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Tras el paso del huracán Eta en Bilwi. LA PRENSA / UNICEF - AFP

Tras el paso del huracán Eta en Bilwi. LA PRENSA / UNICEF – AFP

Eta se degrada a depresión tropical, según Centro Nacional de Huracanes

El martes el fenómeno impactó la costa como un huracán de categoría 4 y desde entonces fue perdiendo fuerza.

El huracán Eta, que entró a Nicaragua la madrugada de este martes en categoría 4, se degradó la noche de este miércoles a depresión tropical, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

A medida que Eta se internó en la Costa Caribe Norte de Nicaragua fue ocasionando estragos y dejó al menos dos personas muertas y varios daños materiales. La trayectoria que tiene Eta aún dejará daños en el país.

El centro de Eta se moverá tierra adentro sobre el norte de Nicaragua durante toda la mañana de este miércoles y luego hacia Honduras el jueves en la mañana. A medida que permanezca sobre tierra por los próximos días, Eta se debilitará hasta convertirse en depresión tropical. Se espera que esto suceda por la noche de este miércoles.

Eta seguirá provocando lluvias en el territorio nacional, aseguró el Centro Humboldt, así como en Centroamérica, Jamaica, sureste de México, sur de Haití y las Islas Caimán, lo que podría resultar en “inundaciones repentinas” que amenacen la vida. Asimismo el Centro advirtió que la tormenta tropical Eta dejará a su paso deslizamientos en áreas de terreno alto en América Central.

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El reporte indica que los niveles de agua a lo largo de las costas de Nicaragua y Honduras deberían disminuir gradualmente este miércoles, pero se espera que las marejadas generadas por Eta afecten sectores “de la costa de América Central y la Península del Yucatán de México durante los próximos días”.

Vientos provocados por Eta han disminuido

En su reporte el centro destaca que a las 4:00 a.m. de este 4 de noviembre, el centro de la tormenta tropical fue localizado circulando hacia el oeste a cerca de 13 km/h.

El Centro Humboldt señaló que se espera un movimiento de traslación más rápido hacia el oeste-noroeste, temprano este jueves, por lo que se pronostica un giro “hacia el norte, luego hacia el norte-noreste el jueves en la noche y viernes”.

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Peligro aún “no ha pasado”

El pasado martes por la noche el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) advirtió que, aunque el huracán Eta se debilitó, la acumulación de agua que ha generado puede producir inundaciones y deslizamientos, por lo que no se puede bajar la guardia.

El director del Sinapred, Guillermo González, afirmó que el peligro no ha pasado, por lo que recomendó a la población estar en alerta.

Los daños

El martes el fenómeno impactó la costa como un huracán de categoría 4 y desde entonces fue perdiendo fuerza.

En su avance por el Triángulo Minero de Nicaragua, la tempestad acabó con la vida de Ervin Rayo y William Castro, ambos de 38 años, quienes murieron al derrumbarse una mina donde trabajaban en el municipio de Bonanza, según informó el director de Cruz Roja, Auner García.

Eta castigó con fuertes vientos y lluvias la localidad de Bilwi, donde impactó el martes con vientos de 240 km/h, causando cortes de carreteras y desbordes de ríos en los poblados y aldeas situados sobre el litoral.

En la imagen, la playa Pedro de Tela, en Honduras. Se espera que Eta llegue debilitado a ese país. LA PRENSA/AFP

El ministro de Infraestructura, Óscar Mojica, dijo que la caída de “bastantes árboles” afectó el tránsito en toda la región.

El caudaloso río Wawa, que une Bilwi con el resto del país, se desbordó.

El huracán arrancó numerosos techos de viviendas en la región, donde la población de origen indígena y afrodescendiente sufrió los furiosos efectos del ciclón desde la tarde del lunes.

“Bilwi está muy afectado, hay barrios aledaños y puentes inundados, muchas casas sin techo y la situación sigue porque el huracán sigue su paso hacia adentro del territorio con mucha lentitud”, dijo el voluntario de organismos comunitarios Kevin González.

“Fue una noche de terror”, contó por su parte a la AFP Joel Quin, un habitante de Bilwi, de 35 años.

Sin embargo, la vicepresidenta Rosario Murillo adelantó que Eta “no ha sido tan catastrófico en daños materiales como se esperaba”.

En la comunidad costera de Prinzapolka, los vientos de Eta desprendieron las láminas de zinc de las casas de madera, que salieron volando, dijo a la AFP el maestro miskito Kevin Lacwood.

El Gobierno había informado de la evacuación de 30,000 personas hacia casas seguras o refugios.

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