerte que se acrecienta con la pandemia”, dijo Valle.
La investigadora cuestionó que “estemos gastando en esto cuando sabemos lo que vivimos todo el año producto de las necesidades en el sector salud”, para enfrentar los casos del Covid-19, pero además el régimen promoviera las actividades de la purísima en las instituciones, a pesar de exponer a la aglomeración de personas y, por tanto, al contagio del virus.
Mayoría de entidades ocultan gasto
La experta en temas de contrataciones públicas explica que la cifra del gasto en esas actividades sería mucho mayor en el Estado, pero no se puede cuantificar el monto total debido a que la mayoría de los ministerios y entes descentralizados no transparentaron en sus PAC cuánto presupuesto destinaron para las festividades marianas en 2019 y 2020.
“Parece ser una práctica de que no todas las instituciones transparentan el gasto, que en efecto sí lo tienen porque lo estamos observando, además de alguna parte sale. Otras sí lo hacen, aunque son pocas”, refiere Valle.
Son más de 40 ministerios e instituciones descentralizadas que conformar al poder ejecutivo, bajo el control directo de Ortega y Murillo. Aunque el resto de poderes como el Electoral, la Corte Suprema, la Asamblea Nacional, la Contraloría, la Fiscalía, Procuraduría, así como 134 de las 153 alcaldías del país, igual están sumidas bajo el control político partidario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El derroche de recursos públicos en eventos festivos y de supuesto fines religiosos es parte de la estrategia populista del régimen de Ortega y Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del dictador. Una práctica que no la detuvo la crisis sociopolítica que estalló en abril del 2018, por la masacre a más de 300 nicaragüenses y el recrudecimiento de la represión.
Tampoco la recesión de tres años consecutivos evidenciada en que miles de nicaragüenses perdieran sus empleos, y la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, hicieron que el régimen dejara de usar millones del presupuesto estatal para construir altares en honor a la Purísima, al Niño Dios, llenar de adornos el sector de las rotondas y las vías principales ciudades, como en la Bolívar en Managua, así como regalar juguetes.
Ocultan costo de altares
Como parte de la política de no transparentar la información por parte del régimen, está el hecho que en el Siscae no es posible determinar cuánto costó en los dos últimos años la construcción de los altares a la Virgen María y los nacimientos, que permanecen desde finales de noviembre hasta después del 6 de enero de cada año, en la Avenida Bolívar. Este ocultamiento de la información supone una violación al debido proceso de la Ley de Contrataciones Públicas.
Lo que sí queda claro es la manipulación política de la dictadura. “Se usa una celebración religiosa para fines clientelares, porque a todas luces quieren colocar la presencia del Estado en esas actividades, pero también es populista para presentar un país en normalidad, lo que no es cierto en este contexto de pandemia y de crisis humanitaria por los huracanes” Eta y Iota, dijo Valle.