Los diputados autorizaron el ingreso a Nicaragua de tropas militares de 10 países extranjeros en los próximos seis meses y de forma rotativa. Este tipo de permiso suele renovarse dos veces año, siendo el objetivo del intercambio de personal militar extranjero en ejercicios con fines humanitarios y de entrenamiento con tropas del Ejército de Nicaragua.
Nuevamente, el régimen anuló el combate al narcotráfico como parte de los ejercicios de preparación entre las tropas extranjeras y el Ejército de Nicaragua, una misión que había sido constante en los decretos de este tipo.
Sin embargo, recientemente el Ejército de Nicaragua anunció la culminación de la Operación Orión VI, una operación conjunta internacional en la que participaron 29 países, incluyendo Estados Unidos, país que mantiene una sanción en contra del jefe de las fuerzas armadas de Nicaragua, el general Julio César Áviles.
En esta ocasión, por primera vez no se incluyó a tropas del Ejército de Bolivia, entre el grupo de gobiernos con los que los militares nicaragüenses tendrán intercambio.
El Decreto firmado por el dictador Daniel Ortega, lo aprobaron los diputados ante la Asamblea Nacional el pasado 23 de noviembre. Los países que se autoriza mandar personal y equipo militar a Nicaragua son de Estados Unidos, Rusia, Venezuela, Cuba, México, Taiwán así como de la Conferencia de Fuerzas Armadas Centroamericanas que integran Guatemala, Honduras, El Salvador y República Dominicana.
La autorización legislativa es para el “ingreso de naves, aeronaves y personal militar extranjero con fines de intercambio y asistencia humanitaria de beneficio mutuo en caso de situaciones de emergencia”. A la vez, se da permiso para que personal y equipo militar nicaragüense salga del país con los mismos fines humanitarios, en el primer semestre del 2021.
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Es la primera vez que un decreto presidencial de este tipo se especifica a que el ingreso de tropas militares extranjeras será “en caso de situaciones de emergencia”, algo que en los anteriores permisos legales establecían alcances generales, aunque fuesen ejercicios de carácter humanitario.
Nicaragua sufrió el impacto de los huracanes en noviembre de este 2020, Eta e Iota, en un lapso de 15 días en noviembre del 2020, siendo las zonas más afectadas la Costa Caribe, Jinotega, Rivas, Matagalpa y varios zonas del centro Norte del país. El daño de los huracanes se calcularon en más de 700 millones de dólares.
A pesar de que la dictadura de Ortega mantiene un discurso triunfalista respecto a que brindó asistencia oportuna a la población afectada por los huracanes, la realidad es que se ha mostrado negligente con la crisis, ya que las personas han denunciado que no se dieron alertas tempranas en comunidades alejadas, los albergues habilitados fueron pocos y se careció de alimentos, frazadas, agua, medicamentos y el resto de insumos necesarios para el resguardo.
Durante los días previos, durante y posteriores al impacto de los huracanes el régimen no pidió ayuda a la comunidad internacional para que enviaran personal y equipo de rescate y asistencia humanitaria. Esto a pesar de que Ortega legalmente estaba habilitado a solicitar esa ayuda ante la emergencia, puesto que estaba en vigencia el anterior decreto que autorizaba el ingreso de tropas militares de diez países también con fines humanitarios.
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Los acuerdos dejan abierto que legalmente si podrá ingresar al país “efectivos militares” como “equipos médicos de países cooperantes”, con “fines humanitarios y atención a emergencia sanitaria”, cuando se requiera apoyo por parte del régimen. Esa puerta estaría abierta en caso de requerirse personal médico para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19.
Datos incompletos de las tropas y equipos
En la renovación del permiso legal no se detalla la cantidad total de militares extranjeros por cada país autorizado, para enviar a Nicaragua de forma rotativa entre el 1 de enero al 30 de junio del 2021. Ese es el caso de los Estados Unidos, Rusia y Taiwán.
Aunque en esta ocasión el régimen fue muy específico en las condiciones que podrán ingresar militares estadounidenses.
El decreto presidencial es claro en que se permitirá “el ingreso al territorio nacional, previamente planificado y coordinado con el Ejército de Nicaragua, de personal de las Fuerzas Armadas, naves y aeronaves de los Estados Unidos de América, a fin de atracar y aterrizar, para realizar operaciones de ayuda humanitaria y misiones de búsqueda, salvamento y rescate en situaciones de emergencia o desastres naturales, por aire, mar y tierra, en apoyo al Gobierno de Nicaragua”.
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En el caso de Rusia también se precisa que los equipos y personal de las fuerzas armadas se permitirán solo para misiones en situaciones de emergencia, pero se especifica que será coordinada con la “Unidad Humanitaria y de rescate Comandante William Joaquín Ramírez Solórzano” del Ejército de Nicaragua.
Con los gobiernos de Venezuela, Cuba y México sí fue previamente acordada la cantidad de militares que podrán enviar a Nicaragua en el intercambio de ejercicios humanitarios. El documento precisa que serán 30 efectivos militares, naves y aeronaves de la Fuerza Armada Bolivariana; otros 50 de Cuba y cien por parte de la fuerzas armadas y Marina de México.