Mientras el régimen de Daniel Ortega se muestra como un Estado “comprometido” con preservar la naturaleza y el medioambiente a través de encuentros con organismos internacionales, recorta el presupuesto al Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), que operará en el 2021 con 10.3 millones de córdobas menos, respecto a los 231.1 millones que les fueron asignados en el 2020.
Según el Presupuesto General de la República 2021, el Marena recibirá 220.8 millones de córdobas para la gestión medioambiental en Nicaragua, lo que representa una reducción del 4.4 por ciento respecto al 2020, y evidencia que el cuido al medioambiente no es prioridad del régimen, aunque en la Constitución Política de Nicaragua se indica que la preservación del ambiente es una responsabilidad del Estado.
Cabe señalar que esta reducción presupuestaria del 4.4 por ciento para 2021 respecto al 2020 es menor en comparación con la reducción que sufrió el Marena en 2019, cuando el régimen recortó 149 millones de córdobas, la partida presupuestaria para esta entidad sigue a la baja.
Para Amaru Ruiz, director de la organización ambiental Fundación del Río, esta reducción lo que muestra es la falta de voluntad política del régimen de atender la crisis ambiental que impera en el país y que se traduce en una incapacidad operativa por parte del Marena para desarrollar las acciones de protección de los recursos naturales.
“La disminución presupuestaria en términos ambientales a instituciones que tienen que ver con la temática ambiental ha disminuido desde 2007, es decir, ya es una tendencia del régimen Ortega-Murillo el disminuir los presupuestos vinculados a instituciones que tienen responsabilidad sobre la conservación y protección de los recursos naturales en Nicaragua”, cuestionó Ruiz.
En octubre de 2019, el viceministro del Marena, Javier Gutiérrez, informó que durante ese mes se estudiaría la aprobación del proyecto Bioclima —Acción Climática Integral para reducir la deforestación y aumentar la resiliencia en las Reservas de Biosfera Bosawas y Río San Juan— en los que se invertirán 110 millones de dólares para la conservación de dichas reservas.
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Sin embargo, el 16 de octubre de este año, el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, manifestó al oficialista El 19 Digital, que el Estado apenas estaba “cerca de movilizar el proyecto de bioclima” y que continúan trabajando “en un programa con Marena para alcanzar 200 millones de dólares el próximo año 2021”.
Según el director de Fundación del Río, la crisis medioambiental que atraviesa el país se derivan problemas de deforestación, procesos de industrias extractivas, invasión y deterioro de tierras indígenas, contaminación y uso de pesticidas.
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“Estas problemáticas ambientales, al no recibir las instituciones del Estado esos recursos que son vitales para el funcionamiento y la gestión ambiental, lo que marca es una tendencia del desinterés de este régimen para atender estas situaciones”, reiteró Ruiz.
Con esta partida presupuestaria, el Marena deberá atender cuatro programas, entre estos los servicios de protección y mejoramiento de la calidad ambiental, los servicios de mitigación y adaptación al cambio climático así como los servicios de conservación, manejo y normación de áreas protegidas, biodiversidad y recursos naturales.