Tiendas de campaña, almohadillas para dormir, frazadas, purificadores de agua, bidones para agua y láminas de plástico, esta es la ayuda que el Gobierno de Japón llevará a la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), donde miles de familias lo perdieron todo con el paso del huracán Eta la semana pasada.
La donación de los artículos de auxilio se dio a conocer a través de una nota de prensa publicada por su Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), donde queda en evidencia que el régimen de Daniel Ortega solicitó la ayuda. La nota de prensa del JICA no detalla la cantidad de la donación ni la manera en que se entregará -si será directa o a través de las instituciones estatales-, pero informa que todo el cargamento llegará a Nicaragua este sábado 7 de noviembre, proveniente del almacén que tiene habilitado en Miami, Estados Unidos, para guardar artículos de emergencia.
Esto se conoce públicamente luego de LA PRENSA publicó una nota en donde expone la insuficiente capacidad financiera para responder por sí solo a la emergencia e inyectar recursos para la reconstrucción del Caribe Norte, que contrasta también con la actitud mezquina que ha mostrado el gobierno al bloquear – a través del uso de la policía – la realización de colectas independientes como la de la Unidad Médica Nicaragüense y la Diócesis de Bluefields que pretendían colectar insumos médicos, víveres y artículos de higiene personal para los damnificados de Eta.
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Días antes que Eta ingresara al país y tocara tierra, el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) movilizó ayuda de primera respuesta al Caribe Norte y contó con la ayuda del Plan Mundial de Alimentos (PMA) con toneladas de alimentos. Pero esto ha sido insuficiente para cubrir a todos los damnificados.
Japón con el reemplazo de puentes
Nicaragua ha sufrido por el paso de huracanes y aunque todos han causado daños, el Mitch ha sido de los más destructivos. Además de arrasar caseríos y arrastrar o soterrar personas a su paso en 1998, dañó con severidad la red vial del país. Partió carreteras y destruyó puentes localizados en corredores principales.
La estimación de daños por el Mitch, solo en la red vial, fue calculada en 148 millones de dólares. Ha llevado más de una década recuperar todo lo perdido y para lograrlo ha sido importante el apoyo de los japoneses al donar puentes como el Paso Real, ubicado entre Muy Muy y Matiguás y que en 1998 fue arrastrado por las corrientes del río Grande de Matagalpa.
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