La construcción no logra levantar cabeza, una crisis que si bien ya había comenzado antes del estallido de la crisis sociopolítica la misma desde el 2018 se ha profundizado y a criterio de la Cámara de la Construcción de Nicaragua las perspectivas de que haya una mejora este año son mínimas, porque el sector privado tiene pocos proyectos en ejecución y las que se están avanzado son las que ya se tenían planificadas y no se podían detener.
La presidenta de la Cámara de la Construcción, Leslie Martínez explicó a LA PRENSA que por ahora son los proyectos del sector público los que estarían evitando una mayor contracción de la actividad, pero el problema es que a medida que pasa el tiempo estas inversiones también se están mermando y son las que están siendo financiada por los organismos financieros multilaterales.
“(Las inversiones públicas) ya están en la última fase para el próximo año, que son las del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) , prácticamente y el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), eso es lo que nos ha sostenido y en el sector privado es muy poca la inversión, estamos hablando de industrias que tenían planificado hacer una segunda etapa, pero son muy bajas, si las contamos no llegan ni a diez”, dijo Martínez.
“Antes de la crisis sociopolítica ya el sector venía afectado, porque Venezuela ya no estaba girando los fondos que suministraba al gobierno de Nicaragua y eso tuvo un impacto en la construcción”, sostuvo.
Pero a raíz de la pandemia el sector ha caído a un nivel nunca antes visto, por lo menos Martínez considera que la inversión privada ha caído con respecto a lo que se tenía en el 2018 entre un 90 y 95 por ciento y la pública un 50 por ciento, porque se continúan proyectos de arrastre.
De hecho el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) en una actualización al segundo trimestre de este año revela que en la primera mitad la construcción privada registra una caída de 14.6 por ciento en el área efectivamente construida.
Solo en el trimestre abril-junio la reducción de la construcción privada fue de 4.8 por ciento, debido principalmente a menos áreas efectivamente construidas en tres destinos: servicio (-30.4 por ciento), industria (-2.0 por ciento), y residencial (-0.6 por ciento); no obstante, las obras comerciales reportaron un aumento de 20.5 por ciento, dice el Inide, pese a que la presidenta de la Cámara de la Construcción planea un panorama distinto en el sector privado.
Resultados en el 2019 fueron muy negativos
La situación de la construcción privada también fue peor en el 2019. Los resultados de este año no son una excepción de lo que ha pasado desde el 2018, cuando la crisis del sector se profundizó aún más luego de mostrar en el 2017 signos de agotamiento.
En el 2019 la construcción privada, que en los últimos años había sido clave en el crecimiento económico, se derrumbó 49 por ciento, golpeando a los sectores industrial, comercial, residencial y de servicios, revela el informe Nicaragua en Cifras, divulgado con varios meses de retraso por parte del Banco Central.
La construcción privada ascendió el año pasado a 468.5 millones de dólares, inferior a los 914 millones del 2018, el año en el que se dio el estallido social y que el sector se vio oxigenado por el primer trimestre de ese año. Es decir que los mejores resultados entre enero y marzo del 2018 evitaron un mayor descenso de la actividad.
En el 2019, los sectores que registraron menos inversión fueron: comercio y servicio. Por ejemplo servicio, que significa hasta el 2017 más del 50 por ciento del total del sector privado, en el 2018 sumó 423.4 millones de dólares en área construida y en el 2019 se desplomó a 161.4 millones. (Vea infografía)
En el caso del comercio, en el 2018 la construcción fue equivalente a 151.3 millones de dólares y el año pasado cayó a 45.9 millones (69 por ciento).
Menos residenciales
Lo mismo ha sucedido con la construcción de residenciales, el año pasado en este sector se invirtió 239.7 millones de dólares, inferior a los 326.4 millones del 2018. Eso coincidió con la restricción del crédito.
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Construcción pública contraída
De igual forma la construcción pública se ha contraído, por ejemplo en el 2018 se construyó el equivalente a 814.4 millones de dólares y el año pasado eso se redujo a 656.8 millones, eso significa una caída del 23.9 por ciento.
En la construcción pública se han visto afectadas, tanto las edificaciones como las obras de ingeniería civil, según explica el Gobierno en su reporte.
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La crisis en la construcción tanto en el sector público como privado ha pasado factura al empleo: desde el 2017 hasta agosto de este año 14,026 trabajadores han perdido su puesto, lo que representa un grave retroceso para un sector que ya se venía quejando de los altos niveles de informalidad.